«La raza no significa nada; la cultura es una forma de vida, como tu ropa»
El presidente del Basaira Elderly Centre en Lambeth, ex inspector de policía en las colonias del África Oriental y asistente social en la Gran Bretaña post-colonial, pregunta: «¿Por qué no deben dar un paso adelante los musulmanes hacia el siglo XXI?».
Shanta Sultana
Con los ojos cargados de sarcasmo: «¿Por qué tirar piedras a otros cuando vivís en casas de cristal?», dice con desdén: «Yo no los llamo musulmanes extremistas, los llamo equivocados. Todas las sociedades tienen problemas, pero es una actitud que mantiene una imagen en la mente y niega la representación de los musulmanes progresistas. Todas las religiones están sujetas a interpretación; debemos dar un paso hacia el siglo XXI y disfrutar de los beneficios de la ciencia moderna.”
Mohammed Khan Lodhi sonríe y me pregunta, «¿Cree usted que Dios quiere poner a su creación en la sartén?
¿Por qué creó a los demás si sólo quería favorecer a los musulmanes? Ves, de acuerdo a mi interpretación, que el Corán no discrimina a nadie. Es hora de olvidarse de la palabra infiel», dice con impaciencia. «No hay una vida perfecta, aceptemos que hacemos lo que podemos para seguir el camino correcto».
Me siento abrumado por la experiencia de vida de Mohammed. Se ha ocupado de la administración en tres continentes, habla siete idiomas y es una historia viva. «En la Tanzania colonial, vi como la declaración de independencia fue entregada por el Duque de Edimburgo al Dr. Julius Nyerere y estaba en el muelle cuando el último gobernador colonial, el General Sir Richard Turnbull, subió a bordo de un barco de regreso a Inglaterra.
Mi curiosidad aumentó y le pregunté a Lodhi sobre su infancia en África Oriental y su familia.
«Mis padres eran de Pakistán, que aún era parte de la India. Yo nací en Tanzania en 1934, conocida como Tanganica antes de la independencia. Mi abuelo era inspector de policía en el Punjab en 1905 y mi padre dejó la India para luchar en la primera guerra mundial. Al final de la contienda, fue enviado a unirse a la recién creada administración pública de Tanganica y fue uno de los primeros cuatro funcionarios asiáticos. Recuerdo que en 1939 mis padres contrataron un taxi para ir a Mombasa, en Kenia, para tomar un barco y ver a nuestros abuelos en Sialkot, India.»
Dice con expresión cómica: «Éramos nueve hermanos». ¿Quién se hizo cargo de usted? «Nuestra madre”, dijo con sumo afecto, «Ella no evitaba la vara», “de todas formas», dice, «hubo señales de preparativos para la guerra y tres meses más tarde, volvimos a Tanganica».
«Por la noche», dice en voz baja, «las luces solían estar apagadas en el barco por miedo a los submarinos alemanes. Mi primer recuerdo de la escuela es de 1939; fuimos a una escuela del gobierno para niños de la India y hablábamos inglés y urdu”.
Mohammed ríe «Aunque puedo engañarte con mi swahili como un nativo de Tanzania». En 1941 mi padre fue trasladado a Musoma, a orillas del lago Victoria. Había una población de comerciantes asiáticos y una escuela en la que se hablaba inglés y gujarati.
Mohammed recuerda con cariño: «Estábamos ocupados dando vueltas entre los arbustos, solíamos perseguir a las hienas por la noche y asustarlas. Aprendimos de nuestro padre a no tener miedo, fingíamos que los Leopardos estaban detrás de la casa y nos divertíamos mucho. Mamá y papá eran un gran equipo.
Nuestro padre era un filántropo, un seguidor del sufismo con una fe firme en Dios. Discutía de teología con sus amigos hindúes y cristianos y trabajó muy duro para nosotros. Aprendí de él a disfrutar de la vida sin prejuicios. A los once años de edad viajé a Dar-es-Salaam con una pareja de ancianos para unirme a la escuela con mis hermanos.» «Nuestro barco que transportaba Cobras, se detenía en las islas por la noche; los habitantes negros nos daban la bienvenida con alegría y nos entretenían, fue muy emocionante. Cuando mi padre se retiró, fue convencido por un inglés para invertir en la minería de piedra mica, en Moroboro. Al mismo tiempo, el gobierno abrió lo que hoy es la Universidad Agrícola de Tanzania y fui para formarme como agricultor. Sin embargo, mi padre perdió la empresa y decidí ayudar a la familia en lugar de continuar mi sueño de la agricultura. Me incorporé al ferrocarril del África Oriental y me convertí en asistente de la gerencia.»
