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Portales del subterráneo

Los visitantes de Londres pueden pensar que están viendo la ciudad cuando se hacen una autofoto frente al Palacio de Buckingham o se sientan en los escalones de la fuente de Piccadilly Circus. Invertirían mejor su tiempo con un ejemplar de “Inventive vents” y, dado lo interesante que resulta ser, esta guía es también una lectura esencial para los londinenses residentes.

 

Blackfriars Station

Sean Sheehan

 

El metro de Londres evoca los viajes en tren por el metro, los túneles de carretera y el alcantarillado y otros servicios, pero hay mucho más debajo de la superficie: salas de calderas, búnkeres, aparcamientos de coche, refugios antiaéreos, plantas y subestaciones eléctricas, calderas de vapor… (No pensemos en la vida animal).

Lo que todos ellos tienen en común es la necesidad de ventilación y la sorprendente variedad de formas que toman estos conductos de aire cuando emergen desde el subsuelo a la superficie de la ciudad, lo que justifica totalmente el título de la guía.

Sus portales, como dice Oliver Wainwright en el prólogo, aparecen “vestidos con los elaborados trajes de los templos clásicos, arcos del triunfo, puertas monumentales de estilo azteca y algunos, con aspecto de ovnis futuristas”.

“Inventive vents”, es un nomenclátor con 45 registros e incluye los tubos expulsa olores, confundidos a menudo con farolas, pero construidos para permitir la liberación de gases y malos olores, desde los canales de alcantarillado hasta la superficie.

Optic Cloak

La única “lámpara destructora de gases de alcantarilla” que queda, en el lateral del pub Cole House en Strand, también se ha ganado su lugar.

Se creó en caso de que el alcantarillado que se extendía entre dos hoteles de lujo causara desasosiego en el olfato refinado de los huéspedes de clase alta.
Párese en la calle frente a la estación de Blackfriars y podrá ver la parte superior de un gran cilindro azul sobresaliendo del tejado del edificio.

Es fácil no advertirlo o conectarlo con la columna brillante de vidrio azul con fijaciones de acero en la taquilla norte.

Se trata de la mitad superior de un conducto que desaparece bajo tierra a medida que desciende por el suelo de la zona de billetes, facilitando la ventilación de los andenes de las estaciones.

Uno de los conductos de ventilación de diseño más artístico de Londres se encuentra en Millennium Way, en la península de Greenwich, que proporciona aire a un centro energético de bajas emisiones de carbono que provee de calor y energía a todo el complejo.

Llamado The Optic Cloak, se erige a casi 50 m de altura, y se trata de un evento arquitectónico por la forma en que su aspecto varía con los cambios de luz, hecho posible, según palabras del nomenclátor, debido a los innumerables “triángulos de aluminio perforado que cuelgan de la estructura de acero galvanizado subyacente”.

Bunhill 2 Energy Centre

De vuelta al norte de Londres, en City Road, el Bunhill 2 Energy Centre es otro proyecto de sostenibilidad, que depende de manera vital de sus conductos de humo. Este proporciona energía con bajas emisiones de carbono al capturar el calor de la Northern Line y convertirlo en fuente de energía para calentar los hogares y los negocios del vecindario.

El aire caliente del metro se extrae mediante un ventilador en el conducto que se invierte en verano para enviar aire frío al metro.

“Inventive vents” es una guía indispensable e increíblemente informativa sobre los portales desde y hacia la vida subterránea de Londres.

“Inventive vents: A gazetter of London’s ventilation shafts”, de Lucy Lavers, Judy Ovens y Suzanna Prizeman, está disponible en Our Hut.

(Traducido por Lidia Pintos Medina) – Fotos suministradas por la editorial

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