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Bioproducción cubana en tiempos de Covid

El uso de biofertilizantes, bioplaguicidas y otros medios compatibles con la ecología es una creciente necesidad, ante el frecuente rechazo a los productos químicos, por el daño que estos ocasionan a la naturaleza y al ser humano.

 

Roberto Salomón

 

La agricultura cubana experimenta hoy un creciente uso de bioproductos, a fin de sortear la insuficiente disponibilidad de divisas para adquirir fertilizantes y otros insumos, debido al bloqueo estadounidense y la crisis económica derivada de la Covid-19.

Las máximas autoridades del país han realizado frecuentes llamados a potenciar la producción y empleo de esos medios (es decir, de biofertilizantes, bioplaguicidas y bioestimulantes), los cuales tienen la ventaja además de ser compatibles con el ambiente. Papel relevante en el desarrollo y producción de bioproductos lo tiene la Unión Empresarial de Base (UEB) Bioprocesos Cuba 10, perteneciente al Instituto Cubano de Investigaciones de los Derivados de la Caña de Azúcar (ICIDCA), según ha dicho la directora Comercial y Negocios de este último centro, Bárbara Rodríguez.

Ésta también precisó que con la reciente puesta en marcha de una planta en la oriental provincia de Santiago de Cuba, se incrementó en 15 mil litros diarios la capacidad de fabricación de bioproductos para la agricultura.

El Grupo Empresarial Azucarero Azcuba, al que pertenece el Icidca, está ahora en condiciones de obtener más de 20 mil litros de esos compuestos cada 24 horas, pues además de esa nueva instalación, cuenta con una menor existente en la capital.

Ambas unidades, diseñadas por el Icidca, destacan entre los principales suministradores de bioproductos a la agricultura del país.

Entre esos medios figura el Gluticid, un biofungicida en polvo, de naturaleza bioquímica, el cual protege la semilla botánica de la caña de azúcar, y beneficia otros cultivos. Se encuentra igualmente el Nitrofix®, biofertilizante de efecto nitrogenado y estimulante del crecimiento vegetal, y el bioenraiz®, el cual ejerce una acción positiva sobre la formación de las raíces y favorece la germinación.

La planta de bioproductos de la UEB Bioprocesos Cuba 10, que se encuentra en la provincia Mayabeque, en la zona occidental, tiene una capacidad de fermentación de más de 900.000 litros anuales.

Fue diseñada de forma flexible y es la primera planta de bioproductos en el país en la rama de la Biotecnología industrial con licencia del Centro Nacional de Seguridad Biológica.

Además está concebida para escalar y validar tecnologías de producción de bioproductos, y para ensayar formas de envasado, transportación y pruebas de aplicación en los sembrados, así como centro de capacitación y entrenamiento para su extensión a otras instalaciones. (PL)

(Fotos: Pixabay)

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