En Foco, Globo, Mundo, Opinión, Salud, Uncategorized @es, Vida de hoy

Proteger la biodiversidad, la mejor vacuna

Las enfermedades zoonóticas, esas que pasan de animales a humanos, se desarrollan con gran frecuencia. Y ello es consecuencia directa de la compleja interacción entre los efectos del cambio climático, la destrucción de áreas naturales y ciertos aspectos del comercio ilegal de la vida silvestre.

 

Rosmerys Bernal Piña

 

Tras la rápida y letal propagación del virus SARS-CoV-2, causante de la pandemia del Covid-19, especialistas advierten sobre la urgencia de abordar la pérdida de biodiversidad, pues se cree que este coronavirus ha pasado de los animales salvajes a los humanos debido a la alteración de los sistemas naturales.

Tanto las especies como su hábitat son importantes y cumplen un papel para garantizar la supervivencia del otro; a su vez, la salud humana depende de los bienes y servicios de los ecosistemas y de la biodiversidad

La destrucción de los ecosistemas naturales y la extinción de especies por las acciones del hombre contribuyen a la propagación de enfermedades infecciosas; la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que más del 70% de las patologías que han afectado al ser humano en los últimos 40 años han sido transmitidas por animales, y el número va en aumento.

El doctor en Ciencias, Miguel Ángel Vales, especialista del Instituto de Ecología y Sistemática de Cuba plantea que existe una relación entre las pandemias o las epidemias en general y la salud de los ecosistemas.

En la medida que se van destruyendo los ecosistemas, se facilita que especies hospederas (muchas de las cuales retenían por ejemplo los coronavirus), que estaban tranquilas en su hábitat, deban buscar nuevas posibilidades.

Por su parte, la doctora en Ciencias, Daysi Vilamajo, investigadora titular de ese instituto, dice que en un ecosistema las especies tienen una cadena de funcionamiento, donde hay diferentes hospederos para un virus, pero cuando rompemos esa cadena, afectamos los ecosistemas o tomamos de la naturaleza esas especies silvestres, estamos poniendo en peligro la salud humana.

Se refiere a, por ejemplo, la extracción de animales de sus hábitats naturales: “Al desarrollar esa acción debe realizárseles previamente cuarentenas y estudios para prevenir que transporten algún virus; pero si se trata de un negocio ilegal toman la especie del ecosistema y por cualquier vía irregular la exportan, usan, se la comen o la distribuyen, y ahí es donde viene el problema, porque esa especie no ha tenido un control sanitario de sus características”.

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) apoya las medidas para reducir el riesgo de que las enfermedades zoonóticas se propaguen a los seres humanos y provoquen crisis de salud pública.

Para ello apoya el comercio legal, sostenible y seguro de la vida silvestre, más que las prohibiciones totales permanentes, las cuales a menudo pueden tener consecuencias negativas no deseadas.

En muchas partes del mundo es necesario fortalecer las normas sanitarias, las medidas de bienestar y las reglamentaciones para los animales domésticos y silvestres que se venden en los mercados; todos ellos y su carne deben estar sujetos a normas sanitarias igualmente estrictas, aseguran representantes del Pnuma.

Una salud

El enfoque multisectorial de la OMS “Una salud” es una estrategia que incluye los esfuerzos colaborativos entre diversas disciplinas y sectores a nivel local, nacional e internacional para lograr el bienestar de las personas, los animales y el ambiente.

Mediante esta iniciativa se diseñan e implementan programas, políticas, legislación e investigación en el que múltiples sectores se comunican y trabajan juntos para lograr mejores resultados en la atención pública.

Se abordan esferas como la inocuidad de los alimentos, el control de zoonosis y la lucha contra la resistencia a los antibióticos, para lo cual se comparten datos epidemiológicos y de laboratorio.

Para el doctor Miguel Ángel Vales cuando se habla de una sola salud, en referencia a la humana y la de los ecosistemas, se trata de hacer un proceso de concienciación ambiental y participación ciudadana.

Con ese objetivo implican a la población en estos temas, mediante talleres por ejemplo, donde adquieren más información sobre el tema y participan en diversas actividades.

Varias son las iniciativas que desarrolla la comunidad internacional frente a este problema. Por ejemplo, la OMS y el gobierno de Alemania anunciaron que crearán en Berlín un centro especializado para prever y detectar las epidemias.

Se trata de la plataforma, denominada Centro Mundial de Previsión y Detección de Pandemias y Epidemias, que podría inaugurarse en septiembre de este año para asegurar una mejor preparación contra futuras amenazas a la salud pública. (PL)

(Fotos: Pixabay)

 

Share it / Compartir:

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*