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Miriam Palacios: El cambio vendrá de la conciencia de la población

La científica y activista cubana defiende el rol de la solidaridad internacional y la ciencia para combatir el cambio climático, la pobreza y las pandemias. Incluso escribió una carta a Joe Biden para eliminar el bloqueo y permitir una cooperación entre Cuba y los Estados Unidos.

 
Juanjo Andrés Cuervo

 

La combinación entre ciencia y socialismo ha estado siempre presente en la vida de Miriam Palacios. Para ella, estos conceptos representan el esfuerzo conjunto de las naciones para enfrentarse a los problemas más acuciantes, como el cambio climático, la pobreza o la escasez de agua.

En su charla con The Prisma – en cuya primera parte habló sobre la importancia de la Revolución cubana y los ideales de solidaridad cuyos ecos siguen en nuestros días – Miriam explica que “el socialismo representa el hecho de que la comunidad es más importante que el individuo”. De manera análoga, el trabajo científico, dice, “se realiza a través de un trabajo en equipo,” siendo fruto de una cooperación entre personas de muchos países.

Señala que en los últimos años ha habido un incremento de valores socialistas a nivel global. Muestra de ello son las movilizaciones contra el capitalismo y el cambio climático que se están dando en el planeta.

A pesar de la situación crítica que atraviesa el planeta, la científica señala motivos para el optimismo. “Existe un intercambio cultural, una hermandad global que nos permite ver nuestras diferencias para combinar nuestras cualidades.”

Y en esa lucha frente al cambio climático, piensa que la clave radica en la educación como parte fundamental para entender la coyuntura mundial. En ese sentido, manda un mensaje certero: “El cambio ha de venir de la conciencia de la población, y es el pueblo el que ha de tomar las decisiones.”

Habiendo crecido y participado en la Revolución cubana, Miriam sabe perfectamente lo que significa el sometimiento a una fuerza externa. Porque la historia de Cuba de los últimos 60 años no se puede entender sin analizar la intervención de los Estados Unidos y el bloqueo que impuso en el país latinoamericano.

Desde sus inicios, los gobernantes norteamericanos entendieron que la Revolución cubana liderada por Fidel Castro y Che Guevara suponía una amenaza a la hegemonía del sistema capitalista.

“Cuando comenzó la campaña de alfabetización en Cuba, era evidente que se elegía un camino alternativo, y eso causó temor en los Estados Unidos y en América Latina”, explica Miriam. Junto a Dani Acosta, presidente de Cubanos en UK, escribieron una carta a Joe Biden demandando el fin del bloqueo.

Toda esta preocupación por hacer algo, luchar por algo y mantener su voz por otros, se da porque además de su rol como científica en el King’s College London, Miriam ejerce un activismo muy comprometido con las causas políticas. Es así como, de manera asidua, ha participado en diferentes protestas y causas, como la campaña a favor de liberar a Julian Assange o en los movimientos de Extinction Rebellion.

Desde la Revolución, Cuba ha defendido el socialismo como sistema de gobierno. ¿Cómo combinar ciencia y socialismo?

En el socialismo el bienestar de la comunidad o la sociedad está al centro de las decisiones, la solidaridad y el internacionalismo, donde el trabajo colectivo y cooperativo supera al individualismo. De manera similar, la ciencia avanza por la participación multidisciplinaria a través del trabajo en equipo con investigadores de diferentes partes del mundo.

De hecho, los profesionales de la ciencia se mueven entre países y hablan un lenguaje global: se trata de enfrentar el cambio climático, la pobreza o la escasez de agua. Estos problemas afectan a escala mundial y se realizan esfuerzos comunes desde muchas naciones para buscar soluciones.

El Capitalismo promueve el consumismo y el individualismo, especialmente en su fase neoliberal, y en su obsesión por el extractivismo para lograr el enriquecimiento y bienestar de unas minorías, destruye al Planeta, aumenta la desigualdad y la pobreza de los pueblos.

