Sectores derechistas amedrentados ante la capacidad y liderazgo de figuras políticas como Evo Morales o Rafael Correa, acuden a la persecución política, denuncias falsas sobre su vida privada y su gestión gubernamental para desprestigiarlos y hacerlos fenecer como políticos.
Odalys Troya
Fernando Lugo, Manuel Zelaya, Luis Inácio Lula da Silva, Dilma Roussef, Mauricio Funes, Cristina Fernández, ahora Evo Morales y Rafael Correa, en su papel de jefes de Estados con políticas encaminadas a favorecer a las mayorías, fueron y son, junto a miembros de su respectivo gabinete, objeto de esa escalada.
La llamada ‘oligarquía criolla’ tiene en la Organización de Estados Americanos (OEA) y tanques de pensamiento de Estados Unidos, una palanca esencial para impulsar esta guerra semioculta contra gobiernos cuyas principales políticas intentaron o intentan favorecer a sus pueblos.
La herramienta fundamental para concretar ese belicismo enmascarado de purismo es el papel de los medios de comunicación: tanto la prensa (buena parte en manos de consorcios y familias millonarias), y otros espacios como la televisión, la radio y la cada vez más creciente cantidad de redes sociales.
De acuerdo con Franck Gaudichaud, doctor en ciencias políticas y profesor de Historia de América Latina en la Universidad de Toulouse Jean Jaurès (Francia), los países de América Latina están viviendo conflictos de clase muy potentes y una represión con actuaciones enormemente violentas por parte de las fuerzas reaccionarias y estatales.
Estos conflictos pasan por la represión policial, militar y paramilitar como ocurre en Colombia, Bolivia o Chile, y por la decisión de la justicia en manos de los actuales gobernantes en países como Ecuador, Brasil y la propia Bolivia, que se las inventan para inflar el globo del desprestigio contra figuras incómodas para ellos.
En este contexto, Evo Morales, quien además de ser víctima de un golpe de Estado en 2019, inhabilitado para postularse a la presidencia después, ahora el gobierno de facto le impide asistir a las elecciones del 18 de octubre como candidato a senador.
Una sarta de historias sin pruebas ni argumentos, montajes de fotos en su contra fueron usados como pretexto para proscribir su candidatura.
Además, la Sala Constitucional del Tribunal Departamental de la Paz ratificó ayer lunes la inhabilitación contra Morales al decir que no cuenta con dos años de permanencia en Bolivia previos a la elección ni domicilio en el país.
Estos hechos son rotundamente falsos ya que el exmandatario boliviano nunca ha cambiado su lugar de votación y tiene su domicilio oficial en un poblado de Cochabamba, de donde es oriundo, advirtió el Partido Comunista de España (PCE).
Esa decisión del Tribunal se ha emitido contra las leyes electorales del país y contra la jurisprudencia internacional, enfatizó.
De igual forma, el PCE rechaza la sentencia definitiva por la que se inhabilita a Correa en Ecuador y reitera su solidaridad y apoyo al expresidente y hace un llamamiento a la sociedad ecuatoriana para que las urnas en 2021 sean un clamor contra la corrupción y la persecución política.
Para muchos usuarios de las redes sociales la derecha teme al liderazgo de Evo y Correa, a la simpatía que generan gracias a las reformas y cambios hechos durante sus gobiernos.
Correa terminó su mandato con altos niveles de popularidad y sería sin dudas un candidato a la vicepresidencia triunfador, pero luego de una lucha incansable contra las denuncias del gobierno de Lenin Moreno, fue impedido para los comicios de 2021.
El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, señaló que los procesos judiciales políticamente motivados contra Evo Morales y Rafael Correa pretenden silenciar la voz de los pueblos y sus dignos representantes.
Aseguró que buscan impedir la elección de líderes que encabezaron procesos que mejoraron sensiblemente los indicadores sociales de sus países.
El expresidente de Colombia Ernesto Samper expresó que como en tiempos de dictaduras, los gobiernos de derecha de Bolivia y Ecuador inhabilitan a sus enemigos para no enfrentarlos en la cancha de la democracia.
“Como hicieron con Lula al secuestrarlo judicialmente cuando ganaba en las encuestas”, manifestó el exgobernante colombiano.
Se trata de dos fallos judiciales casi simultáneos que intentan sacar del ruedo político a dos líderes de alto prestigio en el continente.
Hugo Yasky, secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina, advirtió que la derecha latinoamericana, supuesta defensora ‘de la Democracia y la República’, quiere proscribir a Morales y Correa.
El excanciller de Brasil Celso Amorim expresó su total solidaridad a Correa, víctima de la política de su país, que no tiene otro objetivo que alejarlo de las próximas elecciones en Ecuador. (PL)
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