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Ascenso del fascismo: La democracia española en vilo

La victoria del Frente Popular en las elecciones generales de 1936 fue derrotada por un golpe de Estado. Hoy la izquierda española se enfrenta a la amenaza de la extrema derecha para mantener la democracia. Ambas épocas se definieron por un choque evidente de fuerzas progresistas contra una oposición fascista. El 23 de julio la democracia española se decidirá en un reñido escenario.

 

Juanjo Andrés Cuervo

 

En la noche del 10 de junio, Podemos y Movimiento Sumar llegaron a un acuerdo para unirse de cara a las próximas elecciones generales. Fue una gran noticia para la izquierda.

Desde que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, convocó elecciones generales anticipadas para el 23 de julio, se han dado largas y arduas jornadas de negociaciones entre los diferentes partidos políticos. Finalmente, más de una docena de partidos políticos se han unido bajo el Movimiento Sumar. Liderada por Yolanda Díaz, esta organización será esencial para intentar frenar un gobierno de extrema derecha en España.

Como el sistema electoral español castiga la fragmentación, la unión entre ambos partidos aumenta las posibilidades de repetir un Gobierno de coalición como en 1936 y 2020.

Las estadísticas muestran que una eventual alianza entre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Movimiento Sumar, con el apoyo de los partidos de izquierda de Cataluña y el País Vasco, podría ser suficiente para obtener la mayoría en el Parlamento.

La izquierda tiene esperanzas de repetir el Gobierno de coalición. En las elecciones generales de 2015, 2016 y las dos de 2019, los partidos de izquierda obtuvieron más diputados que la derecha.

Por eso 2023 definirá si la tendencia progresista continúa en España o el huracán reaccionario que asola Europa y Estados Unidos cruza los Pirineos.

El Frente Popular y el ascenso del fascismo

En febrero de 1936, el Frente Popular ganó las elecciones generales españolas. Se trataba de una coalición de izquierdas formada por republicanos, entre los que se encontraban el PSOE, el Partido Comunista Español (PCE), Izquierda Republicana (IR) y Unión Republicana (UR).

Unos meses más tarde, Franco y su ejército dieron un golpe de Estado. Desde el 18 de julio de 1936 hasta el 1 de abril de 1939, se libró en España una sangrienta Guerra Civil.

Como consecuencia, el gobierno español más progresista de su historia fue destruido por la pura violencia.

La Guerra Civil española y las cuatro décadas de dictadura posteriores se convirtieron en la época más sangrienta y brutal de la historia del país.

Movimiento Sumar: el Frente Popular contemporáneo

Para reforzar el estado del bienestar, Movimiento Sumar debe seguir la ruta trazada por Unidas Podemos. Es decir, aspirar a mejorar las condiciones materiales de la inmensa mayoría de la población.

Desde 2020, el gobierno de coalición ha aprobado importantes medidas, como la ley de vivienda, la reforma laboral, la ley de igualdad LGBTQ+, la creación de un ingreso digno y el aumento significativo del salario mínimo hasta € 1.080.

Para ello, Movimiento Sumar debe alcanzar el poder parlamentario suficiente para empujar al PSOE a aplicar las medidas más radicales.

Por el contrario, un triunfo de PP y Vox pondría en peligro los avances logrados en los últimos años. Su ideología de privatizar el sistema de bienestar, beneficiar a las élites, su concepto social excluyente del Estado y su retórica incendiaria traen reminiscencias del pasado más oscuro de España.

En su forma moderna, recuerda al franquismo combinado con la pesadilla neoliberal más salvaje.

No cabe duda de que las próximas elecciones serán extremadamente disputadas. La famosa frase escrita por Engels y publicada por Marx en “El 18 brumario de Luis Bonaparte” puede servir para resumir la coyuntura histórica y política española.

Si la historia ocurre primero como tragedia y luego como farsa, los ecos de los años treinta resuenan ruidosamente en la sociedad actual.

El Frente Popular ganó las elecciones en 1936 frente a una derecha reaccionaria que decidió dar muerte a España.

En 2023, Movimiento Sumar asume el papel de partido interseccional. Si la izquierda vuelve a triunfar, seguramente PP y Vox no estarán satisfechos con el resultado. Como ocurrió en EEUU y Brasil, flota en el ambiente la amenaza de la reacción por la fuerza.

El lawfare que tuvo un papel sustancial en el aplastamiento de gobiernos progresistas en América Latina representa un fantasma que amenaza a nuestras sociedades democráticas. Además, una victoria de la extrema derecha en España serviría seguramente para establecer una firme alianza con los Hermanos de Italia liderados por Giorgia Meloni.

Dos gobiernos neofascistas en el sur de Europa significarían una pesadilla para los inmigrantes, las mujeres, la comunidad LGTBQ+ y las personas alineadas ideológicamente con la izquierda. En un contexto global definido por las guerras y la crisis económica, la legitimidad de la OTAN socava la búsqueda de los Derechos Humanos.

Desde 2022, es claro que mientras los países sigan los designios de la OTAN, el carácter xenófobo y fascista de esos regímenes no importa. Polonia e Italia son el ejemplo perfecto. España puede ser el próximo.  Mas, para los partidarios internacionales de la izquierda, España sigue siendo un faro de esperanza. Siguen vivos los recuerdos del 15 de mayo de 2011 y su fuerza democrática.

Continuar el legado exige una movilización masiva del electorado de izquierdas. De 1936 a 2023, en una noche de verano, se escucharan los ecos de «No pasarán».

(Traducido por Camila Márquez)Fotos: Pixabay

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