Entré a la ciencia por el compromiso social. Cuando los científicos ofrecen una visión altruista y usan la ciencia al servicio de la humanidad, se crea una oposición al sistema neoliberal. Todo eso son valores socialistas, y las movilizaciones contemporáneas contra el capitalismo y el cambio climático son muestra de ello.

¿Qué importancia ha tenido la ciencia en Cuba desde la Revolución?

Fidel Castro dijo en 1962 que Cuba tenía que ser un país de hombres y mujeres de ciencia, y se han desarrollado vacunas y numerosos avances en biotecnología a lo largo de las décadas.

Todo empieza con la educación como un derecho universal en Cuba. La enseñanza gratuita  incluye los estudios universitarios. Además, en Cuba se creó la Escuela Latinoamericana de Medicina, para otorgar el derecho de estudiar la carrera medicina de manera gratuita a cualquier extranjero que no posea medios económicos para pagar la matrícula y para que aprenda en esta institución académica cómo servir mejor a la sociedad en su país de origen. A diferencia de lo que he experimentado viviendo en el Reino Unido, veo que el simple ciudadano cubano admira a sus científicos, reconoce su entrega a tareas difíciles para ayudar al país. En el Reino Unido la población no tiene esa admiración y algunas veces ve a los científicos -especialmente los que trabajan para la industria farmacéutica- como sus enemigos (yo diría enemigos de clase). Yo creo que es por eso que algunos compañeros se extrañan de verme en las protestas reclamando justicia social. La Revolución socialista en Cuba crea a científicos como parte del pueblo, como parte de la clase trabajadora. Siempre me he sentido trabajadora del sector científico, no elite.

¿Qué piensa de la gestión de Cuba frente a la pandemia del Covid-19 y la lucha frente al cambio climático?

El gobierno se puso a las órdenes de la ciencia durante la pandemia. Desde hace muchos años, Cuba tiene una tradición de producir vacunas gracias a su trabajo en la investigación científica. Es decir, ya tenía las condiciones materiales y los recursos humanos para producir vacunas.

La tecnología de producción de vacunas en Cuba no solo es reconocida por la Organización Mundial de la Salud, sino por muchos países del Sur donde Cuba ha llevado proyectos de desarrollo tecnológico en la producción de vacunas para la erradicación de enfermedades infecciosas que afectan a la infancia en los países pobres.

Respecto al cambio climático, en Cuba llevamos muchos años estableciendo medidas sostenibles en relación al medio ambiente, por ejemplo protegiendo la ecología de las zonas costeras, los corales, etc. Cuba creó el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente después de la Cumbre de las Naciones Unidas para el Desarrollo y el Medio Ambiente de Rio de Janeiro en 1992.Allí  Fidel Castro pronunció uno de los discursos más épicos, alertando a la humanidad sobre los peligros del consumismo para el Planeta y la necesidad de que las potencias económicas asuman la responsabilidad que tienen en ese desastroso camino.

Sin embargo, en los medios de comunicación siempre se ha tratado de ocultar el modelo llevado a cabo por la Revolución cubana. Para mantener vivo el sistema capitalista, no se puede mostrar el hecho de que es posible crear un mundo mejor.

En 2021 se celebró la COP26 para tratar de buscar soluciones al cambio climático. ¿Cree que hay esperanza de revertir el desastre?

Al participar en numerosas manifestaciones, a favor de Julian Assange, con Extinction Rebellion, y en otros movimientos anticapitalistas, te das cuenta de que existe una resistencia social y una conciencia sobre temas de justicia global. Por ejemplo, en América Latina, la conciencia indígena sobre el medio ambiente es increíble.

Por eso quiero ser optimista. Existe un intercambio cultural, una hermandad global que nos permite entender y valorar nuestras diferencias para precisamente combinar nuestras cualidades y fortalezas.

