Quizás marzo de 2021 genere una mezcla de sensaciones para los cubanos, entre una situación epidemiológica turbulenta por la Covid-19 y la esperanza en dos vacunas, encaminadas al último paso de estudios.
El tercer mes del año hereda un febrero difícil en el control de la pandemia, con jornadas que superaron los 1.000 enfermos, luego de varios meses de un manejo equilibrado por parte de las autoridades sanitarias. 2020 tuvo días que no se diagnosticaron casos y otros con valores por debajo de 10.
A pesar de ser el mes más corto, superó a enero: 6.651 casos y 106 fallecidos por encima de los reportes de los primeros 31 días del año. No obstante, la letalidad es de 0,6%, inferior a la del mundo, que es del 2,2%, y de América Latina, que es del 2,37%.
Serán datos desfavorables y esperamos mejoría para mediados de este mes, auguró el director nacional de Epidemiologia Francisco Durán, en una de los tres días que las cifras sobrepasaron los mil.
El aumento de casos de contagio se debe, entre otros factores, al arribo desde noviembre último de un gran número de viajeros tras la apertura de fronteras. Los resultados también fueron producto de la baja percepción de riesgo y de violar los protocolos sanitarios establecidos para este grupo de visitantes y sus familias.
El 24,6% de los reportes tras el rebrote están vinculados a personas provenientes del exterior, aspecto que conllevó a una importante trasmisión autóctona, puntualizó el funcionario.
Ello derivó además un incremento de casos pediátricos, los menores de 18 años y en especial los lactantes.
De 5.539 de este grupo poblacional reportados desde marzo de 2020, solo 4.121 corresponden a los dos primeros meses de 2021, de ellos 203 menores de un año y 1.434 entre 15 y 18 años, por solo ejemplificar los grupos extremos.
Para frenar esta situación se ha hecho de todo, desde reducción de vuelos internacionales de los países con más trasmisión, limitación de movimiento entre provincias, de transporte en los horarios nocturnos, hasta que los viajeros volverán a centros de aislamiento al llegar a la espera de un segundo PCR al quinto día de su arribo para descartar presencia de SARS-Cov-2.
Las autoridades sanitarias a la par, perfeccionan estrategias de tratamientos y se abren más laboratorios de biología molecular para la realización de pruebas PCR en tiempo real para el diagnóstico en situ más casos.
A inicios de la pandemia apenas eran tres en todo el territorio nacional, ahora llegan a 22 distribuidos en todo el país. Esta iniciativas ya muestran resultados y el número de pacientes dados de alta hospitalaria ofrece un balance positivo en relación a los confirmados.
Mientras tanto, crece la esperanza de estar más cerca de la vacuna propia contra la Covid-19 y ya son dos de las cuatro desarrolladas en Cuba que se encaminan a la fase III de ensayos clínicos en humanos, la última prueba con mayor número de voluntarios para confirmar su eficacia.
Soberana 02, la más avanzada, será la primera de ellas en administrarse a 44 mil personas en ocho municipios capitalinos y Abdala, la segunda propuesta de la isla, será probada en otros 42 mil en las orientales provincias de Santiago de Cuba y Guantánamo.
En medio de una situación turbulenta, la comunidad científica cubana se acerca cada vez más a mostrar sus vacunas, esas que nos darán protección contra un virus que ha paralizado en un año a todo el planeta. (PL)
.jpg)
