Fabrizio Sansoni llegó a Cuba en el ocaso de 2019, cuando La Habana celebraba el aniversario 500 de fundada. Y fue amor a primera vista.
Hace poco presentó “Héroes del silencio”, la exposición de 16 piezas en blanco y negro dedicado a los 38 colaboradores de la salud que enfrentaron con sus colegas italianos la Covid-19 durante tres meses en la ciudad de Turín.
La muestra fue inaugurada por la embajada de Cuba en Italia y organizada en colaboración con la región Piamonte, el municipio de Turín, la Agencia para el Intercambio Cultural y Económico con Cuba y la Fundación CRT (Cassa di Risparmio di Torino). La capital cubana le regaló “luces, sombras, el talento de artistas y excelentes músicos, los secretos de uno de los más bellos teatros del mundo y la mirada plena de humanidad de una anciana en el convento de Belén”.
Lamenta que se hable muy poco de la ayuda de los galenos cubanos en Italia y el resto del mundo o no se hable lo suficiente.
Los profesionales cubanos laboraron con sus colegas italianos en el hospital temporal acondicionado en el centro cultural y de convenciones OGR, donde realizaron más de cinco mil 100 atenciones médicas, alrededor de 29 mil procederes y acciones de enfermería y atendieron a más de 170 pacientes con un solo fallecido.
Para Sansoni los “héroes silenciosos” de la Brigada Henry Reeve desarrollaron desde mediados de abril “una labor grande y estoica junto con los médicos italianos en la batalla contra la Colvid-19 en las sufridas ciudades de Crema y Turín”.
“En el OGR de Turín –dice-tuve la posibilidad y el incalculable privilegio de convivir y capturar varios momentos con estos grandes hombres capaces de ayudar con su experiencia en el ámbito de las enfermedades infecciosas, a un sistema sanitario en evidentes dificultades.”
“Una ayuda, o mejor un ‘regalo’, movido sólo por el sentido de solidaridad y fraternidad que distinguen a todos los cubanos y que me impulsa a apoyar con cada vez más admiración al gran pueblo cubano”, expresa.
En entrevista con Prensa Latina, Sansoni se refirió a momentos de su carrera profesional y a su relación con Cuba donde permaneció casi dos meses hospedado en el antiguo convento de Belén, donde existe un proyecto de atención al adulto mayor gestionado por Oficina del Historiador de la Ciudad.
En la capital cubana recogió innumerables testimonios gráficos sobre los festejos por los 500 años de su fundación y el Festival Internacional de Música ‘Habana Clásica.
También registró el estreno en la nación caribeña de “La hija del regimiento”, ópera cómica en dos actos con música de Gaetano Donizetti, coproducida por la Fundación Teatro Donizetti y el Teatro Lírico Nacional de Cuba, con dirección escénica de Luis Ernesto Doñas, a través de quien entró en contacto con la isla.
Doñas fue también el puente para conocer directamente a los médicos y enfermeros cubanos, cuya generosidad y altruismo despertaron en Sansoni el interés por contar mediante imágenes la labor de aquellos ‘héroes’ que arriesgaron sin vacilar la vida por salvar la de muchos italianos.
Explica que son héroes del ‘silencio’, apuntó, porque ese era el rasgo sobresaliente en la edificación donde funcionó el hospital acondicionado para atender a pacientes con Covid-19, especialmente cuando se entraba en las zonas de riesgo, primero en la amarilla y después en la roja, donde el virus circulaba por todas partes.
El diálogo con el artista transcurrió en su estudio ubicado en el distrito Monti, en el corazón del centro histórico de la capital italiana, próximo a la Piazza San Martino ai Monti y la basílica homónima.
Contó que a pesar de que la fotografía estuvo en su vida desde pequeño, debutó como profesional hace cuatro o cinco años.
Desde 2017 colaboró como fotógrafo de escena con teatros italianos y de otros países europeos como el de la Ópera de Roma, la Fenice de Venecia, el Lithuanian National Opera and Ballet Theatre y el Théâtre de la Porte Saint-Martin.
Seducido por Cuba lo más le impactó fue “es esa ciudad que comienza a despertar poco a poco, con las ‘viejitas’ y niños que hablan, los pajaritos que cantan, porque hay pajaritos por todos lados, la música del vecino”. (PL)
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