Menciona el bloqueo impuesto por los Estados Unidos a Cuba, sigue vigente desde hace 60 años. ¿Cómo ha evolucionado desde entonces?

Cuando comenzó la campaña de alfabetización en Cuba, se entendió que el país eligió un camino diferente para desarrollarse. Incluso organizaciones como la Unescoy la Organización Mundial de la Salud, OMS, manifestaron un interés por dicha campaña. La Unesco quiso implantar este método educativo en otros países.

Esa vía alternativa tomada por Cuba causó temor en los Estados Unidos y en los países de América Latina, y el bloqueo ha querido estrangular al país. En un documento de la secretaría norteamericana en los primeros años de la Revolución, se muestra que el objetivo del bloqueo es llevar al pueblo cubano a una pobreza extrema que provocase un levantamiento contra el gobierno. Este objetivo nunca ha cambiado, sin importar quién sea el presidente y el partido que represente.

La intolerancia internacional al Bloqueo de los EE.UU. a Cuba, no solo se expresa en las votaciones consecutivas de la Asamblea General de las Naciones Unidas desde 1990. Las sanciones económicas (también comerciales y financieras) han sido objeto de análisis y repudio entre comunidades de científicos, especialmente de medicina, quienes demuestran con datos que las sanciones económicas son armas indiscriminadas y que deben prohibirse. Así aparece publicado en revistas como British Medical Association, American Journal of Public Health y en el informe de la Oxfam “El Derecho a vivir sin Bloqueo”. El Bloqueo a un Estado Insular en Desarrollo (SIDS), es aún más criminal y exacerba los daños por el Cambio Climático.

En la carta que escribimos a Joe Biden, demandamos el fin del bloqueo a Cuba y la eliminación de patentes en la producción de vacunas contra el virus SARS Cov-2. Expusimos que la ciencia es una empresa universal que pertenece a todos. Los medicamentos no pueden ser solamente asequibles para la gente rica, el derecho a la vida es universal.

Además de económico, el Bloqueo también tiene un componente ideológico. Las generaciones más jóvenes, sin referencia de un pasado capitalista e injusto, ni experiencia en cómo la Revolución cambió nuestra sociedad en una más digna, soberana e independiente, han sido empleadas por el imperio de las multinacionales de los medios en Estados Unidos para promover movimientos de resistencia en Cuba a través de las redes sociales. Se les ha inculcado que Cuba es un país pobre por culpa del socialismo.

Otra de las medidas empleadas es incluir a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo. Con esta medida, los EE.UU aseguran la implementación extraterritorial del Bloqueo, aun cuando en 20 reuniones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, se ha votado en contra del Bloqueo por una amplia mayoría de los países miembros. Esta medida unilateral interfiere con todas las transacciones bancarias que tienen algo que ver con Cuba. El país no puede comprar en el mercado internacional dominado por el dólar norteamericano.

El Bloqueo afecta también a las comunidades de cubanos en el exterior. Nuestra organización ha sido maltratada impunemente por bancos y agencias que interfieren en nuestros propósitos de ayudar a las familias cubanas, de ayudar a nuestro país en momentos de desastres naturales con ayuda humanitaria. Nos han congelado el dinero de donaciones, boicoteado campañas de recaudación de fondos, prácticamente nos persiguen, solo por querer ayudar al país. Y esto sucede aquí en el Reino Unido, donde se viola una ley de este país que prohíbe la aplicación extraterritorial del Bloqueo de los EE.UU.

En el plano personal, por ejemplo, esto significa que cuando voy a Cuba desde el Reino Unido y saco dinero para ir a mi país de vacaciones, el banco me pregunta sobre cómo y dónde gasto el dinero. Te coartan la libertad para elegir alojamiento en hoteles, o si quieres comprar una propiedad.

(Fotos Suministradas por Miriam Palacios y autorizadas por ella para su libre publicación)

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