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La nada en un albergue de refugiados

La impersonalidad burocrática del ‘H8’ como nombre de un albergue de refugiados resume el anonimato del lugar y el estado de nada al que se reducen sus habitantes.

 

Lamin Cham, December 2017 (Lamin is waiting for his friend Mohammed to make his way together to the supermarket 4 km away). Serie «Holzbachtal, nothing, nothing» , 2015-2018. © Sibylle Fendt

Sean Sheehan

 

Cuando finalmente, a finales de 2018, cerró, el H8 había estado en funcionamiento durante más de veinte años. Su ubicación: el valle de Holzbach en lo profundo de la Selva Negra.

Sibylle Fendt fue allí por primera vez en 2015, como parte de un proyecto de investigación y fotografía.

El tema era el manejo de los refugiados por parte de Alemania y, aunque visitó refugios en todo el país, Holzbachbachtl fue el lugar que se grabó en su mente.

En el transcurso de tres años, hizo visitas repetidas y se quedó durante días, a la vez, hablando con los refugiados y fotografiando su difícil situación intersticial.

La palabra que escuchaba con más frecuencia era “nada”, de ahí el título de su libro de fotografías: “Holzbachbachtl, nothing, nothing” (Holzbachbachtl, nada, nada).

El paisaje de la Selva Negra se desarrollaba a su alrededor, pero para los refugiados no tenía ningún significado. “Se construyeron guaridas”, apunta, “pequeños refugios cubiertos de telas, en los que tomaban té, fumaban y usaban sus teléfonos móviles para mantenerse en contacto con familiares y amigos”.

La mayoría de las veces, los refugiados le daban la bienvenida a Fendt, pero de vez en cuando, deprimidos por la falta de esperanza y acometidos por una sensación de vergüenza, querían estar solos.

Hasibullah Gholamnabi, September 2016 (Hasib received this robe for the Feast of Breaking the Fast from his parents by mail). Serie «Holzbachtal, nothing, nothing», 2015-2018. © Sibylle Fendt

Se preguntaba qué haría si tuviera que dejar su casa y tratar de construir algún tipo de vida en una parte diferente del mundo.

Se pregunta si haría algo más que sentarse y esperar: “La pregunta me pareció presuntuosa y quedé desconcertada. Así que pasé tiempo con ellos y traté, simplemente, de dejar pasar el tiempo y encontrar significado en el aquí y ahora o en la nada y tomar fotografías que reflejen esto”.

Su libro de 168 páginas, en alemán e inglés, tiene 78 fotografías en color y transmiten el inquietante estado de estar suspendida en un vacío, privado de autonomía, donde la espera es la única opción.

Las decisiones que cambiarán la vida de los refugiados se tomarán en otros lugares, lo harán funcionarios anónimos, y mientras tanto, los meses pasarán y se convertirán en años.

Una de las fotos muestra un teléfono móvil fuera de una ventana; no hay recepción en la casa y esta es la única forma de asegurarse de recibir una llamada.

Otra foto, tomada en septiembre de 2016, muestra a Hasibullah Gholamnabi con la túnica que por correo recibió de sus padres para la “Fiesta de ruptura del ayuno”.

Lamin Cham fues fotografiado en diciembre de 2017, vestido con una chaqueta vaquera y una sudadera con capucha, esperando a su amigo Mohammed para ir juntos hasta el supermercado a 4 kilómetros.

Aso Dizayee, September 2016. Serie «Holzbachtal, nothing, nothing» , 2015-2018. © Sibylle Fendt

Aso Dizayee se agacha junto a un arroyo, mirando el agua, reflexionando sobre su propio reflejo.

Cuando finalmente se cerró el “H8”, los habitantes restantes fueron trasladados a otros refugios.

La espera continúa. No hay nada más que hacer.

“Holzbachbachtl, nothing, nothing”, de Sibylle Fendt, es publicado por Kehrer.

(Traducido por Mónica del Pilar Uribe Marín) Fotos suministradas por la editorial

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