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Voz y ayuda para inmigrantes latinoamericanos

En el Reino Unido hay varias organizaciones que trabajan con y por esta comunidad. Su propósito es hacer que la diáspora tenga una vida digna y productiva, donde sus derechos le sean respetados y donde habitar y adaptarse a un nuevo país sea lo menos tortuoso posible. Algunas se han convertido indispensables en escenarios de auxilio para los inmigrantes.

 

Mónica del Pilar Uribe Marín

 

El 31 de enero de 2020, el Reino Unido se retiró oficialmente de la Unión Europea.  Ese mismo mes el Covid-19 arribó a la isla y en marzo 23, el entonces Primer Ministro Boris Johnson, anunció del primer  encierro. De allí en adelante el virus transversalizó y cambió la vida de los habitantes.

Un año después, el primero de enero de 2021, el Reino Unido adoptó un nuevo sistema de inmigración y, con ello, una serie de medidas que afectarían a la diáspora. Luego, en febrero, vino la guerra de Ucrania y su internacional impacto geopolítico, humanitario y económico. Y a todo ello se sumó la creciente inflación (hoy es del 11,1%, la más alta de los últimos 40 años), unas finanzas publicas decapitadas y una inminente recesión económica. Y desde luego las inevitables medidas de austeridad, cada vez más desesperadas.

Con este panorama, que ya resulta difícil para los nacionales del Reino Unido, la situación para la mayoría de los inmigrantes se ha vuelto insostenible, sobre todo para los no europeos. El no poseer los papeles que les autoricen a vivir en este país o no hablar inglés, problematizan su inserción en la comunidad de acogida.

La forma como hacen frente a esta realidad es a través de amigos, familiares, colegas de trabajo e incluso individualmente.

En el caso de la comunidad latinoamericana ésta maneja lazos de conviv encia y solidaridad muy fuertes que les ayudan a sortear las dificultades.

No obstante, existen cuerpos y organizaciones latinoamericanas que trabajan para y con los inmigrantes, la mayoría operan como entes individuales, aunque otras se han agrupado (por ejemplo, el caso de la Coalition of Latin Americans in the UK, Clauk).

Agrupadas o no, hay organizaciones que por su trabajo, historia y forma de atender a la comunidad, resultan representativas. The Prisma habló con tres de ellas que por sus frentes de trabajo, tiempo de vida y ejercicio, son importante referente para los inmigrantes latinoamericanos.

Aymara

Una de ellas es Aymara, una organización que surgió en tiempos de pandemia, en 2019, con Carlos Corredor y José Trueba al frente. Nació cuando más claramente se apreció el deterioro de las condiciones de vida de los grupos étnicos minoritarios más desfavorecidos. Desde entonces, dicen, ha estado aplicando un modelo de negocio innovador y una metodología muy efectiva para dar cobertura a los más necesitados.

Para ellos la clave es el acceso a los servicios de salud. Una vez que el individuo “es usuario del sistema público de salud se revisa su situación migratoria y se facilita el acceso a un alojamiento digno. A continuación se analizan sus necesidades de formación y se proveen soluciones para facilitar su adaptación e incrementar sus posibilidades de inserción en el mercado laboral regulado”. Finalmente centran todos los esfuerzos en fortalecer su autoestima y confianza para preservar su salud emocional.

Para esta última fase, Aymara cuenta con una amplia red de líderes sociales, que al tener un pasado lleno de dificultades, pero que han logrado superarlas, hoy pueden compartir su historia de éxito y servir de ejemplo a otros.

En 2022 se concentró, entre otras actividades, en consolidar la provisión de servicios de salud sexual para personas de alto riesgo de contraer VIH y enfermedades de transmisión sexual; diseñar los servicios de salud reproductiva y violencia doméstica para su próximo lanzamiento, incluyendo búsqueda de socios estratégicos; e incrementar masa crítica del negocio actual para en el medio plazo proveer servicios a otros grupos étnicos distintos de los latinoamericanos

A juicio de Carlos Corredor, por su origen e historia, los latinoamericanos son especialmente resilientes y son capaces de adaptarse a condiciones de mucha necesidad.

Sin embargo, su vulnerabilidad se ha visto afectada por la escasez de recursos en los servicios de salud y el recorte de presupuestos en los servicios comunitarios.

Afirman que el endurecimiento de la legislación contra la inmigración irregular, el nacionalismo y la radicalización no han contribuido a reducir ni la discriminación y ni la estigmatización por las minorías étnicas. En cuanto a la pandemia del Covid piensan que ha impactado seriamente el estado mental de la gente, causando serios trastornos a aquellos que ya antes sufrían exclusión social. Y por último, respecto al reciente desproporcionado aumento del costo de vida, señalan que está causando estragos en las economías familiares de la población con bajos recursos, lo que a su vez provoca desestructuración y desarraigo.

Actualmente Aymara colabora con instituciones académicas e institutos de investigación para recabar datos sobre las necesidades de la comunidad latinoamericana y analizar posibles soluciones mediante la intervención conjunta de gobierno central, gobiernos locales, empresas privadas y organizaciones comunitarias.

Para el próximo año buscan proveer servicios en todos los municipios de Londres donde residan, trabajen o disfruten de su tiempo de ocio los latinoamericanos.

Para ello han diseñado un ambicioso plan para todos aquellos individuos que por una u otra razón no alcanzan a acceder a los servicios públicos gratuitos.

Latin American House 

Es una de las organizaciones latinoamericanas más antiguas del Reino Unido. De hecho nació hace ya casi cuatro décadas, en 1983, y hoy funciona en un edificio londinense ubicado en Kilburn.

