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En India la esclavitud tiene otro nombre… ‘Los Intocables’

En india, sus habitantes luchan para superar un dogma secular que los mantiene injustamente atrapados bajo los pies del orden social.

Lily Crow con mujeres Jogini en Andhra Pradesh

Kyle Robertson

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Muchos consideran el sistema de castas como una de las marcas definitorias de la cultura india, aunque para aquellos desafortunados nacidos en el último escalafón del sistema existe una línea donde la cultura acaba y comienza la opresión.

El sistema de castas en India, es una orden religiosa e ideología con miles de años de antigüedad que divide la sociedad india en cuatro grupos diferentes: Brahmanes, que son líderes religiosos; los Kshatriyas, que son militares y oficiales de gobierno; los Vaishyas; que son comerciales y mercaderes, y los Shudras que son la clase trabajadora.

En la parte mas baja de esa escala se encuentran los Dalits o “intocables”, gente que está por debajo del sistema de castas, relegada a los márgenes de la sociedad. Generalmente son personas extremadamente pobres y que están a cargo de los peores y más desagradables trabajos disponibles, desde limpiar las calles y letrinas a hacer labores funerarias donde son forzados a manipular cadáveres humanos.

Las personas de la casta Dalit son consideradas tan impuras que los miembros de castas más altas no quieren tener nada que ver con ellas; se les deniega el acceso a templos y a gran parte de ellas no se les permite entrar en las casas de la castas altas. La mayoría viven en pequeñas habitaciones oscuras y sucias de las chabolas que rodean las ciudades de la India. A pesar de su incalificable posición social la cantidad de personas consideras Dalits es enorme, comprendiendo casi un cuarto de la población total de la India.

Se supone que hay leyes en contra de su discriminación y para aliviar el sufrimiento que padecen. Pero la mayoría de las regulaciones no se cumplen por la ignorancia de la policía y la conveniencia de mirar hacia otro lado ante el problema; las divisiones entre castas hoy en día están tan arraigadas en la mente de tantos indios que la lucha por los derechos de los Dalits es mayormente ignorada.

En respuesta a las repetidas llamadas pidiendo ayuda de los líderes Dalit algunas organizaciones internacionales les están tendiendo una mano.

Una de ellas es la organización Dalit Freedoom Network ( DFN) con base en Reino Unido y que se dedica a servir a la gente de la clase social más baja de la India y proveerles con los medios necesarios para vencer las barreras que les separan del resto de la sociedad.

Alistair Crow.

El responsable de operaciones en DFN es Alistair Crow, quien está acostumbrado a ayudar a gente necesitada. Pasó seis años en la India trabajando con mujeres atrapadas en la prostitución y en el tráfico de mujeres, muchas de las cuales pertenecían a la casta Dalit y eran incapaces de poder encontrar otros medios para subsistir.

Crow recuerda que el sistema de castas todavía tiene una influencia enorme en la sociedad Hindú a pesar de su antigüedad y comenta como “cada sábado en el periódico inglés te encontrabas anuncios de casamientos en los cuales la gente todavía estaba dispuesta a casar a sus hijos con parejas de la misma casta.”

“Y casi cada semana se podían leer historias de asaltos y asesinatos de personas en zonas rurales por haberse casado fuera de su casta”

Mientras que en las zonas urbanas las barreras entre castas parecen haberse disipado en los últimos años, gracias mayoritariamente a las exigencias de estudiantes y jóvenes activistas por un cambio en la justicia y la política que defienda los derechos de los Dalits, el sistema de castas todavía está fuertemente establecido en zonas rurales.

Una persona que nace en una casta permanecerá toda su vida en esa casta y no tendrá ninguna posibilidad de ascender su posición social.

Debido a la dureza de las diferencias entre castas la gente de la casta Dalit nunca está a salvo de ser perseguida. Pueden llegar a ser linchadas simplemente por coger agua de un pozo usado por una casta más alta.

La mayoría son analfabetas y tienen prohibido por la ley, religiosa, comprar o poseer tierras.

Incluso aquellas que consiguen salir de los hacinamientos de chabolas y ser educadas se enfrentan a una constante discriminación.

Crow recuerda, de su tiempo trabajando en la India, a una joven que trabajo con él en su organización.

Ella estaba intentando salir de la prostitución pero solo consiguió apartarse de ella por unos meses antes de verse forzada a volver a la industria del sexo al ser la única forma que tenia de ganar dinero.

Más tarde regresó a su trabajo con la organización donde mostró gran potencial como activista, pero trágicamente fue asesinada por un cliente.

“Fue una historia muy triste” cuenta Row” había una esperanza real de mejorar su situación pero su vida fue arrebatada demasiado pronto.”

Debido a la pobreza y a la naturaleza oprimida de la casta Dalit, estas personas pueden caer fácilmente en la industria del sexo y el tráfico humano. En algunas zonas provinciales de la India se han impuesto leyes en contra de la prostitución ritualizada.

En este proceso, niñas desde muy corta edad son metidas en templos y legalmente usadas, de acuerdo a una ley religiosa en nombre de un dios o diosa particular, como esclavas sexuales por líderes religiosos y locales.

A pesar de que la ley para acabar con esta práctica fue establecida en 1988, desde entonces no ha habido ninguna detención o se han impuesto cargos a ninguna de las personas involucradas. Organizaciones no gubernamentales como DFN están actualmente investigando los hechos.

El problema de tráfico de personas no está confinado solo a la India; se calcula que hay más de 27 millones de personas en el mundo atrapadas en diferentes redes de esclavitud modernas.

Tampoco lo está, al parecer, la discriminación por casta ya que en un caso reciente en Reino Unido un abogado fue discriminado en su trabajo por establecer una relación sentimental con una compañera de una casta más alta.

El Estatuto de Igualdad del Reino Unido tiene una disposición contra la discriminación por casta, aunque queda por ver si la ley será cumplida.

A pesar de que todavía quedan enormes obstáculos que vencer para mejorar la calidad de vida de la gente de casta Dalit, muchas organizaciones, incluida DFN, están trabajando para ir socavando estas barreras y ha habido algún progreso.

Una manera fundamental de mejorar la calidad de estas personas es a través de la educación. DFN ha contribuido a la construcción de escuelas locales en donde los niños pueden recibir la enseñanza superior que necesitan y así avanzar socialmente.

Grupos de empoderamiento de mujeres, clínicas para enfermos de Sida, centros de salud y grupos en defensa de los derechos humanos han contribuido a mejorar la situación. Incluso nuevas leyes han sido establecidas para erradicar el trabajo de limpieza de letrinas.

Pero Crow piensa que lo que realmente se necesita en una presión internacional intensa para que el gobierno de la India se tome enserio la causa Dalit.

“El sistema de castas es diferente a movimientos como el apartheid de Sudáfrica porque esta impuesto por la religión y nadie quiere tocar temas religiosos” comenta Crow.

“Se han establecido campañas que se han llevado a cabo pero al ser un sistema que lleva existiendo tantísimo tiempo será un proceso extremadamente lento, como un cambio gradual a cuenta gotas en la mentalidad de la gente que para que tenga un efecto en las zonas rurales pasarán generaciones.”

Para mas información, visite www.dfn.org.uk.

(Fotos: Pixabay)

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