Se ha puesto en marcha una nueva campaña para mejorar las condiciones de trabajo de los limpiadores inmigrantes y hacer frente a problemas como bajos salarios, discriminación y acoso sexual en el lugar de trabajo que, según los limpiadores, abundan en el sector de la limpieza.
La nueva campaña “Cleaners United” ha lanzado una gran campaña de escucha que pretende hablar con al menos 500 limpiadores del Reino Unido.
A partir de los resultados de la campaña, Cleaners United iniciará una campaña nacional para mejorar las condiciones de trabajo de los limpiadores.
Cleaners United es una nueva alianza nacional de sindicatos, entre los que se encuentran Unite, PCS e IWGB, y organizaciones comunitarias que colaboran para mejorar las condiciones de trabajo de los limpiadores.
Esta alianza comunitaria laboral es la primera de este tipo en el Reino Unido, con una amplia gama de organizaciones que trabajan juntas por primera vez.
En el Reino Unido, los limpiadores inmigrantes representan un tercio del personal de limpieza a nivel nacional y más de la mitad del personal de limpieza en Londres.
Muchos de estos limpiadores son inmigrantes latinos. A pesar de ser trabajadores clave, los limpiadores se enfrentan a algunas de las peores condiciones laborales del Reino Unido.
Esta campaña de escucha durará hasta finales de julio.
Después se invitará a los limpiadores a decidir la dirección que tomará la campaña nacional y a trabajar juntos para desafiar a los empresarios y al gobierno a mejorar las condiciones laborales de estos trabajadores clave.
De momento los creadores de la campaña, están animando a los limpiadores que les gustaría participar en ella, a visitar el sitio Centre For Progressive Change (CPC).
Amanda Walters, directora de la Campaña de Cleaners United, dice: “Sabemos que los limpiadores inmigrantes sufren unas condiciones de trabajo lamentables y esta campaña pretende apoyar a los limpiadores en su lucha por el respeto y la dignidad en el lugar de trabajo”.
“Nadie –afirma– debería ir a trabajar y esperar sufrir acoso e intimidación, o un salario tan bajo que no pueda mantener a su familia, o la falta de derechos laborales básicos, como el subsidio por enfermedad”.
Para Walters la campaña de escucha será la mayor de su tipo y garantizará que se escuchen las voces de los limpiadores.
Por su parte, una limpiadora migrante de 39 años, procedente de Túnez, que limpia el metro de Londres, ha explicado que nadie aprecia el trabajo que hacen.
“Trabajamos duro, en horarios intempestivos, en condiciones sucias y peligrosas, pero nos vemos tratados como ciudadanos de segunda clase”, afirma.
Por tanto, esta campaña debería ser un primer paso para acabar con la explotación de los limpiadores.
“Como limpiadoras, nos enfrentamos a la intimidación y al acoso de los directivos, además de tener que realizar uno de los trabajos más sucios, peor pagados, más duros y más desagradables. Todas las empresas de limpieza son iguales: explotan la mano de obra barata, a menudo trabajadores inmigrantes. Abusan de nosotros y nos intimidan. Hacemos más trabajo debido a los recortes laborales, pero no hay dinero extra. Esto es esclavitud moderna. Es una vergüenza que el sistema permita a los directivos amenazarnos con el despido si denunciamos”, concluye.
Participan en la campaña de escucha IWGB, PCS Union, Unite the Union Hotel Workers’ Branch, Focus of Labour Exploitation, Latin American Women’s Rights Service, Workers’ Rights Centre, English for Action, Work Rights Centre, POMOC, y East European Resource Centre.
(Traducido por Camila Márquez) – Fotos: Pixabay