Globo, Latinoamerica, Reino Unido

La resistencia popular podría volver a las calles

En Panamá, en julio de 2022 la acumulación de serios problemas que aquejaban a una población ya desesperada ante los altos precios de los combustibles, los alimentos y la energía eléctrica, la debacle del seguro social, el desempleo o la informalidad del mercado laboral,  sin soluciones a corto plazo, llevó a las movilizaciones populares en defensa de la vida.

 

La ola de protestas que sacudió al país y paralizó la movilidad de las personas y la economía obligó al Gobierno a sentarse a discutir en una mesa única de diálogo y buscar soluciones paliativas a la crisis social por el alto costo de la vida.

El pueblo ejerció lo que denominamos democracia participativa y comenzó a construir un modelo de sociedad donde es capaz no solo de elegir a sus dirigentes, sino de ordenar la toma de medidas en beneficio de las mayorías.

Todo ello es lo que cuenta Saúl Méndez, abogado y excandidato presidencial en 2019. Para él la conmemoración los 59 años cuando un 9 de enero jóvenes estudiantes lideraron una rebelión popular en defensa de la bandera y la soberanía en el Canal de Panamá,

“fue el corolario de épicas batallas de los panameños por su autodeterminación a lo largo de su historia en la etapa colonial contra las huestes españolas y en la republicana, también ante dictaduras militares y frente al imperio estadounidense y su injerencia constante, y luego en tiempos de democracia.”

En diálogo con Prensa Latina Méndez ha dicho que “lamentablemente después de la invasión gringa en 1989, los partidos tradicionales lograron liquidar a las fuerzas armadas y manipular, coptar y por ende debilitar a los movimientos estudiantiles y los sindicatos, pero desde entonces comenzó a gestarse un proceso de reorganización de las fuerzas populares opuestas a una relación con Estados Unidos de tutelaje.

Afirma que hoy la rebelión popular está más vigente que nunca y que el debate de las ideas y la toma de conciencia requieren del mayor esfuerzo de las organizaciones sociales y populares.

2022 trascendió como el año de las mayores protestas sociales contra el alto costo de la vida después de la invasión de Estados Unidos en 1989. Tras las manifestaciones, con la Iglesia católica como facilitadora, el Ejecutivo estableció una Mesa Única de Diálogo y adelantó algunas acciones.

Sin embargo, siempre se vio la necesidad de una segunda fase “que evaluara los temas estructurales del modelo neoliberal fallido”, pero, agrega, “otra vez el sector empresarial con sus maniobras obstaculiza toda iniciativa de acercamiento”.

Frente a ese boicot a las conversaciones, explica que lo ven como “el secuestro del diálogo por parte de las élites y la complicidad del Ejecutivo”.

Y en medio el incremento de precios de los productos y servicios básicos, entre otras vicisitudes, afirma que “la situación obligará nuevamente a que retorne la resistencia popular a las calles y tomar las riendas del país.”

A su juicio el escenario de este año es muy complejo y se agudizará con los problemas materiales de la población sin solución y con la interrupción del diálogo nacional por parte de los empresarios privados y el Gobierno.

“El movimiento popular deberá redoblar esfuerzos además para enfrentar la situación, sin poder contar con una alternativa consolidada como el partido en formación Frente Amplio por la Democracia (FAD) que no logra inscribirse para los comicios generales de 2024, pero que seguiremos construyendo”, dice..

Sin embargo, “como parte de un proceso de maduración de los luchadores sociales”, “como una forma también necesaria de educar al pueblo en el modelo de país que queremos, más justo y equitativo”, las fuerzas progresistas lanzaron la candidatura de la profesora Maribel Gordón para las elecciones generales de 2024. Aunque también han lanzado unos 32 candidatos por libre postulación a otros cargos de elección popular como diputados, alcaldes y representantes de corregimiento.

“La experiencia panameña se inscribe en esa corriente en América Latina en la que el pueblo sale a luchar en las calles pero también logra la toma de Gobierno y los diversos espacios donde se adoptan decisiones”, concluye Méndez.

(Fotos: Pixabay)

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