Derechos Humanos, En Foco, Opinión, Política

Politización de los derechos humanos en la ONU

Aunque el Consejo de Derechos Humanos de esta entidad debe garantizar objetividad, universalidad y no selectividad en el tratamiento de los derechos humanos, es un escenario utilizado por potencias occidentales para agredir o denigrar a países dispuestos a defender su camino propio.

 

La anterior fue una denuncia que volvió a escucharse en las sesiones que culminaron el pasado miércoles, ya que hubo informes, comisiones investigadoras, grupos de trabajo y organizaciones no gubernamentales que fueron una vez más instrumentos de ataque contra Venezuela, Siria, Irán, Belarús, Cuba, Nicaragua, Rusia y China.

Como sucede año tras año en Ginebra durante estas sesiones de la Organización de las Naciones Unidas, Cuba abogó por la cooperación y el diálogo frente a la selectividad y la manipulación, en aras de salvar a un órgano importante del sistema de las Naciones Unidas, que debería caracterizarse por el multilateralismo y la solidaridad. “El sistema de derechos humanos está en una profunda crisis financiera, evitemos que caiga, además, en una crisis insalvable de legitimidad y credibilidad”, alertó la diplomática cubana Lisandra Astiasarán.

De acuerdo con Astiasarán, la amenaza viene desde posturas que promueven vínculos artificiales con el apoyo de la seguridad y agendas injerencistas que no tienen nada que ver con el mandato, autoridad y estatus del Consejo de Derechos Humanos.

“Algunos países impulsan la solidaridad, pero otros incrementan las medidas coercitivas unilaterales, las agresiones y las amenazas de todo tipo, que constituyen flagrantes violaciones de los derechos humanos de pueblos enteros”, subrayó.

Astiasarán rechazó que mientras unos defienden el sistema de derechos humanos como un espacio genuino para el diálogo y la cooperación, otros lo utilizan a su conveniencia como arma política contra terceros, incluso para promover abiertamente la desestabilización y el cambio de régimen.

También  se exigió el cese de las mentiras y del uso de una supuesta misión verificadora para agredirla, la cual hace el juego a la injerencia estadounidense.

El embajador Jorge Valero rechazó el informe presentado por la Misión Internacional Independiente de Determinación de Hechos en Venezuela, a la que calificó de ‘fantasma’ y de pertenecer al Grupo de Lima, iniciativa creada para atacar a la Revolución Bolivariana.

De acuerdo con el diplomático, el Consejo tiene dos caminos: mantener la presencia de una Oficina del Alto Comisionado reconocida por la cooperación, o seguir con la misión del Grupo de Lima, a la que acusó de actuar en sintonía con los planes intervencionistas del presidente Donald Trump.

Por su parte, representantes de Siria e Irán repudiaron que quienes dicen tener preocupaciones por los derechos humanos sean los que promuevan guerras y acciones de terrorismo económico, como las que enfrenta el pueblo sirio desde 2011.(PL)

(Fotos: Pixabay)

Share it / Compartir:

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*