El 20 de septiembre, varios manifestantes se concentraron ante la sede londinense de The Guardian, para exigir el fin de su hostil bombardeo mediático contra Venezuela.
En el período previo y posterior a las elecciones presidenciales venezolanas del 28 de julio, The Guardian y su periódico hermano The Observer han publicado un flujo constante de cobertura hostil cuestionando el resultado que vio la reelección del candidato del partido socialista Nicolás Maduro.
Esta propaganda hipócrita está diseñada para justificar la intervención imperialista y el cambio de régimen contra Venezuela, y debe ser enfrentada. El corresponsal de The Guardian en América Latina, Tom Phillips, publicó más de 30 artículos sobre las elecciones de Venezuela en un solo mes, repitiendo constantemente la mentira de que las elecciones fueron amañadas, con el fin de ablandar a la opinión pública para que acepte más sanciones e intervención (véase «En defensa de la revolución bolivariana» en nuestro sitio web).
En sólo una de estas calumnias, el presidente democráticamente electo de Venezuela, Maduro, fue descrito por Phillips como el «aparente perdedor» de las elecciones, «aferrado al poder» en «uno de los regímenes autoritarios más inflexibles del mundo» (11 de septiembre de 2024).
Sólo dos días después, The Guardian recordaba al ex dictador y criminal convicto peruano Alberto Fujimori, que supervisó masacres de indígenas, como «transformador, para lo bueno y para lo malo»… «considerado por muchos como [el] mayor líder del país» (12 de septiembre de 2024).
La violencia callejera orquestada por la extrema derecha, incluyendo ataques a clínicas, por parte de la oposición en Venezuela es presentada por The Guardian como un levantamiento popular democrático, mientras que las masivas y continuas concentraciones en apoyo al gobierno del PSUV son ignoradas.
Internacionalistas del Grupo Comunista Revolucionario y la organización de solidaridad con Cuba que fundó, Rock around the Blockade, hablaron fuera del Guardian exponiendo su papel como portavoz de la clase dominante británica, tanto más peligroso por su supuesta vestimenta progresista.
Destacaron los logros de la Revolución Bolivariana, como la sanidad y la educación gratuitas para todos los venezolanos, y los más de cuatro millones de viviendas sociales construidas desde 2011 a pesar de las mortíferas sanciones de Estados Unidos, la UE y Gran Bretaña, que han devastado la economía del país.
Más de 1.000 millones de dólares de las reservas de oro soberano de Venezuela han sido confiscados ilegalmente por el Banco de Inglaterra, que se negó a liberarlos incluso en medio de la pandemia de Covid-19 para permitir a Venezuela comprar medicamentos que necesitaba urgentemente.
Nosotros decimos: No más mentiras de los medios británicos.
(Fotos: Pixabay)
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