En Foco, Ojo de la Aguja, Opinión

El fin de un multiculturalismo utópico

En cuanto a occidente y sus tan aclamadas democracias liberales, ¿son en realidad tan liberales, abiertas y pluralistas como les gustar pensar?Esto podría sonar totalmente paradójico y contradictorio, ya que ¿cómo puede ser intolerante una sociedad que es mutuamente tolerante de múltiples culturas?

 

Nigel Pocock

 

Algunos han sostenido que tal clase de visión utópica de la sociedad no podría lograrse sin la imposición desde más arriba.

Dicho esto, sin duda habrían muchas perspectivas (una sociedad multicultural y pluralista exige que este sea el caso), entonces es probable que haya tensiones y disidencias. Los medios serán disputados, incluso si es el final o no. Para prevenir el caos, pareciera que algún tipo de autoritarismo proveniente de los grupos ideológicos más poderosos e influyentes es inevitable, esto si el fin de un multiculturalismo utópico ha de llevarse a cabo ¿Cómo funcionaría en la práctica?

Me gustaría referirme a una propuesta en particular, del  teólogo indio Stanley Samartha; que  adaptó la noción hindú del advaita vedanta.

El primer término, advaita, es traducido como “no-dualista” (sin contradicciones), el segundo término, vedanta transmite la idea del “uno trascendente”,  bajo el cual se subsuman todas  culturas unidas así como  las formas culturales y  religiosas contradictorias.

De este modo las formas locales de religión y cultura, solo se mantienen unidas como significado de identidad.

Como tal, exigen que se utilicen medios de control por parte de la sociedad para facilitar los cambios a hacia la armoniosa (pero infalsificable) unidad del misterio trascendente. Por consiguiente todas las contradicciones que se ven entre las formas locales, por ejemplo: entre cristianismo e Islam, son un pasaje hacia la resolución, no hay necesidad de conflicto. ¿Será que esto significa el desarrollo de una mono cultura en lugar de una sociedad multicultural pluralista?

En la práctica, esto exige olvidar todas las verdades exclusivas ya que son ofensivas para otros –una noción que llamará la atención de muchos- debido al inmenso número de reglas que nos gobiernan, (por ejemplo) el lenguaje “apropiado” que debe usarse con los grupos de pacientes dentro de la NHS.

Así el cristianismo debe dejar sus afirmaciones de verdades exclusivas referidas a Jesús como “el camino, la verdad y la vida”, del mismo modo los musulmanes en sus creencias de fondo debido a las ofensas causadas. Esto plantea la pregunta: ¿No es esto una forma de arrogancia grave de terceras partes -en occidente en el estado laico? Entonces ¿no es una pretensión de verdad exclusiva, como la que esta tercera parte niega no debería permitírsele existir? ¿En el modelo de Samartha, privilegiando el advaita vedanta, por encima de todos los demás?

En cuanto a occidente y sus tan aclamadas democracias liberales, ¿son en realidad tan liberales, abiertas y pluralistas como les gustar pensar?

De ese modo, ¿podría ser que hay ya en el trabajo tendencias totalitarias sutiles, y que el concepto utópico es realmente una receta para la intolerancia, aunque dice ser multicultural?

Mediante el mismo proceso construcción de un “entendimiento” entre los grupos dominantes y “los otros”, la distancia social es reducida, y así trabajar hacia este definitivo objetivo de una mono cultura.

(Traducido por Pablo Bisbal – Email kuky02@hotmail.com) – Fotos: Pixabay

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