Mujeres y niñas atrapadas en la pobreza tienen más probabilidades de morir prematuramente debido a la falta de atención médica suficiente, sobre todo si ellas pertenecen a grupos minoritarios o están atrapadas en un entorno de conflicto.
Así lo revela un informe del Fondo de Población de la ONU (Unfpa) que pide empoderar a las féminas para lograr soluciones innovadoras. Dicha investigación afirma que más de la mitad de las muertes maternas evitables ocurren en países en crisis.
Como ejemplo, el reporte revela que las mujeres africanas tienen 130 veces más probabilidades de morir debido a complicaciones del embarazo o el parto que aquellas que viven en Europa y América del Norte.
A la par, el Unfpa advierte del impacto del racismo, el sexismo y otras formas de discriminación en el progreso en cuestiones de salud sexual y reproductiva. De acuerdo con la directora del Fondo, Natalia Kanem, existe una especie de diálogo de polarización, una actitud de tipo divisiva y, en cierto modo, una actitud de “ciudadano de segunda clase” para los derechos de las mujeres y las niñas.
El progreso se desacelera o estanca en varias áreas clave, aseguró la funcionaria a propósito de la publicación.
En un mundo donde una cuarta parte de las mujeres no puede decir no a las relaciones sexuales con su pareja y casi una de cada diez no tiene voz sobre la anticoncepción, 800 mueren cada día al dar a luz, una cifra invariable desde 2016.
De estas, casi 500 muertes ocurren en países que viven crisis y conflictos humanitarios, según el informe titulado Vidas entrelazadas, hilos de esperanza: poner fin a las desigualdades en la salud y los derechos sexuales y reproductivos.
Otros datos confirman una clara disparidad entre los países desarrollados y en desarrollo en cuanto al acceso a anticonceptivos, servicios de parto seguro, atención de maternidad respetuosa y otros servicios esenciales.
Incluso dentro de esas regiones, el texto reconoce la existencia de focos de desigualdad en discapacitadas o grupos marginados económicos o socialmente como las afrodescendientes, que tienen en Estados Unidos una tasa de muerte materna tres veces superior al promedio nacional.
En este escenario, el Unfpa insiste en la importancia de adaptar los programas a las necesidades de las comunidades y empoderar a las mujeres y las niñas para diseñar e implementar soluciones innovadoras.
De acuerdo con el organismo, si se invierten 79 mil millones de dólares adicionales en países de ingresos bajos y medianos para 2030, se podrían evitar 400 millones de embarazos no deseados, salvar un millón de vidas y generar 660 mil millones de dólares en beneficios económicos. PL
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