Globo, Multicultura, Perfiles, Reino Unido

Sintiéndose incómoda en la capital inglesa

A sus 26 años, ha vivido la mitad de su vida fuera de Colombia. Junto a su madre emigró a Valencia y, junto a su pareja, a Londres.

 

Nació en Pereira, pero allí sólo pasó su niñez y parte de su adolescencia. Esa rutina se vio interrumpida cuando su madre le dijo que debían marcharse de Colombia. La joven tenía 16 años.

Se fueron a Valencia porque su madre, Alba, “tenía un amigo allí que le consiguió un trabajo”, comenta sobre el motivo de la elección.

La propia Catalina Jimenez* especifica que su madre “quería lo mejor para mi”. Así fue. La joven pudo terminar sus estudios y llevar una calidad de vida algo más cómoda. Al finalizar el bachillerato estudió un módulo de Administración y Dirección de empresas y, al poco, se incorporó al mercado laboral. “Trabajaba en un restaurante a tiempo parcial pero decidí dejarlo porque no iba del todo bien”. Lo dejó con el propósito de averiguar “qué podía encontrarme en Londres”. Hizo las maletas para intentar “ganar más dinero o encontrar algo mejor de lo que tenía en Valencia”, explica la de Pereira.

Confiesa que su sueño nunca pasó por venir a la capital inglesa pero “una amiga me convenció para venir y fue ella quién me ayudó a encontrar un trabajo”, comenta.

Llegó con su pareja, pero él regresó a Valencia, aunque “ahora, ha vuelto de nuevo”, dice con cierta alegría.

Afirma que tuvo “suerte” porque al poco tiempo de llegar empezó a trabajar de camarera en un restaurante está ubicado en la estación de Elephant & Castle. “Trabajo exclusivamente por las tardes y los fines de semana”, comenta.

Ese empleo lo complementa con el de limpiadora. “Londres es muy caro y un sueldo no es suficiente para poder vivir, a menos que el trabajo esté bien pagado”. La joven trabaja tres horas por la mañana y, luego, se va al restaurante. “Es un poco duro, pero necesario para poder vivir medianamente bien”.

No le importa porque “mi propósito es ahorrar y volver a España en cuanto pueda”. Es consciente de que “la situación está muy mal” pero mantiene la esperanza de que “las cosas algún día mejorarán”.

Pese a llevar un año no ha logrado sentirse cómoda en la capital inglesa. “Aún no he podido encontrar el gusto a Londres” y bromea diciendo:“Lo que más me gusta es el tiempo”.

Rápidamente compara el clima mediterráneo con el británico: “Estas Navidades estuve en Valencia y la  era espléndida, de casi 20 grados”, comenta resaltando que “hubo días casi primaverales”.

Pese a todo, la joven es feliz porque “los dos tenemos trabajo”, algo fundamental para la pareja es fundamental porque, de lo contrario, “no podríamos vivir aquí y ahorrar dinero para el futuro”. Para ellos vivir cerca de Elephant & Castle es “una suerte” porque “te sientes como en casa”. La joven lo dice porque trabaja en un restaurante regentado por colombianos pero también porque en las tiendas de alrededor puede conseguir productos de su país.

Esa añoranza por los sabores de su tierra demuestra que, pese a haber vivido gran parte de su vida en Valencia, sus tradiciones y sentir son colombianos.

*Nombre ficticion, hechos reales.

(Fotos: Pixabay)

Share it / Compartir:

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*