En 2023, el Gobierno de coalición de izquierda buscará de derrotar a la oposición de derechas como ya hizo en 2019. Un actor clave, Sumar, parece un factor esencial para determinar el resultado final.
Juanjo Andrés Cuervo
Salvo que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decida adelantar las elecciones, los españoles acudirán a las urnas en diciembre de este año para elegir al nuevo Gobierno nacional.
Teniendo en cuenta que las elecciones locales y municipales se celebrarán en mayo, no sería una sorpresa que las elecciones generales tuvieran lugar en primavera. De hecho, no es a la primera vez que Pedro Sánchez adelanta los comicios. En 2019, Sánchez decidió celebrar las Elecciones Generales en abril, justo un mes antes de que los ciudadanos votaran en los comicios locales y municipales. Esta idea obedecía a una estrategia para evitar un impulso en las esperanzas de sus rivales. Si el principal adversario obtiene resultados positivos en las elecciones locales y municipales, esto podría movilizar a sus partidarios para las siguientes elecciones.
Hay que recordar que en 2018, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Unidos Podemos lideraron con éxito una moción de censura contra Mariano Rajoy, que era el líder del Partido Popular (PP). Fue destituido del Gobierno y Sánchez ha permanecido como presidente del Gobierno desde entonces.
En un ambiente altamente polarizado, parece que hay aún más incertidumbre que en 2019 sobre quién ganará las elecciones. Las últimas encuestas pronostican una batalla política muy disputada, en la que PP y PSOE no alcanzarán la mayoría en solitario.
Seguramente, alguno de ellos tendrá que gobernar formando una coalición. En ese sentido, se espera que Vox y Unidas Podemos pierdan diputados. La disminución de votos del partido de extrema derecha Vox puede condenar las aspiraciones del PP de establecer una coalición de derechas.
Por el contrario, la nueva plataforma creada por Yolanda Díaz, Sumar, da esperanzas a la izquierda para repetir el gobierno de coalición que se formó en 2020.
Sumar: a la izquierda del PSOE
En 2021, Yolanda Díaz se convirtió en vicepresidenta del Gobierno de España cuando Pablo Iglesias decidió abandonar la arena política. Como miembro del Partido Comunista y ministra de Trabajo desde 2020 del Gobierno, está considerada como la política más popular de España.
En los últimos años, se ha convertido en el faro de la izquierda española. El 14 de enero habló en Barcelona, subrayando su voluntad de unir a todas las fuerzas progresistas. No sólo de cara a las elecciones, sino como forma de avanzar en la sociedad. Fue clara en su mensaje: «Nuestro proyecto de país no es una campaña electoral, es más grande que eso».
Sin embargo, está claro que para seguir aplicando medidas progresistas en el país, la izquierda necesita ganar las elecciones. Para tener posibilidades reales de derrotar a los adversarios de la derecha, Sumar debe incluir a Unidas Podemos en su espectro.
Esta es una de las mayores preocupaciones de la izquierda. Además, el sistema electoral de España beneficia a las coaliciones. Se aplica el método D’Hont, lo que significa que la asignación de escaños en órganos colegiados como los parlamentos requiere un método para traducir los votos proporcionalmente en escaños enteros.
De hecho, una encuesta publicada en diciembre de 2022 mostraba que, si Sumar y Unidos Podemos acudían juntos a las elecciones, obtendrían 25 diputados más que yendo por separado.
A pesar de tener el mismo número de votos, si fueran separados a las elecciones, el sistema electoral español les castigaría. Así, PP y Vox obtendrían probablemente la victoria. En otras palabras, la izquierda debe unirse para mantenerse en el Gobierno.
España: ¿un país de izquierdas?
Desde 2015 hasta 2019, hubo cuatro elecciones generales. En todas ellas, los partidos de izquierdas tuvieron más diputados que sus homólogos de derechas.
Sin embargo, en 2015, 2016 y abril de 2019, el PSOE negó una alianza con Unidos Podemos, negándose a escuchar la voluntad del pueblo.
Finalmente, el PSOE estuvo dispuesto a aliarse con el partido de Pablo Iglesias tras comprobar el auge de Vox. De abril a noviembre, el partido de extrema derecha pasó de 25 a 52 diputados.
Después se formó en España el primer gobierno de coalición desde 1936. Fue el año del Frente Popular, que incluía a un grupo de partidos que acudieron juntos a las elecciones. Ese grupo estaba formado por el PSOE, el Partido Comunista de España (PCE), Izquierda Republicana (IR) y Unión Republicana (UR).
En enero de 2020, la historia se repitió cuando otra coalición de izquierdas unió sus fuerzas para liderar el país. Este año, la clave estará en si finalmente Sumar y Unidas Podemos se coaligan para convertirse en el socio del PSOE en el próximo Gobierno.
Teniendo en cuenta el auge de los partidos de extrema derecha en Italia, Suecia, Hungría y Polonia, Europa parece un continente desesperado. Por otro lado, la luz que arroja América Latina con los gobiernos progresistas en Chile, Brasil y Colombia puede guiar a la izquierda española a unirse y salir victoriosa en las próximas elecciones.
(Traducido por Monica del PilarUribe Marin) – Photos: Pixabay
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