En Foco, Notas desde el borde, Opinión

Música de la diáspora en la metrópolis

La conocí en una noche de viernes. Estaba ayudando en un proyecto juvenil en el centro de Londres, al que había sido invitada por un amigo en común que trabajaba con los jóvenes.

 

Steve Latham

 

Para la primera sesión de un nuevo club que promueve las artes escénicas entre los adolescentes, ella realizó algunos juegos para romper el hielo con los adoelscentes.

Me di cuenta de que probablemente había aprendido esos juegos en la formación actoral que ella misma había realizado.

A comienzos de sus 20, estaba saliendo de la sub-cultura de los inmigrantes de Londres, para convertirse en una ambiciosa aspirante a artista con múltiples talentos que trabjan en una variedad de disciplinas. Recibió formación como bailarina y actriz, y en ese momento estaba actuando en el cortometraje de un amigo y –  al igual que le tocaba ese día – modelando para otro amigo pintor.

Además, ha escrito guiones, uno de los cuales fue tomado en cuenta por otro cineasta, como parte de una serie interminable de cooperación basada en contactos, que caracteriza su economía de «no dinero en efectivo».

También esuvo publicando artículos periodísticos en internet, sobre escena artística en Shoreditch. Además, ha escrito algunas canciones y estaba tratando de grabarlas, para darse mayor publicidad.

En todo esto, ella tipifica a la persona joven y creativa que llega al mundo del arte con una explosión de ideas, anhelando expresarse así misma y probar todo.

Experimentando con una infinita gama de disciplinas y medios de comunicación, ella expuso la vibrante y energética creatividad que está surgiendo en las calles de la capital. Asistió a uno de los mas diversos proyectos comunitarios de arte que surgieron dentro de las redes urbanas, algunos ahora acreditados para otorgar títulos universitarios.

Son importantes vías de avance para los adultos jóvenes, a los que de otro modo se les negarían las rutas que solo están abiertas a los productos privilegiados de las escuelas públicas.

Estas instituciones desafortunadamente   a menudo no tienen fondos suficientes y están en constante peligro de ser cerradas. Sin embargo, son esenciales para la vitalidad cultural de la mezcla multicultural de Londres.

Habiendo surgido de una de las varias comunidades diásporas de la metrópoli, ella también encarnó la lucha de la segunda y tercera generación de adultos jóvenes inmigrantes para encontrar un lugar en la ciudad.

Me explicó que en su arte ella incorpora los sentimientos de desplazamiento y la privación de derechos que sus amigos y compañeros han experimentado en una topografía todavía hostil.

Del intenso calor de la mezcla cultural, sin embargo, una nueva cultura se está formando; no unificada, no única, sino plural y con varias capas.

El resultado es una fusión , no es un crisol de culturas o una mezcla de diferentes sabores en lo único o una capa sosa, sino mas bien la selección y recolección de lo disperso.

El resultado es híbrido, algo diferente; no idéntico a las culturas originarias del ‘país natal’ y tampoco británicas en su totalidad. La mezcla es la clave. Nuevos ingredientes combinados para producir lo nuevo, que contengan ingredientes reconocibles de todo el mundo , en una cultura global. Es por eso que ella se refiere al género de sus canciones como ‘ música de inmigrante’ ; un término a menudo usado como de rechazo,  pero que para ella es un motivo de orgullo.

 (Tranducido por Marisol Plata Fortiz) – Fotos: Pixabay

Share it / Compartir:

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*