La verdad y la confianza son ingredientes esenciales de toda cooperación, ya se trate de la familia, los amigos, los vecinos, las comunidades, los negocios, el comercio, los gobiernos o el comercio mundial. En una sociedad libre, muchos damos por sentado que la información que recibimos es veraz y justa. Es un derecho humano que no está al alcance de todos y un privilegio precioso, pero que a menudo se da por sentado.
Peter Cook*
Junto con nuestro desayuno, muchos de nosotros «comemos» la información que recibimos de los principales medios de comunicación casi sin cuestionarla. Pero la imparcialidad de estos medios ya no está garantizada en un mundo populista en el que la gente está ocupada y puede que sólo consuma titulares atractivos y se pierda los detalles y matices de la historia.
Los procesos que resultan familiares a los profesionales de la rama de la psicología conocida como Programación Neurolingüística (PNL) están en el corazón de nuestros medios de comunicación populistas y de los hackers periodísticos.
Nigel Farage, Boris Johnson, Donald Trump y los jefes de nuestros medios de prensa sensacionalistas lo sabían muy bien con sus titulares populistas «Recuperemos el control», «Construyamos el muro», «Enjambres de inmigrantes» y «Acabemos con el Brexit».
La Programación Neurolingüística (PNL) puede utilizarse para hacer un inmenso bien o un inmenso mal, dependiendo de quién esgrima la disciplina. Igual que un destornillador puede servir para arreglar cosas o como arma.
He aquí algunos de los usos más pervertidos de la PNL, en términos de cómo el lenguaje puede utilizarse para retorcer las mentes
Deformadores de la verdad
Distorsión: Este es el arte de torcer los hechos de forma menor o mayor. Por ejemplo: «Odio a los inmigrantes que vienen aquí y nos quitan el trabajo, y ni siquiera trabajan».
Es evidente que no puede ser cierto que personas a las que no se permite trabajar estén ocupando puestos de trabajo.
La reciente sugerencia de que el buque prisión Bibby Stockholm resolverá el problema de la inmigración en Gran Bretaña distorsiona el hecho de que sólo alberga a 220 personas de forma segura, cuando hay un retraso de 170 000 inmigrantes. Necesitaríamos unos 800 buques prisión para albergar a todas las personas que nuestro Gobierno no está dispuesto a procesar.
Supresión: es el arte de omitir información clave que introduce sesgos. Por ejemplo: «El Protocolo de Irlanda del Norte dificulta el comercio». Esta información, mencionada a menudo en la BBC, suprime la cuestión de dónde es más difícil el comercio. Elimina hábilmente el hecho de que el comercio entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda está en auge como resultado de la doble pertenencia de Irlanda del Norte a la UE. Mientras tanto, el comercio entre el Reino Unido continental e Irlanda del Norte se resiente.
Esto es exactamente lo que Gran Bretaña firmó cuando Boris Johnson nos presentó su llamado acuerdo Brexit «listo para el horno». De hecho, el Brexit está quemando lentamente a Gran Bretaña. Esta es una lección saludable para cualquiera en Europa que esté considerando su propio autoaislamiento en un mundo global.
El eslogan de Boris Johnson «Recuperar el control» omitía hábilmente el objeto de ese control, es decir, ¿para quién era el control? En retrospectiva, parece que era para unas pocas personas que deseaban evitar pagar impuestos y no para las masas apiñadas que creían en el sueño.
Generalización: es tomar algo específico, a menudo fuera de contexto, y hacerlo aplicable a todos. Jacob Rees-Mogg, nuestro ministro para el siglo XVIII, es propenso a decir cosas como «porque una pequeña tienda de artesanía en un pequeño pueblo de Inglaterra está prosperando con el Brexit, eso significa que todas las tiendas de artesanía, todas las empresas y todas las personas están prosperando con el Brexit».
Escribí un libro titulado “Private eyelines” para confrontar a nuestros medios de comunicación populistas y a los piratas informáticos que nos alimentan diariamente con desinformación, como The Daily Express, The Sun y The Daily Mail.
El propósito principal del libro era parodiar a estos medios populistas, las mentiras que promulgan y mostrarlos tal como son, utilizando los recursos satíricos de la exageración, el contraste y, por supuesto, la pura fantasía. Descubrí que algunas personas no podían distinguir entre realidad y fantasía en mi ensayo inicial de esta forma de arte, a través de las portadas de «El Hijo», «El Maul», «El Exceso» y «El Telegravda».
Me vi obligado a instalar en el libro un decodificador de realidad y ficción. Esto estropeó en cierto modo mis ambiciones satíricas, pero quizá nos diga algo sobre la época en que vivimos, en la que no hay distancia entre la comedia y la tragedia en algunos medios de comunicación del siglo XXI. Tiene oscuras consecuencias para asuntos tan serios como la búsqueda de asilo, la «otredad de los extranjeros», la forma en que se presentan los conflictos y asuntos de derechos humanos, entre otros.
Sería demasiado fácil suponer que estos trucos lingüísticos sólo sirven para manipular. Como todas las herramientas, pueden utilizarse para bien o para mal.
Gran parte de la escritura creativa, la comedia y otras formas de arte se benefician del uso de la distorsión, la supresión y la generalización. Es un error asumir que estos patrones lingüísticos son únicamente el reino de la gente malvada. Pero también es prudente estar preparado para defenderse de lo que yo llamo las artes oscuras de los medios de comunicación. Aquí ofrezco algunos consejos para protegerse.
Defensa contra las artes oscuras de los medios
En un mundo ocupado, donde el que el tiempo es un bien importante, debemos encontrar formas de educar a la gente en lo que se denomina pensamiento crítico. Hay muchas cosas que podemos hacer para elevar el nivel de pensamiento crítico de la gente en la sociedad, en una conversación educada con amigos y colegas que repiten las mentiras vertidas por los políticos, al hablar con los diputados o al tratar con los principales medios de comunicación:
- No suscribirse a los medios populistas, y punto. Córtales el suministro de oxígeno.
- Desafiar las supresiones, distorsiones y generalizaciones. Necesitamos habilidades de alto nivel para mantener estas conversaciones difíciles. En mis libros he adaptado el trabajo del terapeuta John Heron para ayudar a la gente a hacerlo. Debemos fomentar la curiosidad, el pensamiento profundo y el cuestionamiento.
- Si busca información en Internet, aprenda a triangular. En otras palabras, compruebe la información examinando el material desde diferentes fuentes y perspectivas. Por ejemplo, algunas personas obtienen información sobre Covid de una única fuente polarizada de YouTube.
- Investigue a fondo. Nunca acepte los titulares al pie de la letra. En lugar de leer muchos titulares, lea menos artículos completos. Tómese su tiempo para estudiar los detalles.
- Haga oír su voz en los principales medios de comunicación y en las redes sociales. Escriba cartas a la prensa, intervenga en programas de radio y televisión, escriba artículos, etc.
(Traducido por Camila Márquez) – Photos: Pixabay