No es habitual desear una ocupación extranjera de tu patria, pero me pregunto si eso es lo que piensan hoy los palestinos.
Sul Nowroz / Real Media*
Palestina: un Estado ocupado
Palestina tiene una larga historia de ocupación. Desde principios del siglo XX ha estado ocupada por los otomanos, los británicos, los egipcios, los jordanos y, desde hace setenta y cinco años, por Israel. Desde la ocupación británica, el Estado palestino también ha sufrido el robo de tierras y ahora sólo ocupa el veintidós por ciento de la superficie que tenía antes de 1937. El robo continúa hasta el día de hoy: actualmente hay 280 asentamientos israelíes ilegales que albergan a cerca de un millón de colonos israelíes ilegales en tierras palestinas. A pesar de esta dolorosa historia de partición y ocupación, algunos se preguntan cuán diferentes serían las cosas si hoy Palestina estuviera ocupada por Rusia y no por Israel.
Rojo, negro, blanco y verde por todas partes
A menudo citado como un acto de solidaridad, se ha convertido en una práctica habitual de los gobiernos occidentales plantar las banderas de los Estados infligidos por la ocupación en edificios gubernamentales y lugares emblemáticos.
Si Gaza y Cisjordania estuvieran ocupadas por Rusia, ¿se izaría la bandera palestina, prohibida en los lugares públicos de la Palestina ocupada, en un visible acto de camaradería por parte de los gobiernos de todo el Norte?
Los palestinos, a quienes se les niega su bandera en su país, estarían encantados de verla ondear en lugares emblemáticos del Reino Unido, como el número 10 de Downing Street, el Tesoro, el Ministerio del Interior y la reluciente sede del MI6, el servicio secreto británico, junto al Támesis.
Y no se detendría ahí. Famosos monumentos de Estados Unidos, como el Frederick Douglass Memorial Bridge, el Kennedy Centre, el Lincoln Theater y el Niagara Falls State Park se iluminarían con los colores de la bandera palestina. Seguirían las instituciones europeas: los edificios de la Comisión Europea, el Consejo Europeo y el Parlamento Europeo se iluminarían en un saludo de solidaridad a la resistencia palestina. Rojo, negro, blanco, verde. Incluso el monumento más famoso de Berlín, la Puerta de Brandemburgo, brillaría con los colores de Palestina, proclamando con orgullo «Ich bin Palästinenser».
Saludar y reunirse
Si Gaza y Cisjordania estuvieran ocupadas por Rusia, ¿serían bienvenidos en todo el mundo los líderes de la resistencia palestina? Durante los primeros veinte meses de ocupación, ¿visitarían Estados Unidos para reunirse con el presidente Biden y entregar al Congreso estadounidense una bandera de combate firmada por los defensores de Gaza?
¿Visitarían el Reino Unido, se reunirían con el primer ministro británico, se dirigirían al Parlamento británico, tendrían una audiencia con el re y Carlos III y visitarían el Campamento Lulworth del ejército británico, donde se entrenaba a los combatientes de la resistencia palestina?
¿Podrían reunirse con el presidente francés Emmanuel Macron y el canciller alemán Olaf, dirigirse al Parlamento Europeo y asistir a una cumbre del Consejo Europeo? ¿Visitarían a los líderes de Polonia, Finlandia, Países Bajos e Italia, antes de reunirse con el Papa en la Ciudad del Vaticano? ¿Se desplazarían a Japón en un avión prestado por el Gobierno francés como invitados de honor a la cumbre del G7?
¿Se dirigirían a la Asamblea General de las Naciones Unidas? Y mientras estuvieran allí se reunirían con: El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa; el presidente de Kenia, William Ruto; el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres; el primer ministro de Albania, Edi Rama; el presidente de Chile, Gabriel Boric; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el presidente de Rumanía, Klaus Iohannis; el canciller de Alemania, Olaf Scholz, y el presidente de Brasil, Lula? ¿Y volar después a Washington DC para reunirse por separado con el Presidente Biden?
Entrenamiento militar
Si Gaza y Cisjordania fueran ocupadas por Rusia, ¿recibirían 37.000 combatientes de la resistencia palestina cinco semanas de intenso entrenamiento por parte de experimentados instructores militares de Australia, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Lituania, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Reino Unido y Suecia en la Escuela de Artillería británica de Camp Lulworth, en una operación cuyo nombre en clave es Interflex?
¿Se entrenaría a otros 10.000 palestinos en Alemania? ¿Otros 11.000 serían entrenados en Estados Unidos?
Armas y ayuda
Si Gaza y Cisjordania fueran ocupadas por Rusia, ¿destinaría Estados Unidos unos 46.000 millones de dólares en ayuda militar a la lucha de los palestinos por la libertad y la independencia?
¿O 26.000 millones de dólares en paquetes de ayuda para estimular su economía? ¿O 4.000 millones de dólares en ayuda humanitaria para garantizar una atención sanitaria y un suministro de alimentos adecuados a la población palestina?
¿Podrían desplegarse 100 efectivos de las fuerzas especiales de los países de la OTAN en Gaza y Cisjordania para ayudar a los palestinos en su resistencia?
¿Proporcionaría Dinamarca 19 aviones de combate F-16 para permitir la superioridad aérea de la resistencia palestina?
¿Crearía la mayor empresa de defensa del Reino Unido, BAE Systems, una entidad local en Gaza o Cisjordania para proporcionar un suministro interrumpido de armas y equipos a la resistencia palestina?
Sanciones
Si Gaza y Cisjordania fueran ocupadas por Rusia, ¿encabezarían Estados Unidos y la UE una campaña mundial de sanciones que se traduciría en la sanción de 10.000 personas, 3.400 empresas y 490 instituciones? ¿Aplicaría la UE once rondas diferentes de sanciones contra los ocupantes de Gaza y Cisjordania? ¿Sería el ocupante de Gaza y Cisjordania el país más sancionado del mundo?
Hipocresía
Si Rusia -en lugar de Israel- hubiera ocupado Gaza y Cisjordania, qué diferente sería todo.
Pero no todas las ocupaciones son iguales, algunas descomponen la brújula moral de Occidente como no se veía desde hace 100 años: se apoya incondicionalmente al opresor y no al oprimido.
«He ordenado el asedio total de la Franja de Gaza. No habrá electricidad, ni alimentos, ni combustible, todo está cerrado. Estamos luchando contra animales humanos«, declaró el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant.
Gallant no es ajeno a Gaza: estuvo al mando de la División de Gaza de Israel a mediados de la década de 1990. Gallant no es ajeno al rencor: presentó una demanda contra él alegando que «se cometieron graves violaciones del derecho internacional» durante su función de mando en la operación Plomo Fundido (un asalto militar de 22 días contra la Franja de Gaza en el que murieron 1.400 palestinos, 300 de ellos menores de edad). La demanda fue presentada por Yesh Gvul, un movimiento fundado por veteranos de combate israelíes.
Mientras termino este artículo me llega un mensaje de los médicos de Gaza: «Estamos emitiendo un SOS al mundo entero. Nos estamos quedando sin electricidad. Nuestros hospitales se están quedando a oscuras».
*Sul Nowroz es una periodista y ensayista que da voz a personas y lugares que se resisten a la injusticia y la opresión. Sus temas principales son la ocupación colonial y de colonos, la protesta y la resistencia, la desobediencia civil y la acción directa, con especial atención atención a las regiones de Oriente Medio y Asia Próxima.
*Articulo originalmente publicado en Real Media.
(Traducido por The Prisma – The Multicultural Newspaper) – Fotos: Pixabay
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