Me pregunto sobre los efectos de los hechos de Palestina en nuestras vidas. La Franja de Gaza está a más de 3500 kilómetros de Londres (y a más de 12000 kilómetros de la región Latinoamericana, de donde yo soy), y aún así, el impacto de los hechos en nuestras vidas no puede ser ignorado.
Mabel Encinas
La gente de Palestina que trabaja, que tiene familias y que tiene esperanzas de una vida mejor, como usted o yo (como nuestros hijos e hijas), está siendo asesinada.
Cada vida perdida es para mí como una espina que se me clava en el pecho.
Lo más ridículo de la paradoja es: si los palestinos son derrotados, ¿quién gana? Es un sinsentido, porque el asesinato de ciudadanos comunes y corrientes no puede justificarse de ninguna manera; al contrario, crea conflictos mayores. Podemos pensar acerca de quienes son nuestros hijos. Si su respuesta es: “mis hijos biológicos”, “mis hijos adoptivos”, “los niños y jóvenes en cuya educación he tenido influencia”, o bien “los niños y jóvenes de mi país de origen” puede ser justo, pero tal vez no es lo suficientemente justo.
En la medida en que ignoramos la vida de los hijos y las hijas de ‘otros’ y sus derechos, no estamos haciendo lo que necesitamos hacer para cuidar de nuestros hijos e hijas.
Si aceptamos una situación injustificable que crea miedo y rabia en otros, a la larga esto afectará a los hijos que cada persona considera como ‘míos’.
En cualquier caso, discutamos con nuestros hijos e hijas asuntos importantes. Por ejemplo: ¿Las criticas a Israel son antisemitas?
No, esto sería tan absurdo como pensar que las críticas a las políticas neoliberales implican un rechazo al pueblo estadounidense.
Mientras que el antisemitismo es un tipo de racismo, que por tanto implica discriminación, las críticas al gobierno de Israel están dirigidas a quienes rigen por estar en el poder, y a sus formas de hacer política y guerra.
Liberémonos de racismos, sin perder la posibilidad de tener una posición crítica ante las decisiones criminales y los abusos.
¿El apoyo a Palestina implica el apoyo al terrorismo? No. Esto sería como confundir que el soporte a la propiedad privada de la casa o el departamento de usted, equivale al apoyo de la privatización del agua o la salud, y al apoyo del empobrecimiento del pueblo en beneficio de las manos enormes del poder corporativo.
Apoyemos al pueblo palestino y a las posibilidades de establecer diálogos. Apoyemos la vida.
¿Son útiles los resultados de las guerras? No, los ataques a la Franja de Gaza no traerán paz ni bienestar a nadie.
A menos que la lucha tenga el propósito de liberarnos de las cadenas de la esclavitud, las guerras no son una salida razonable a los conflictos humanos.
Si quieres hacer más, conoce a tu vecino palestino y descubre como él o ella y tú se parecen.
Conoce a sus familias, hagan cosas juntas, y discutan sobre sus aspiraciones y las de ustedes.
Creen experiencias comunes y denle la bienvenida a las oportunidades que tenemos por vivir en Londres.
¿Quieres hacer aún más? Habla, investiga, reflexiona con otras personas acerca de Palestina, y busca otras formas de hacer.
Todos necesitamos informarnos y pensar acerca de lo que escuchamos y leemos, por ejemplo, quién produce la información que recibimos, qué intereses tienen en el conflicto, qué ganancias hay y para quién, y qué valores hay detrás de lo que dicen.
También, hay fuentes de información alternativas a las que podemos tener acceso.
Entonces, activémonos: Salgamos a las calles a exigir que pare la masacre, firmemos causas en contra del asesinato del pueblo palestino, y busquemos organizaciones que apoyen los derechos humanos, así como campañas de solidaridad con ellos.
Después de todo, tal vez todos los hijos e hijas del mundo son nuestros. Palestina está aquí, y Palestina somos nosotros.
Tenemos una responsabilidad por nuestro presente común. El futuro de los hijos e hijas de todos están en nuestras manos y juntos podemos hacer la diferencia.