Se trata de Latin American House (Casa Latinoamericana), que desde septiembre de 2018 está a la cabeza de Carlos Huascar Tapia Montes.

Desde sus paredes atiende la problemática de una comunidad que está enfrentando la realidad del país que hoy reside. Y no le es fácil.

En opinión de  Tapia Montes, se ha hecho evidente que los campos donde la gente tiene más problemas son en el costo de la vida y en las pensiones, áreas cuya demanda se ha incrementado.

Afirma que las “nuevas reglas y las condiciones parece que hacen más difícil que algunas personas consigan trabajo o vivienda”.

Por ello, en 2022 la organización se dedicó a ayudar a las personas desfavorecidas y vulnerables a recuperarse económica, física y mentalmente) de los efectos de los cierres y la pandemia.

Paralelamente, se empeñó en garantizar la sostenibilidad financiera y la resiliencia de la organización, al tiempo que desarrollaron más servicios dado el creciente número de latinoamericanos en Londres. Y cuando no pudieron ofrecer su apoyo a sus beneficiarios, establecieron colaboraciones y asociaciones.

Para ello creó el programa «Comunidades y Culturas”, con el fin de -dice Carlos Huascar- “unir a nuestras comunidades y mejorar la vida de los más desfavorecidos y vulnerables, promoviendo al mismo tiempo las culturas latinoamericanas y a los artistas locales”.

Igualmente, aumentó su oferta los días de asesoría sobre prestaciones sociales: dos días a la semana sin cita previa y otros dos con cita previa.

Por otro lado, dio comienzo al programa “Niño y jóvenes” (dirigido específicamente a familias desfavorecidas, tanto latinoamericanas como de otros orígenes) y estableció  colaboraciones de trabajo con un reputado bufete de abogados especializados en inmigración y con una facultad de Derecho para ofrecer talleres informativos sobre temas como, por ejemplo, derechos laborales.

Este aspecto es importante pues uno de los servicios que prestan es el de asesoramiento en materia de inmigración. Igualmente, han continuado brindando ayuda a inmigrantes que no pertenecen a la Unión Europea (pero que son familiares de ciudadanos que sí pertenecen) para que obtengan el estatuto de residentes permanentes a través del Programa de Asentamiento de la UE.

En la misma via,  han ayudado a muchos a mejorar sus conocimientos de inglés y a acceder a mejores puestos de trabajo y, a veces, a mejores condiciones de vivienda o de vida.

Hoy en día están colaborando con la Universidad de Birmingham en un estudio sobre bilingüismo: UK Heritage Spanish (@UKHeritageSpan).

Por otro lado, está directamente involucrando a Clauk (es miembro de esta coalición) en un proyecto de investigación sobre «Participación comunitaria en investigación» con el Centre on Migration Policy and Society de la Universidad de Oxford (Compas)

Lawrs

También es otra antigua organización y la fundó un grupo de mujeres latinoamericanas al darse cuenta que faltaba un ente que atendiera las necesidades de este sector de la población que “como mujeres y como inmigrantes, sus experiencias eran específicas y diferentes”.

Así, en 1983, nació Latin American Women’s Rights Service (Lawrs) y hoy continúa proveyendo asesoría en beneficios sociales y vivienda, derechos laborales y explotación, inmigración y violencia de género; psicoterapia; actividades de integración y actividades grupales (como el grupo ‘Sin Fronteras’ para niñas y mujeres jóvenes y ‘Warmi’ para mujeres activistas).

Dolores Modern, directora de Política y Comunicación sobre Explotación Laboral en Lawrs, explica que durante la pandemia ampliaron su equipo y sus servicios. “En este año de crisis, logramos mantener el mismo nivel de atención a pesar de los retos, respondiendo a las crecientes demandas y necesidades de una comunidad vulnerable a la crisis actual”.

Además, continuaron trabajando para lograr el pleno acceso a derechos de las mujeres migrantes, en particular, haciendo campaña para que las víctimas de crímenes como violencia de género y explotación laboral puedan reportar a la policía de forma segura, sin temor a que la policía comparta su información con la Oficina de Inmigración.

Para Dolores 2022 fue un año en el que se recrudecieron los intentos del gobierno británico por demonizar a las comunidades migrantes y limitar su acceso a servicios básicos. Dos legislaciones en particular, aprobadas por el Parlamento este año, “incrementarán la vulnerabilidad de la comunidad latinoamericana: Nationality and Borders Act y Police, Crime, Sentencing and Courts Act.”

Durante este período –explica– la comunidad se ha visto muy afectada por la crisis del costo de vida, con un nivel de inflación que supera el 14% y sin que exista un aumento salarial. Esto ha implicado dificultades para cubrir el costo de vivienda, alimentos y energía, y ha incrementado la dependencia de bancos de alimentos”.

A su juicio, la crisis del costo de vida también impacta a comunidades como la latinoamericana en el sentido de volverlas vulnerables a la explotación laboral y al no poder escapar de situaciones de abuso doméstico. Esta crisis se suma a las dificultades generadas por la pandemia del Covid-19.

En consonancia con lo anterior, Laws trabaja actualmente una investigación sobre explotación en el trabajo doméstico en Reino Unido y, junto a IRMO, trabaja en un reporte sobre el acceso de la comunidad a servicios de salud. Y termina 2022 con su publicación de «Preventing and Addressing Abuse and Exploitation: A Guide for Police and Labour Inspectors Working with Migrants».

Ya para 2022 su propósito es continuar prestando servicios, extender su asesoría en inmigración y su trabajo con niñas y mujeres jóvenes, así como seguir trabajando para influenciar legislación y políticas públicas en el beneficio de las mujeres migrantes.

(Fotos: Pixabay)

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