Con 29 años y un empleo estable en el gobierno mexicano, Pablo Arcila decidió dejar su país para completar sus conocimientos estudiando un posgrado en la capital de Inglaterra.
Cerca de 298.000 estudiantes extracomunitarios estaban matriculados en alguna institución educativa británica durante el curso académico 2010-2011, según los datos oficiales.
Un gran número de ellos son estudiantes latinoamericanos que deciden dar el salto al Atántico y venir al Reino Unido para perfeccionar su inglés y conseguir un título oficial con la esperanza de obtener mejores oportunidades laborales gracias a una formación internacional.
Uno de estos estudiantes es el mexicano Pablo Arcila. Desde siempre tuvo muy claro que quería estudiar un posgrado en el Reino Unido por lo que tomar la decisión de dejar su país no fue difícil. “Lo primero es tener en mente un objetivo, así que desde el momento que me planteé esa meta, la decisión estaba tomada”, comenta Pablo.
Trabajaba en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México, pero con 29 años sentía que necesitaba un cambio en su vida. Así que vino a Londres a estudiar una maestría relacionada con el riesgo financiero y la estadística en la London School of Economics. Después de unos meses en la ciudad, Pablo afirma que no le ha resultado difícil adaptarse a ella. “Vengo de la Ciudad de México, que también es muy grande, y desde que era niño estudié inglés, por lo que el idioma tampoco fue algo complicado en el proceso de adaptación”.
Sin embargo, aún no está acostumbrado al clima de la ciudad, tan distinto al del Distrito Federal. “Es lo más difícil para mí, además de que todo lo encuentro muy caro” y confiesa que al principio, el precio del transporte y las cuotas se le hacían complicadas.
A pesar de verse aceptado por la comunidad británica, se siente un inmigrante aunque le sorprende que haya tantos compatriotas suyos en Londres. “Es muy normal que reconozca mexicanos por la calle” e incluso ha conocido a algunos, sobre todo en ámbito de la universidad en la que estudia o por amigos de amigos.
Arcila piensa que la comunidad latinoamericana se siente integrada y destaca una anécdota en sus primeras semanas en Inglaterra: “Algo que para mí fue una grata sorpresa fue que la gente sonríe mucho cuando digo que soy de México, parece que el mexicano es querido en Londres y eso es algo muy gratificante”, comparte.
“Conocer a gente londinense ha sido una experiencia muy agradable. Creo que son muy abiertos y muy cálidos”. Del mismo modo no cree que la sociedad nativa albergue sentimientos racistas. “Al menos, no en Londres”, apunta Pablo.
En cuanto a sus planes de futuro cercanos está terminar sus estudios de master, trabajar para poder ahorrar y aprovechar que se encuentra en Europa para viajar por el viejo continente y conocer más países.
También confiesa que aunque sus expectativas no se han cumplido en cuanto a la escuela en la que estudia porque “eran un poco más altas”, sí lo han hecho en cuanto a Londres por vivir en una “ciudad diversa y vibrante”, comenta el mexicano. Pese a todo echa de menos a su familia, sus amigos y el clima del país latinoamericano. Por estas razones, ya tiene en mente una fecha de regreso: septiembre de este mismo año.
(Fotos: Pixabay)
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