En Foco, Ojo de la Aguja, Opinión

Creando monumentos, construyendo identidades

Las exhibiciones son una forma de «memoria de guerrillas», pues son incursiones de una pequeña minoría en un mundo controlado por las ideologías de los perpetradores, basados en que incluso una pequeña semilla de cambio es signo de esperanza. Son un intento de las víctimas para hacerse oír.

 

Nigel Pocock

 

“Crear monumentos, construir identidades: la política memorial del Atlántico Negro”. Este es un libro verdaderamente estimulante, escrito por Alan Rice, y que realmente podría –sí, podría- cambiar la forma en que se producen y presentan las obras de arte y los monumentos conmemorativos, y de hecho cualquier tipo de obra educativa.

Antes incluso de terminar el libro, estuve bosquejando y esbozando nuevas obras artísticas «dialógicas» para una próxima exposición. Las ideas centrales de Alan Rice giran alrededor de las nociones de «memoria de las guerrillas» y «exhibiciones dialógicas».

Estos son conceptos tremendamente útiles, que desafían al museo tradicional y a otros tipos de memoriales y presentaciones educativas. Su importancia no se puede exagerar. Pero, ¿qué significan y cómo se pueden aplicar? Las exposiciones convencionales tienden a tener únicamente un catálogo de obras, y una placa incluyendo una serie de datos históricos y contexto poco extensos.

Una presentación dialógica, como la palabra sugiere, intenta establecer un diálogo crítico. La intención es presentar las fuerzas en conflicto que dieron forma a los temas de la obra. Algunos ejemplos pueden ayudar.

Al día de hoy estoy trabajando en unas obras para una exposición sobre la esclavitud y la historia de Moravia en el contexto de Surinam y Antigua y el Reino Unido.

Los diseños pretenden ser «dialógicos» al establecer un diálogo entre el espectador y sus ideas propias y las experiencias de los esclavos y los moravos. Esto en sí mismo será incómodo para algunos, ya que los moravos comenzaron oponiéndose a la esclavitud, antes de adoptarla gradualmente.

Las exhibiciones son también una forma de «memoria de guerrillas», ya que son incursiones de una pequeña minoría en un mundo controlado por las ideologías de los perpetradores, en la creencia de que incluso una pequeña semilla de cambio es un signo de esperanza. Es un intento de las víctimas para hacerse oír y, al hacerlo, alentar a los perpetradores a comprenderse a sí mismos.

En mi caso, centraré una parte de la exposición en Harriet Maynard (1850-1906), quien nació esclava en Surinam y quien, tras haber sido llevada a Inglaterra, fue educada en una escuela de Moravia, y finalmente se convirtió en artista y muy posiblemente expuso en la famosa galería Newlyn en Cornwall, Reino Unido.

Esto la convertiría en una de las primeras mujeres artistas negras destacadas en el RU y, además, haber nacido esclava. Recientemente, y sorprendentemente, descubrimos la primera pintura atribuible a Harriet en una sala de subastas en los Estados Unidos.

Nuestra intención, en estas obras, es superponer una copia de esta pintura en una serie de famosos grabados de esclavos y los castigos que sufrieron en Suriman (de John Gabriel Stedman).

De este modo, se establece un diálogo entre las violentas imágenes de esclavos racistas de la cultura de Surinam bajo la esclavitud holandesa (e inglesa) y los logros de Harriet como artista negra pionera.

Otro «diálogo» que estoy diseñando gira en torno a los temas del pacifismo y la guerra. Los moravos comenzaron como pacifistas (remontándose hasta John Wyclif, 1330-84) pero abandonaron este principio alrededor de la década de 1860.

El cementerio moravo cercano daba sepultura a una sola persona hasta 1927, alguien que formaba parte del ejército de alguna manera.

Mi intención es crear una obra con significados cont radictorios, como las poderosas declaraciones de Jesús de que los cristianos deben «amar a sus enemigos», «bienaventurados los pacificadores» y «hacer el bien a los que los maldicen», junto con una imagen del avión utilizado, y el obituario con respecto a la muerte del piloto. Esto volverá a pasar desapercibido para algunos, pero debería estimular el diálogo crítico y reflexivo.

El libro de Alan es un gran estímulo y un excelente catalizador para el pensamiento creativo sobre nuevas posibilidades para el arte en monumentos conmemorativos, museos, escuelas y universidades, así como en otros contextos.

Por supuesto, hay más de sus aproximadamente 200 páginas de las que se han revisado aquí. Mis comentarios son simplemente una especie de testimonio del valor de este libro, y se expresan con la esperanza de que al lector también le resultará igualmente útil su trabajo y creatividad.

“Creando monumentos, construyendo identidades: La política memorial en el Atlántico negro” de Alan Rice, es publicado por Liverpool University Press (2010).

(Traducido por Irene Caneiro)Photos from «Surinam to East Tytherton – The Story of Harriet Maynard 1850-1906″ by Nigel Pocock

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