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Heroísmo común

Maria Fouillette, hija de un carnicero de un pueblo francés cercano a la frontera con Suiza, era madre de dos hijos. Su marido, Roger, llegó a ser líder de un grupo de resistencia antinazi hasta que fue arrestado en 1943.

 
Sean Sheehan

 
Roger fue llevado, esposado y magullado, a su casa donde sería liberado si su esposa informaba sobre un soldado inglés que había sido lanzado en paracaídas en la región. Ella expresa ignorancia y a Roger se lo llevan.

Ella lucha duro por sobrevivir, pero, a diferencia de otros, se reúne en 1945 con Roger quien ha sobrevivido al campo de concentración de Buchenwald.

El soldado inglés cuya vida ella protegió, Harry Rée, formaba parte del Ejecutivo de Operaciones Especiales (SOE por sus siglas en inglés), una organización secreta creada en Londres en 1940 para llevar a cabo una guerra entre bastidores en los países controlados por los nazis.

Unos 400 agentes del SOE trabajaron en Francia y más de una cuarta parte perdieron la vida. Rée sobrevivió, gracias a los Fouillettes y a personas con ideas afines que lo arriesgaron todo al proporcionarles ayuda.

Rée nos cuenta alguna de sus ocupaciones (herrero, panadero, zapatero, comerciante de vinos) y habla de su “cotidianidad aplastante” y de su “egoísmo común, dureza y humanidad alegre”.

Después de la guerra, Harry Rée se volvió cada vez más reacio a hablar de sus experiencias.

La razón de su silencio cada vez mayor, explicada en una charla confidencial en 1967, surgió a partir de que sus primeros intentos de describir sus experiencias en las SOE fueran malinterpretados por la gente: “Ellos no podían ver la vida real detrás de las emociones, y yo no estaba preparado para hablar de verdadero sufrimiento, seres humanos inocentes. La metralla de sus vidas permanece dentro de él.

Algunos de los que le ayudaron con comida y refugio fueron arrestados, “con miembros de sus familias también, y torturados y enviados a morir a campos de concentración alemanes”.

Harry Rée no estaba dispuesto a menoscabar el sacrificio de ellos dando al público solo lo que querían: relatos disolutos de hazañas temerarias y huidas espectaculares.

Los agentes del SOE fueron valientes y pusieron sus propias vidas en juego; los civiles que los apoyaron arriesgaron la vida de sus familias, así como la suya propia.

Harry Rée fue una persona corriente y aunque nació en la riqueza, una conciencia socialista le hizo formarse para ser maestro y unirse al personal de una escuela no elitista en Londres.

Después de la guerra, ascendió en su carrera profesional para convertirse en catedrático en educación, pero “se degradó a sí mismo”, como dijo, y regresó a la enseñanza en Woodberry Down Comprehensive School en Londres. “Lo mejor que he hecho nunca”, afirmó, “El personal era gente real en lugar de malditos académicos”.

Tanto Harry como las personas con las que trabajó en Francia están casi todos muertos, pero su heroísmo ha sido registrado en “A schoolmaster’s War”, compilado por su hijo Jonathan Rée.

El libro es una magnífica obra de erudición, meticulosa en su investigación y enormemente valiosa por la historia que cuenta de personas corrientes y honorables que vivieron una época en la que hubo que hacer frente a elecciones existenciales.

“A schoolmaster’s War”, editado por Jonathan Rée, es publicado por Yale University Press.

(Traducción de Lidia Pintos Medina)

 

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