Esta joven ecuatoriana vino desde España huyendo de la crisis económica que sufre el país ibérico. Ahora trabaja de limpiadora y estudia para mejorar su inglés.
Cuando Verónica tenía tan sólo cinco años viajó a España con su familia desde la capital de Ecuador, Quito para instalarse en Madrid. Querían probar suerte y conseguir un trabajo que les permitiera salir adelante en su nuevo hogar.
A esa edad, la ecuatoriana no era consciente de lo que suponía dejar Ecuador para buscarse la vida en otro país y no sabía que diecisiete años después le iba a tocar hacer lo mismo. Emigrar para conseguir un trabajo.
Hace un año, Verónica se vio en la necesidad de salir de Madrid. Cogieron un avión ella y su hermana menor, con la que tan sólo se lleva un año de diferencia, cogieron un avión para aterrizar en la capital del Reino Unido.
“Me costó mucho decidirme pero la situación en España está muy mal”, apunta la joven ecuatoriana que también vio la salida del país como una oportunidad para poder estudiar en el Reino Unido.
Con pasaporte europeo, que consiguieron al obtener la nacionalidad española, todo fue más fácil para ingresar en el país. Pero al llegar a Londres se encontraron con una dura realidad: estaban solas en una ciudad totalmente desconocidas para ellas.
Afortunadamente ya no es así. “Mi madre se reunió con nosotras hace unos meses y ahora vivimos juntas” comenta risueña Verónica.
Después de un año en Londres afirma que le gusta mucho la ciudad aunque echa de menos aspectos de España, país en el que ha vivido más de 15 años. Uno de estos aspectos es el clima. “Aquí hace mucho frío”, se lamenta Verónica.
Respecto a Ecuador no sabe cuando volverá y recuerda que la última vez que visitó su país de nacimiento fue cuando tenía 13 años.
Verónica, al igual que muchas amiga suyas latinoamericanas, trabaja como limpiadora debido a las limitaciones que tiene con el idioma aunque “Nos vamos defendiendo”, dice. A sus 22 años y en los ratos libres que le permite su empleo de limpieza, estudia inglés en una academia para mejorar su nivel y poder acceder a puestos mejores. De hecho, quiere ir a la universidad en cuanto pueda porque quiere estudiar Educación Infantil.
Por lo que se refiere a la comunidad ecuatoriana y latinoamericana en general en Londres, comenta que “Hay de todo. Tanto gente mala como gente buena, por supuesto. Como en todos los sitios”.
Destaca que siendo inmigrante se pueden tener más problemas. “Al no conocer las normas de este país, hay gente que abusa de ti, sobre todo en el ámbito laboral”, resalta la joven.
Aunque ve a los latinoamericanos muy integrados en las sociedad británica y lo ve como algo positivo, ella suele moverse normalmente por la zona en la que vive, Elephant & Castle, al sur del Támesis, sobre todo por comodidad.
Después de un año viviendo en Londres, sus planes cercanos consisten en continuar en Londres y prepararse académicamente para ser maestra.
*Nombre ficticio, historia real.
(Fotos: Pixabay)