Datos recientes del Servicio Nacional de Migración(SNM) dan cuenta que en los primeros tres meses de este año han utilizado esa ruta hacia Estados Unidos unos 87.390 caminantes, una buena parte de ellos menores de edad.
Según esos registros, durante el mismo periodo del año pasado transitaron por esa peligrosa jungla 13.791 personas.
El SNM indicó que entre el 1 y 5 de abril llegaron por el tapón del Darién 4.905 migrantes, fundamentalmente venezolanos, haitianos y ecuatorianos.
Lo cierto es que rumbo a Estados Unidos en lo que va de año han transitado por la selva panameña de Darién seis veces más personas que en igual etapa de 2022.
El auge de la migración irregular ha sido advertido con frecuencia por las autoridades locales y también por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) e incluso la Defensoría del Pueblo.
El propio Ombudsman, Eduardo Leblanc, instó a la creación de un plan, para atender esta gran ola migratoria.
Mientras el obispo de Darién, Pedro Hernández, señaló que el drama humanitario es complejo y la situación sobrepasa las capacidades de atención a los migrantes, entre ellos menores de edad que viajan sin la compañía de familiares, según Unicef.
Las nacionalidades que predominan son venezolanos, haitianos y ecuatorianos, pero también han identificado ciudadanos de China, India, Chile, Colombia, Brasil, Afganistán, Camerún, Somalia y Perú, indicó el SNM.
Marzo, por su parte, fue el mes que cerró este año con la cifra mayor de migrantes, con 38 mil 99, mientras que febrero totalizó 24. 657 y enero 24.634, agregó la fuente.
El comunicado del SNM indicó además que de los que atravesaron Darién en marzo, 30 mil 929 eran adultos y siete mil 170 menores de edad, esta última población de las más vulnerables, lo cual ha suscitado constantes alertas del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Sobre el tema, la directora del SNM, Samira Gozaine, instó a que los diferentes países se pongan de acuerdo para proteger a esos niños, una buena parte de los cuales quedan abandonados en los inhóspitos parajes y sufren vejámenes.
Para algunos organismos nacionales como la Defensoría del Pueblo, el auge del flujo migratorio ha hecho calcular en alrededor de 400 mil personas que podrían pasar en 2023 la selva de Darién, lo que casi duplica a los 248 mil que lo hicieron el pasado año.
Las autoridades panameñas han insistido en foros regionales en la necesidad de la responsabilidad compartida entre los países emisores, de tránsito y los de destino para atender el crecimiento indetenible de estos flujos.
(Fotos: Pixabay)
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