La santandereana llegó a Londres acompañada de su novio Mario a primeros de octubre. Su idea era trabajar “de lo que fuera”, mejorar su nivel de inglés y, más adelante, encontrar un trabajo relacionado con sus estudios.
Confiesa no estar contenta en Londres porque “no he encontrado lo que buscaba”. Es por ello que no descarta regresar a España si su situación no mejora.
¿Qué motivos les trajo venir a Londres?
Como puede imaginar, encontrar un trabajo en España es muy difícil y desesperante. Fíjese, ahora tener la carrera de Administración y Dirección de empresas y un Master en Marketing no te permite encontrar un trabajo. Ni de lo tuyo ni de nada. Llevo un año sin poder encontrar un empleo relacionado con mis estudios y, casi en un momento de frustración, pensé que en Londres tendría más oportunidades. Me equivoqué.
¿Vino sola a Londres?
No, vine con mi novio Mario. Él estaba trabajando en una pequeña tienda de Santander hasta hace unos meses. Por la crisis la empresa tuvo que hacer reducción de plantilla y, al ser el último en llegar, le despidieron. Por eso decidimos venirnos hacia aquí.
¿Por qué escogió Londres como ciudad a la que emigrar?
Las amistades y la información que teníamos de la ciudad gracias a ellos o a otros que habían estado. Desde el principio sabíamos en qué zonas debíamos buscar una casa o qué barrios debíamos evitar. Eso es importante. Al estar lejos de casa es fundamental tener amigos y contactos. Es cierto que Mario buscó en otras ciudades del Reino Unido – Coventry, por ejemplo- pero nos decantamos por Londres porque aquí teníamos a gente en la que apoyarnos.
¿Qué le ha sorprendido más de Londres?
Los supermercados. Me sorprendió ver tanta variedad de comida precongelada o hecha. ¡Casi no hay comida sin congelar! Me quedé alucinada al ver que era imposible comprar la carne o el pescado al corte. Hasta la fecha no he visto ninguna carnicería que no fuera delicatessen. Además, todo es muy caro y, a veces, sale más rentable ir a un restaurante de comida rápida que comprar en una tienda. Sobre todo si quieres comer de caliente.
Me ha comentado que vino en busca de trabajo, ¿lo ha encontrado?
No. Llegué el tres de octubre y, aún, no he encontrado nada. Miento, desde hace unas semanas estoy a prueba en un hotel como limpiadora pero aún no me han dicho si me contratan o no. Estoy bastante preocupada porque si no consigo ese empleo tendré que volver a Santander (España).
¿Su pareja ha tenido más suerte?
Ha tenido más suerte. Después de entregar cientos de currículos le contrataron en una tienda. Le pagan medianamente bien pero trabaja por las noches y se le hace duro.
Le noto algo alicaída.
Sí porque para vivir en Londres necesitas un trabajo de jornada completa o compaginar dos empleos a la vez. Nosotros no tenemos ninguna de las dos cosas y somos dos para vivir. Gracias a los ahorros de mis padres podemos subsistir en esta ciudad. Pero no quiero abusar de ellos y quiero valerme por mi misma.
En su opinión y desde su propia experiencia, ¿por qué cree que le cuesta tanto encontrar un empleo?
Todo el mundo viene a Londres en busca de trabajo y la ciudad está saturada. Supongo que hace unos años era más sencillo encontrar un empleo de lo que fuera. Pero ahora, si no tienes un buen nivel de inglés, es casi imposible. Un nivel intermedio en España no tiene la misma equiparación aquí.
¿Qué decirle a quienes que desean venir?
Directamente que no vengan. Eso de emigrar no es tan bonito como nos lo quieren pintar.
También les diría que no viniesen a menos que no tuvieran otra alternativa o si su inglés fuera realmente bueno. Los trabajos que requieren poca cualificación ya están ocupados por lo que trabajar de camarero o de friegaplatos ya no es tan sencillo como antes.
Pese a esas adversidades, ¿es feliz en Londres?
Sinceramente no mucho. Llegué con unas expectativas a Londres y, al no verse cumplidas, estoy un poco triste.
Se acercan las Navidades, ¿Planea ir a ver a la familia?
No lo creo. En Navidad es cuando hay más trabajos temporales y, supongo, que más oportunidades laborales. De todas formas, todo depende de si consigo el trabajo en el hotel o no. Ya veremos qué me depara el futuro.
(Fotos: Pixabay
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