El proyecto de ley de inmigración ilegal podría endurecer el sistema de asilo e inmigración del Reino Unido para las personas LGBTQ+.
Charline Corubolo
Es 17 de mayo. Acabo de llegar al Seven Dial Club, donde Carla, de Rainbow Migration, me recibe con una sonrisa. Su organización benéfica y un club de comedia unen fuerzas para abogar por la eliminación de la Ley de Inmigración Ilegal. El local ya está lleno de risas.
El 7 de marzo, Suella Braverman, Ministra de Interior del Reino Unido, presentó en el Parlamento el Proyecto de Ley de Migración Ilegal. Se trata de una medida presentada para regular la inmigración a través del Canal de la Mancha.
En una entrevista concedida a Sky News el pasado abril, la ministra declaró que el proyecto de ley pretende prevenir la delincuencia, que, según ella, está «muy estrechamente vinculada» a la llegada de muchas personas al Reino Unido en pateras.
El proyecto de ley también sugiere que cualquier persona que llegue de forma irregular al Reino Unido verá rechazada su solicitud de asilo y podría ser internada en un campo de detención indefinidamente. También podría establecer límites máximos a la cantidad de personas que pueden entrar anualmente en el Reino Unido por rutas seguras y legales.
Sin embargo, lo que el Partido Conservador no tiene en cuenta son las principales razones por las que la gente huye de su país, como la inestabilidad política, las guerras y las condenas a muerte.
Los propios datos del Ministerio del Interior, publicados en agosto de 2022, muestran que el año anterior el Reino Unido concedió protección a 23.842 personas a través de las vías de asilo y reasentamiento. Y la cantidad total de solicitudes de asilo aumentó un 36% entre 2019 y 2021.
Sin embargo, para el mismo período, las solicitudes de asilo LGB (lesbianas, gays, bisexuales), basadas en la orientación sexual, disminuyeron en un 77%. Los datos no tienen en cuenta a las personas transgénero, las personas de género no conforme y las personas intersexuales.
Unidos bajo el arco iris
Carla me cuenta que «las personas LGBTQI+ se enfrentan a retos únicos al pasar por el sistema de asilo y a menudo los responsables políticos no les prestan atención». Estamos entre bastidores, pero podemos sentir la emoción del público que entra en el club.
El año pasado, 18 usuarios de la organización benéfica Rainbow Migration de Carla obtuvieron el estatuto de refugiado. Entre ellos había una mujer trans de Irán, un hombre gay de Pakistán y una persona no binaria de Arabia Saudí. Se trata de una victoria significativa, teniendo en cuenta que, desde 2017, el Gobierno ha devuelto a 4.160 solicitantes de asilo LGB a sus países donde la homosexualidad está penalizada -según los datos de las estadísticas de inmigración-.
1.048 de los solicitantes de asilo LGB devueltos a sus países eran de Pakistán y 570 de Bangladesh, dos países en los que puedes enfrentarte a cadena perpetua y a la pena de muerte por mantener relaciones homosexuales. El Ministerio del Interior denegó la solicitud a 381 personas procedentes de Nigeria, cuando corren el mismo peligro en su propio país.
«Las personas LGBTQI+ que vengan aquí en busca de asilo tendrán muchas probabilidades de ser detenidas. […] Tras la detención, podrían ser enviadas a países peligrosos para ellas […] Lugares como Ruanda, donde las personas LGBTQI+ sufren discriminación y violencia. No es demasiado tarde para que el Primer Ministro se detenga. Cualquier ayuda es más que necesaria», insta Carla.
Comedia, medicina para curar el odio
Esta noche, la ayuda llega de la mano de “Clandestina”, un club de comedia queer liderado por mujeres, personas trans y personas de género no conforme. Es la noche inaugural del primer Festival de Comedia LGBTQ+ de Londres.
Victoria Olsina, cofundadora de Clandestina, me cuenta que “la comedia es un alivio temporal del dolor”. Mientras se prepara antes de su actuación, dice: «El nivel de ultrarracismo y xenofobia de este país me parece espeluznante y la única forma que tengo de afrontar las cosas es haciendo chistes».
“En estos días de oscuridad y fascismo extremo’ montar un club de la comedia queer y actuar para una organización benéfica, es la forma que tengo de luchar”, añade.
El espectáculo de comedia recaudó 1.102 libras esterlinas para Rainbow Migration, que recientemente ha lanzado dos peticiones: una para detener el «Proyecto de Ley de Prohibición de Refugiados», otra para poner fin a la detención de inmigrantes de personas LGBTQI+ y pedir un límite de tiempo de detención para todos.
En Europa, el Reino Unido es actualmente el único país donde se puede detener a personas indefinidamente.
Adam es una persona que podría haber sido detenida sin la ayuda de Rainbow Migration. Accede a compartir su historia: «Fui atacado violentamente en la calle en varias ocasiones, y supe que no era seguro para mí permanecer en Ghana como hombre abiertamente bisexual. Me trasladé a Londres. A finales de 2019, me detuvieron y pasé tres meses en detención de inmigrantes. Y gracias a Dios encontré a Rainbow Migration!».
Para ver la petición para detener el proyecto de ley sobre inmigración ilegal haga clic aquí. Para ver la petición contra el campo de detención de inmigrantes haga clic aquí.
(Traducido por Camila Marquez) – Fotos: Pixabay
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