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Sombras y silencios

Una mujer, fotografiada de espaldas, avanza con determinación por un terreno rocoso hacia una tierra abierta e inhóspita. Delante de ella se perfila el contorno de pequeñas montañas de aspecto desnudo.

 

Angel woman (Mujer Angel), Sonoran Desert, 1979. Collection
Leticia and Stanislas Poniatowski. © Graciela Iturbide.

Sean Sheehan

 

Su larga melena oscura cuelga suelta hasta debajo de la cintura y su amplia falda podría ser blanca, pero parece tan gris como el cielo en la distancia.

Sujeta con fuerza lo que solía llamarse un radiocasete, un equipo de música portátil para reproducir casetes de música, y su presencia en la escena parece tan inexplicable como la de la propia mujer. Hay silencio en el paisaje y en la figura humana, cuyos brazos están colocados para ayudar a equilibrar su cuerpo mientras avanza a grandes zancadas. La fotografía se titula Mujer ángel y, en palabras de la fotógrafa, «fue como un regalo que me hizo la vida. Sonaba la música de su casete, tenía el pelo enmarañado y parecía que volaba». Fue tomada en 1979 y, en una entrevista realizada más de treinta años después, recordó cómo fue tomada.

Cholas, East L.A., EE.UU. 1986. © Graciela Iturbide. Foto B/N de cuatro mujeres frente a un mural de los héroes Juárez, Villa y Zapata.

Mujer ángel es probablemente la fotografía más famosa de Graciela Iturbide, nacida en México en 1942 y donde sigue viviendo. Combina el enigma con la belleza de una manera que resume la extrañeza poética de su obra. «Sólo fotografío lo que me sorprende y lo que me gusta», dice, pero la simple verdad de esto no explica el misterio que se esconde en su fotografía.

En la última planta de la Photographers Gallery de Londres se expone una selección de sus 65 fotografías, que resultan irresistibles.  Hace imágenes de las apariencias y capta su profundidad de una forma que la fotografía en color no podría. El color ocultaría lo que hay en las sombras entre los tonos del blanco y negro. La muerte, el silencio y la introspección acechan de forma inquietante en sus imágenes y el color no haría sino ocultarlo también.

Hay una severidad en las fotografías de Iturbide y un grado de dureza sin pulir en sus imágenes, ya sean del pueblo seri del desierto de Sonaran u otros pueblos indígenas, de las bandas de cholos mexicano-americanos de Los Ángeles y Tijuana o de los cactus de los jardines botánicos de Oaxaca. Los entornos que habitan sus fotografías son tan descarnados y austeros como los paisajes de un spaghetti western y, en su obra posterior, son los lugares y no las personas los que su cámara enfoca, aunque lo que permanece constante es el juego de luz y oscuridad.

La breve charla de los curadores se reproduce en un monitor de la exposición y sirve de excelente introducción a la obra de Iturbide y a sus logros.

Cementerio, Chiapas, 1975. © Graciela Iturbide. Fotografía en B/N de tres mujeres con pañuelos negros en la cabeza.

Graciela Iturbide: “Shadowlines” estará en The Photographers Gallery hasta el 22 de septiembre de 2024. La entrada general cuesta 8 libras, con descuento para estudiantes, desempleados, discapacitados y personas de la tercera edad, y es gratuita los viernes después de las 17:00 horas. La entrada cubre todas las exposiciones que tengan lugar en el momento de su visita y actualmente también está House of Bondage.

(Traducido pro Monica del Pilar Uribe Marin)Fotos suministradas por al galeiria y autorizadas para su publicacion

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