Derechos Humanos, Globo, Latinoamerica, Política

Violencia en Guerrero…  El pueblo se quedó solo

Mexico… En Zihuatanejo los desplazados no forman parte del paisaje soleado que se vende en las agencias de viajes, pero existen. Existen aunque Astudillo y su alcalde Jorge Sánchez Allec no hablen de ellos, porque para ellos lo que importa, y mucho, es el turismo.

 

Guerrero, Mexico. Foto de Martin Garcia/ Flick.  Creative Commons License.

Hercilia Castro

 

En efecto, el mismo gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores ve como un logro las obras en materia turística, como lo ha sido la reconstrucción de los malecones y muelles en Acapulco y Zihuatanejo.

Así lo expresa en un video donde ataviado con una guayabera y desde la playa La Madera, afirma que “Al inicio de gobierno, nos planteamos varios ejes centrales, se hicieron varias obras para trabajar en turismo, como esta: el Paseo   Pescador. En Acapulco invertimos para que regresaran los cruceros, para que hubiera más vuelos en líneas de avión. Somos un estado con espíritu turístico. Estoy seguro que Guerrero está mejor que hace seis años en materia turística”.

Pero la realidad es otra.

En el transcurso de los dos últimos años, la violencia se ha disparado en los pueblos serranos de Zihuatanejo y ha demostrado que su lema de campaña “orden y paz”, nada tiene que ver con la realidad.

En 2019 un grupo armado irrumpió en la comunidad de Vallecitos de Zaragoza, sierra de Zihuatanejo de Azueta, causando el éxodo de unas 1.500 personas. Al día de hoy solo han regresado unas 100 familias al pueblo, pero en su peor momento, sólo en ese pueblo solo había 10 habitantes.

En febrero de 2020, Pedro Quiroz, líder ganadero, aseguraba que el gobierno estatal ya sabía sobre el éxodo de esa comunidad: “Había el conocimiento en el gobierno y las autoridades. Si alguien tenía conocimiento de lo que estaba pasando, de lo que iba pasando y de lo que iba a pasar, eran ellos, el gobierno del estado que encabeza el licenciado Héctor Astudillo, los gobiernos municipales porque son varios municipios que componen la Sierra.”

Vallecitos de Zaragoza está situado en la sierra del municipio de Zihuatanejo de Azueta, a una hora de la cabecera municipal y su principal sostén son la ganadería y la agricultura.

Durante un tiempo maíz, frijol, maguey, chiles y caña fueron sus principales productos agrícolas, y sobre todo, la venta de ganado bovino. Pero la bonanza no duró muchos años en esa localidad, sobre todo por el incremento de la violencia.

El 9 de julio la portada del diario La Jornada Guerrero fue para los desplazados de la parte alta azuetense: “Tras dos años de asedio criminales, 70 familias huyen de la sierra de Zihuatanejo”, rezaba el titular. El diario El Sur también publico las denuncias hechas por las víctimas.

“Al menos 300 personas de 10 localidades fueron víctimas de desplazamiento forzado en la sierra de Zihuatanejo, tras la irrupción del grupo delictivo Los Cuernudos”, empezaba la nota.

El Mamey, Arroyo Seco, La Vainilla, La Soledad, Puertecito, Pie de la Cuesta, El Zapotillo, El Abrajal, Piedras Rodadas, y Paso del Burro, pertenecientes a los ejidos de Arroyo Seco y San Ignacio, en Zihuatanejo, eran las afectadas. Los comuneros denunciaron que desde hace dos años (tiempo del éxodo de Vallecitos) llegaron Los Cuernudos y empezó el suplicio: Tala ilegal y una cuota mensual de 15 mil pesos que debían pagar por familia.

Afirmaban que ni el gobierno estatal ni la federación los tomaban en cuenta, pese a tener conocimiento de la violencia que se vive en la parte alta del puerto.

En mayo, los campesinos tomaron las armas para defenderse, pero el armamento de Los Cuernudos era superior a las escopetas de los afectados. Al final, abandonaron sus casas, tierras y animales, sus casas balaceadas y allanadas por el crimen organizado, saqueadas y hoy abandonadas.

Gerardo, desplazado del Abrajal, dice que en la gira anterior por Costa Chica, le entregó un oficio al presidente Andrés Manuel López Obrador denunciando el terror que viven y que el gobierno de Héctor Astudillo no ha hecho nada.

El 11 de julio Gerardo denunció vía telefónica que el gobernador le había preguntado si estaban bien, pero que su actitud (la de Astudillo Flores), tampoco había sido prudente y los había puesto en riesgo: “Se comunicó conmigo temprano, luego de que salió la nota. Me preguntó que si todo estaba bien, que si había muertos o heridos. Le respondí que no, que por el momento no los había, pero después declaró ante los medios diciendo que todo estaba bien. Y dio mi nombre cuando le pedí que no lo hiciera.”

“La verdad es que tengo miedo de que me maten o que tomen represalias contra mi familia y la gente. Pero el gobernador dice que todo está bien y no es cierto. Hay un joven desaparecido que se llevaron Los Cuernudos a la fuerza, un joven de 26 años. Nosotros salimos porque se iban a secuestrar a una jovencita, la persiguieron, por eso salimos, por temor que le pasara algo a nuestras mujeres, a nuestros hijos”, cuenta Gerardo.

Y agrega que aunque Astudillo Flores informó que subiría un operativo, los del Ejército sólo subieron a tomarse la foto.

Gerardo explica que los miembros de las Fuerzas Armadas ni siquiera inspeccionaron el lugar, pese a que los pobladores les suplicaban que fueran a tomar fotos de las casas abandonadas en La Vainilla y El Abrajal. “La gente les rogaba que subieran a ver las casas abandonadas. La mayoría de las casas de todos los pueblos están abandonados, pero ellos no quisieron, sólo se tomaron la foto y se fueron”.

El mismo domingo, cerca de las 8 de la noche, el comunero informó que tres camionetas de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), iban rumbo a San Ignacio para quedarse, aunque ignoraban cuánto tiempo. Mientras, Astudillo Flores y el alcalde Jorge Sánchez hablan de que se ha impulsado como nunca el turismo y que Zihuatanejo es el destino turístico más visitado a nivel nacional e internacional, los desplazados dicen otra cosa.

“El gobierno es traicionero, no se puede confiar en él”, dice Gerardo.

(Fotos: Pixabay)

 

 

 

Share it / Compartir:

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*