«Después de seis años, en 1958 fui trasladado al departamento de Policía de Tanganica y me hice inspector de policía en 1962. Obtuve un largo permiso para prepararme en la Escuela de investigación criminal de Preston en el Reino Unido. A mi regreso en diciembre, Tanganica ya era independiente. El nuevo gobierno ofreció la jubilación anticipada a los ciudadanos británicos. En 1967 yo, el segundo oficial al mando me encontraba entre los elegidos para salir.»
«Me fui junto con mis padres a Pakistán y fue una verdadera lucha ganarse la vida. Se suponía que era mi casa pero era un extranjero. Después de diez años luchando me incorporé como uno de los cuatro oficiales de seguridad expatriados en el nuevo aeropuerto de Jeddah, en Arabia Saudí. Cuando en 1979 asistí a una conferencia en Frankfurt, visité a mis hermanos en el Reino Unido y sugirieron que debía quedarme.»
«Yo trabajaba en Arabia Saudita como Gerente de Seguridad y, aunque con una posición privilegiada, decidí viajar al Reino Unido. Me uní al Brent Council para ayudar a personas vulnerables y más tarde me convertí en tutor de trabajo social.» ¿Por qué dejó Arabia Saudí?» Ves, no quiero ir demasiado lejos con esto, pero no estaba contento con el tratamiento de Arabia Saudí hacia la clase obrera. La clase trabajadora era de Asia meridional y África del norte, les ahuyentaban de las tiendas, los llamaban Baggers. Respetaban a los blancos, pero despreciaban a los trabajadores”.
Mohammed sonríe y me ilumina «El racismo existe en todas partes”. Dice enojado: «El colonialismo no es un concepto nuevo, la hegemonía y el colonialismo tienen más de 2000 años. Es parte de la práctica evolucionista. Los musulmanes colonizaron y trataron con esclavos. Los griegos y los romanos también lo hicieron. Los hindúes lo hicieron los unos con los otros. ¿Quién es perfecto? La razón por la que la gente se rebela en estos tiempos es por causa del proceso de industrialización.
Eso es lo que pienso», dice contemplativamente, “Es entonces cuando la gente se dio cuenta de que merecen más.»
Mohammed dice: «Estábamos contentos porque el gobierno mantenía niveles altos en el trabajo y puestos disponibles si los querías. Naturalmente, la política colonial no nos permitía tener puestos donde tomar decisiones mayores, pero vimos la oportunidad de prosperar. Aunque los blancos eran los jefes y se socializaban en sus propios clubes, nosotros estábamos ocupados con nuestras vidas. Nadie lo tuvo todo en el pasado. Tenemos que adoptarnos a nosotros mismos sin llegar al extremismo «.
«Mejorarse a uno mismo es mejor», continúa. «Soy un subproducto del colonialismo y las colonias se crearon por la fusión de varias culturas. Los negros y los asiáticos practican el racismo porque están mal informados. Nace de la falta de conocimiento sobre las distintas formas de vida», dice.
«Son las razones económicas las que forman el modo de vida de la gente y el sistema de un país que no hace previsiones para los más desfavorecidos» … Mohamed explicó que los asiáticos del sur eran expuestos a una educación inglesa antes que los africanos y tomaron puestos de trabajo administrativos cuando fue posible.Más tarde, la administración británica vio la necesidad de la educación en las colonias de África oriental, sin embargo los africanos cayeron detrás de la fuerza de trabajo.
Al igual que hoy, la educación estaba disponible para aquellos que se lo podían permitir», dice, «No sentí ningún tipo de discriminación en el aula, si querías aprovechar la oportunidad, podías hacerlo. Pero, el dinero siempre importa.»
«La raza no significa nada; la cultura es una forma de vida, como tu ropa.» Según Mohamed, «las razas del sur de Asia son subproducto de diversos factores históricos y, de hecho, las personas están en constante evolución. Mira las zonas portuarias del Reino Unido, obviamente la gente se ha mezclado por la llegada de comerciantes».
¿Su mensaje a los musulmanes?
«Tolerancia».
(Traducido por: Carlos Márquez – Email: xe.thamenos@hotmail.com) – Fotos: Pixabay