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Relatos desde Cuba hasta Italia

Detrás de las cámaras está decidida a narra la vida de su tierra natal y de sus habitantes. Y  Así lo ha hecho con sus películas  “La Machetera” y “Herradura”, forman hoy parte de la historia fílmica donde la gente corriente habla de su realidad  y dónde las mujeres defienden sus derechos.

 

Oscar Redondo

    

Se gradúo en la International Acting School de Roma, financió sus estudios con una exitosa incursión en el modelaje y fundó hace 14 años la productora León Cuba Film. Hoy desarrolla una amplia y destacada carrera en el teatro, la televisión y el cine en Italia, y  ya cuenta con dos cintas multipremiadas rodadas en Cuba: los cortometrajes “Herradura”, realizado cuando inició este proyecto, y “La Machetera”, estrenado a fines de 2021.

Sobre ello, y desde, Roma habló Esnedy Milán Herrera, a quien la Blue World International Academy le entregó  un premio por su contribución, a través del cine, al acercamiento entre las culturas de su país natal y la nación en la que reside hace más de 30 años.

Para Esnedy esa distinción tuvo mucha importancia porque reconoce su aporte como inmigrante que no pierde sus raíces, con proyectos como la reciente película “La Machetera”, rodada en Cuba.

Uno de los principales objetivos de esa empresa es fomentar la colaboración cultural entre ambos países, de ahí la participación de importantes representantes de la cinematografía italiana que marcharon con ella a la oriental provincia cubana de Las Tunas, donde filmaron estas producciones.

Para la realización de ambas contó con el apoyo de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), de Artes Escénicas, de la Dirección de Cultura de Las Tunas, la Asociación Hermanos Saíz (AHS), la empresa Azcuba y de los gobiernos municipal y provincial.

En ambas cintas participaron actores de los grupos cubanos Total Teatro y Escena Viva, y de la Casa de Cultura de Manatí, pobladores de las localidades del Cerro de Caisimú y del Cornito.

La tierra, la vida

Esnedy, oriunda del poblado de Manatí, dice que ambas películas  narran la vida de su tierra natal y de sus habitantes,  quienes participaron como improvisados actores, aplicando el método del famoso director neorrealista italiano Roberto Rosellini.

Esa influencia nos traslada a los años 50 del pasado siglo, cuando importantes realizadores cubanos como Julio García Espinosa y Tomás Gutiérrez Alea, entonces jóvenes amantes del séptimo arte, se formaron en el Centro Experimental de Cinematografía de Roma.

Allí tuvieron la posibilidad de trabajar junto a directores que promovían la estética neorrealista, como Césare Zavattini.

Luego ambos aportaron a la isla icónicas producciones como “El Mégano”, de 1955, dirigida por el primero, e “Historias de la Revolución”, rodada por Gutiérrez Alea en 1960, entre otros muchos aportes al cine cubano, entre las que se encuentran la reconocida Fresa y Chocolate, de este último.

La historia de “Herradura” gira en torno a dos pescadoras, mientras que en “La Machetera” se cuentan vivencias reales de una joven profesional que lucha para abrirse camino entre hombres de campo, en una de las más duras labores.

Son relatos salidos de la pluma de Esnedy, quien desde su más temprana edad cultiva la poesía, la novela y el cuento. “Herradura” parte de un cuento corto escrito por ella en Cuba apenas tenía 17 años. La historia de dos hermanas huérfanas es, en parte, autobiográfica.

Para la realización de este primer cortometraje contó con la ayuda de una cineasta suizo- italiana, Veronique Vergari, con quien compartió estudios en la academia romana de actuación, donde surgió una amistad y complicidad en los empeños artísticos que impulsó a ambas a emprender esta aventura fílmica.

La importancia de la experiencia, más allá del éxito de esta producción, radicó en que se sembró la semilla para revivir y elevar una cooperación cinematográfica entre las dos naciones con la unión de experimentados especialistas italianos y jóvenes talentos cubanos.

Los derechos de las mujeres

La idea del segundo proyecto aún mayor, el largometraje “La Machetera”, surgió enseguida, pero demoró 10 años en fructificar.

Fue difícil, nos dice, llevar a la pantalla la historia basada en hechos reales de Marisol, una joven mujer cubana que en los años 70 desafía las reglas de un trabajo netamente masculino para labrarse un espacio de respeto y dignidad.  Es una película que defiende los derechos de las mujeres en el mundo.

Nos habla sobre la decisión de confiar a Yanet Pavón la realización de esta nueva película pues “en ella vi algo maravilloso”, tras su serio y atinado trabajo como asistente de dirección del experimentado Schlatter.

“Nadie va a entender mejor que tú a una machetera que va a Las Tunas”, le dijo cuando le propuso esa tarea.

El guion de la película  estuvo en manos de la italiana Valentina Orrú, quien “logró adentrarse en el mundo tunero sin nunca haber ido a esa provincia”.

Desde su estreno, hace menos de un año, “La Machetera” ha obtenido 15 nominaciones y cinco galardones en importantes eventos internacionales.

Entre ellos se destacan el premio a la mejor película extranjera en La Femme International Film Festival 2021, de Los Ángeles, Estados Unidos; el del Cuzco Underground Cinema Festival, en Perú, y el del Angel Film Awards 2021 del Monaco International Film Festival.

Hoy Esnedy y su productora León Cuba Film tienen varios proyectos, uno de ellos llevar al cine la historia de un italiano que emigró a Cuba a inicios del siglo XX, una narración con un simbolismo profundo ya plasmada en su novela “El erotismo de mi abuelo”, que aborda una historia muy cercana a su vida. Y quiere hacerlo en una coproducción entre Italia y Cuba que sirva para unir más a las culturas de ambos países. PL

(Fotos: Pixabay)

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