Este joven, nacido en Italia en 1990, vino a Londres por primera vez a finales de 2010, pero no le agradó y volvió a su país en junio. Pero una vez decidió lo que quería hacer, regresó a la capital inglesa para estudiar Política Internacional.
Javier Duque
Octubre de 2010 fue la fecha de aterrizaje de *Petro a Reino Unido. Vino con ganas de ampliar su visión del mundo y “por otros temas personales”, añade. Pero no fue lo que él esperaba.
A pesar de que trabajo no le faltó, ya que estuvo como asistente de cocina en un restaurante italiano, vivía en un piso con italianos y salía con una chica italiana. “No había razón para estar aquí. No estaba haciendo lo que quería”.
Algo que le llevó a plantarse de nuevo en su país en el verano del 2011 para ver qué quería hacer con su vida y saber qué pensaba su alma.
Y parece que encontró la respuesta. Obtuvo el International English Language Testing System (IELTS), necesario para estudiar en la Universidad y puso de nuevo rumbo a Londres para hacer Política Internacional.
Aunque no empezaba la Universidad hasta el mes de enero, *Petro llegó a Londres en el mes de noviembre con la idea de encontrar un trabajo que pudiera compatibilizar con la universidad y le ayudase a costearse sus gastos.
Pero hasta el día de hoy no ha conseguido encontrar ningún trabajo – al menos no de lo que él busca – y, debido a diversos motivos, las cosas no están siendo del todo fáciles.
Desde la propia universidad le prometieron a *Petro que le ayudarían un poco en la manutención, a encontrar una vivienda… algo que no se han cumplido. “La atención al alumno en la universidad es regular, pues te mandan de un sitio a otro”.
En cuanto al alojamiento, no ha parado de cambiar de residencia desde que llegó. Al principio estuvo en un hostal, luego en un pis, luego regresó a un hostal… para acabar en otro (esta vez parece que definitivo) exclusivo para estudiantes.
A todo ello se suma el problema del dinero. Sus padres le dijeron que él sabía la decisión que estaba tomando, pero que le ayudarían, dentro de sus posibilidades.
Vida en Londres
Petro asegura que le encanta la ciudad, pero al mismo tiempo la odia. Cree que la única forma de disfrutar Londres es si se tiene tiempo libre, pues si se trabaja es imposible. Claro, es una ciudad costosa.
“La gente que va al trabajo por las mañanas está siempre mirando a su teléfono. Sólo levantan la cabeza para ver el nombre de la parada del metro”.
Cree que esto la convierte en una ciudad multitudinaria y al mismo tiempo individual, lo que no la hace sociable. “Bueno, si es sociable es porque están borrachos”, apunta.
Uno de los rasgos que más le gusta de la ciudad es su multiculturalidad, ya que se considera un chico de mente abierta.
Asimismo, asegura, “a veces tenemos ideas preconcebidas sobre la gente: negros, chinos, indios… Y quiero comprobar si es verdad.” Pensando en el futuro, *Petro permanecerá los próximos 4 años, tiempo que le queda para terminar sus estudios, en Londres. Pero aún no sabe lo que hará una vez los finalice, aunque sabe que le gustaría trabajar en temas diplomáticos: “Lo haría en situaciones injustas, de explotación, porque el mundo está lleno de ellas”, finaliza.
*Petro: Nombre ficticio.vida real.
(Fotos: Pixabay)
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