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Cruzar el Mediterráneo para morir en silencio

Las personas han desaparecido. Esta y las innumerables desapariciones forzadas son consecuencia de un sistema racista basado en la explotación y la exclusión de las personas negras y morenas.

 

Alarm Phone*

 

Rularmente nos contactan familias que buscan a sus seres queridos desaparecidos después de que se embarcaran para cruzar el mar. Familias que han esperado en vano una señal de vida y de llegada: no llega ninguna llamada ni ningún mensaje que les diga que el viaje ha ido bien y que la persona ha llegado sana y salva.

No hay ninguna lista de pasajeros que pueda ayudar a averiguar su destino. La gente se ve obligada a viajar en secreto, ya que cruzar el Mediterráneo para llegar a Europa está muy penalizado e ilegalizado. Los agentes estatales vigilan de cerca el Mediterráneo central. Varios medios aéreos sobrevuelan las costas de Libia, Túnez y otras zonas para detectar movimientos migratorios «ilegales».

Llevan a cabo amplias operaciones para prevenir la migración, pero cuando es necesario salvar vidas, las operaciones de búsqueda suelen llegar demasiado tarde. Puede que tengan respuestas sobre el destino de las embarcaciones desaparecidas, pero guardan silencio. No hay actores oficiales nacionales o transnacionales que se preocupen e informen a las familias sobre sus seres queridos desaparecidos.

Como Alarm Phone, intentamos apoyar a las familias en su esfuerzo por localizar a sus familiares o amigos. Lo hacemos a través de la investigación (mediática) o recurriendo a nuestras redes de amigos en los países de partida, tránsito y llegada. A menudo, las familias no sólo se dirigen a Alarm Phone, sino que recurren a múltiples vías en su búsqueda de respuestas.

Muy a menudo, las respuestas no pueden encontrarse, ya que los rastros de sus seres queridos se pierden en algún lugar en medio del mar. Esto significa que las familias se encuentran atrapadas en un estado de incertidumbre, sin saber si sus seres queridos han muerto o no. En este estado, a menudo no pueden iniciar el duelo.

Condenamos las políticas de dejar morir que aplican a diario las autoridades en el Mediterráneo central y que provocan tanto sufrimiento, en el mar y fuera de él. Condenamos el horrible silencio de las autoridades que se niegan deliberadamente a responder a nuestras preguntas sobre el desenlace de las situaciones de peligro en el mar y que también se niegan a dar respuestas a las familias en su búsqueda de la verdad.

Reconocemos el interminable dolor al que se enfrentan los familiares, amigos y miembros de la comunidad de una persona que desaparece sin dejar rastro.

Lamentable y preocupantemente, la mayoría de las veces sólo podemos ofrecer seguir buscando información oficial y protestar juntos contra las desapariciones forzadas.

Sin respuestas

El 11 de enero de 2024, Alarm Phone fue informado de otro caso de desaparición, en el que las familias se quedaron sin respuestas.

Ese día, a las 19:45h CET, Alarm Phone recibió una llamada de un familiar que nos informó de una embarcación en apuros. La embarcación se encontraba en la posición N34°36 E12°20, en las profundidades de la zona de Búsqueda y Rescate (SAR) maltesa. Enviamos una primera alerta al MRCC italiano y al RCC maltés a las 20:20h por correo electrónico, informándoles sobre la embarcación con 39 personas a bordo que había partido de Libia el 11 de enero.

A las 20:50h, recibimos otra posición de un segundo familiar de alguien a bordo. Una vez más, compartimos la última posición conocida con las autoridades italianas y maltesas por correo electrónico a las 21:13h. A las 21:25h Alarm Phone pudo establecer un primer contacto directo con las personas del barco pero, debido a una conexión móvil muy mala, no pudieron transmitirnos información importante.

