Europa, Globo, Reino Unido

La lucha por los derechos de los agricultores en España

Más de la mitad de las frutas y verduras de Europa se cultivan en el sur de España. Gran parte de los productos cultivados se destinan a los supermercados británicos y europeos. Pero durante muchos años los campesinos de la región han protestado contra una grave explotación.

 

Clare Carlile / Ethical Consumer*

 

Las organizaciones británicas Ethical Consumer y The La   ndworkers Alliance se han unido a sindicatos y trabajadores de las regiones de Almería y Huelva, en el sur de España, para desarrollar una campaña que presione a los supermercados a utilizar su poder de compra y pongan fin a la explotación de los proveedores de la región.

Problemas de los trabajadores

Kilómetros de invernaderos de plástico cubren el paisaje almeriense, donde se cultivan pimientos, tomates y otras hortalizas. Los invernaderos están rodeados de refugios improvisados, donde viven muchos de los trabajadores y que periódicamente son derribados por las autoridades locales. Sus habitantes dicen que viven hacinados y, a menudo, sin agua corriente.

Ethical Consumer lleva escribiendo y haciendo campaña sobre las condiciones de trabajo y de vida de los trabajadores migrantes en las granjas del sur de España desde principios de 2019.

Miles de trabajadores migrantes en las regiones de Huelva y Almería trabajan en condiciones extenuantes, recogiendo verduras y frutas de temporada que se venden en los supermercados del Reino Unido.

Desde hace más de 20 años, los trabajadores denuncian flagrantes abusos de los derechos básicos.

A menudo reciben tan sólo 32 euros por una jornada de ocho horas.

Además, muchas veces sus empleadores esperan que continúen trabajando mientras se fumiga con productos agroquímicos peligrosos en los invernaderos o que los utilicen sin tener la protección adecuada.

Algunos trabajadores han sido despedidos por hacer huelga y un sindicato local ha denunciado amenazas físicas, verbales y legales para impedir que los miembros elijan a sus representantes.

La falta de derechos básicos por parte de los empresarios y del gobierno ha provocado que miles de trabajadores y sus familias vivan en asentamientos improvisados, en viviendas hechas con palés de madera, cartón y plástico de los invernaderos locales.

Ethical Consumer trabaja con organizaciones locales de base, dirigidas por los trabajadores, para informar sobre los abusos a medida que se denuncian.

La historia de Spitou

Spitou Mendy era profesor en Senegal.

«Llevo 19 años trabajando y luchando aquí, trabajando en invernaderos durante muchos años. Tengo que decir que el principal cambio en este tiempo es: nada.

«Las empresas intentan constantemente reducir los salarios y ahora, con el nuevo salario mínimo, si tienen que darte un poco más intentan recortar alguna otra prestación para aumentar sus beneficios».

«En Huelva es el mismo sistema de explotación laboral…

«Hay algunos sitios, no muchos, que pagan el salario mínimo, pero en la mayoría de los casos lo sacan de otro sitio, por ejemplo los gastos de desplazamiento que se supone que se pagan. Hay poca motivación para ir a trabajar a un invernadero. Esta es una experiencia que yo mismo he vivido. La estoy viviendo ahora».

Supermercados conocen el problema

Las investigaciones de Ethical Consumer desde 2019 sugieren que todos los principales supermercados del Reino Unido se abastecen de productos procedentes de Almería y Huelva, en el sur de España.

Durante este periodo, Ethical Consumer y The Landworkers Alliance se han puesto en contacto en repetidas ocasiones con los supermercados para averiguar por qué no abordan un problema ampliamente en los últimos 20 años.

Siempre que ha sido posible, se ha informado a los supermercados de la existencia de vínculos directos entre las granjas de  Almería o Huelva donde se producen abusos y los productos que se venden en el Reino Unido.

En varias ocasiones, los supermercados británicos han intervenido para exigir a las empresas de su cadena de suministro que dejen de abusar de los derechos de los trabajadores.

Sin embargo, es evidente que los supermercados no están haciendo lo suficiente para garantizar el respeto de los derechos de los trabajadores a largo plazo. Muchos supermercados se escudan en sus políticas y certificaciones de la cadena de suministro, sugiriendo que éstas son la prueba de que sus proveedores operan de forma ética y que ellos no son parte del problema.

Sin embargo, las pruebas demuestran que ni las certificaciones ni las políticas de la cadena de suministro pueden crear el tipo de cambio que los trabajadores necesitan en el sector agrícola del sur de España.

*Este artículo se publicó por primera vez en el portal de Ethical Consumer. The Prisma colabora con Ethical Consumer con la traducción de una serie de artículos centrados en los derechos de los trabajadores del sector agrícola del sur de España.

(Traducido por The Prisma – The Multicultural Newspaper) – Fotos: Ethical Consumer

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