El Alarm Phone se mantuvo en contacto con los familiares mientras intentábamos localizar a las personas del barco sin éxito hasta el 12 de enero a las 00:08h cuando conseguimos contactar de nuevo con las personas del barco. Nos dieron la siguiente posición GPS N34 52 5465, E012 22 1202. Transmitimos esta posición a las autoridades italianas y maltesas por correo electrónico, instándolas a lanzar una operación de rescate. A las 00:44h, también enviamos un correo electrónico a los buques mercantes Oslocarrier3 y Gaz Concord, ya que ambos se encontraban en las proximidades de la última posición conocida de la embarcación.

A las 01:35h, Alarm Phone estableció contacto directo con las personas a bordo por tercera vez. Nos dieron su posición GPS actualizada: N34 57 153, E012 21 500. Enviamos también esta posición por correo electrónico a las autoridades italianas y maltesas.

A las 04:00h, un familiar nos llamó para informarnos de que las personas a bordo estaban aterrorizadas y asustadas, temiendo las altas olas y el fuerte viento. Enviamos el 6º correo electrónico a las 04:20h a las autoridades italianas y maltesas para alertarles del deterioro de la situación y pedirles de nuevo que lanzaran urgentemente una operación de rescate. A las 04:45h, el avión EAGLE1 operado por FRONTEX llegó al lugar y controló la situación hasta las 07:00h. A las 05:30h, uno de los familiares nos llamó de nuevo, informando de que las personas a bordo podían ver una luz brillante por encima de ellos, identificada como procedente de un helicóptero. El familiar informó a Alarm Phone sobre la nueva posición de la embarcación: N35 07, E12 20.

A las 05:38h, Alarm Phone envió el 7º correo electrónico a las autoridades italianas y maltesas, informándoles de la posición actualizada. En las horas siguientes no se pudo restablecer el contacto con las personas que se encontraban en el barco.

El 13 de enero, varios medios aéreos realizaron vuelos de búsqueda cerca y en los alrededores de Lampedusa (RIMB, RIMC, I2321).

Desde el 12 de enero a las 05:30h, también los familiares han perdido todo contacto con sus seres queridos. Hasta el 16 de enero intentamos contactar regularmente con la gente del barco, sin éxito.

Las personas han desaparecido. Esta y las innumerables desapariciones forzadas son consecuencia de un sistema racista basado en la explotación y la exclusión de las personas negras y morenas.

A día de hoy, las 39 personas no se han puesto en contacto con sus familiares. A día de hoy, no hay rastro de ellos. A día de hoy, las familias esperan desesperadamente una declaración oficial, una respuesta de las autoridades sobre el destino de sus seres queridos. A día de hoy, y durante más de 30 años de régimen de visados racista a escala mundial, de reforzamiento del control fronterizo y de creciente violencia por parte de la UE contra las personas que se desplazan, ningún Estado ni autoridad ha rendido cuentas por los crímenes que cometen a diario.

Preguntamos: Teniendo en cuenta el aumento de la vigilancia aérea en el Mediterráneo central, las amplias pautas de búsqueda diarias y la vigilancia ininterrumpida del mar por satélite, ¿cómo es posible que la gente simplemente desaparezca? Preguntamos: ¿Por qué no se iniciaron esfuerzos inmediatos de rescate cuando la embarcación en apuros se encontraba a sólo 15 millas náuticas de Lampedusa y cuando varios buques patrulleros de la Guardia Costera, la Guardia di Finanza y Frontex estaban estacionados en Lampedusa?

Necesitamos respuestas de las autoridades estatales competentes. Necesitamos que estos actores rindan cuentas. Condenamos las continuas desapariciones forzadas de personas que intentaban valientemente cruzar el Mediterráneo, huyendo de la violencia y buscando condiciones más dignas. Como siempre, nos solidarizamos con las familias y amigos de los desaparecidos, que seguirán buscando respuestas de las autoridades, nos tememos que en vano.

*Artículo publicado originalmente en Alarm Phone.

(Traducido por The Prisma – The MUlticultural Newspaper) – Photos: Pixabay)

 

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