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¿El sesgo inconsciente es en sí mismo un sesgo?

¿Un arma de doble filo? Actualmente es de rigor creer que las personas se guían en gran medida por su inconsciente, especialmente por sus creencias racistas, de género y otras que no son respetables actualmente.

 

Nigel Pocock

 

Sin embargo, es un arma de doble filo que podría rebotar sobre la persona que la empuña.

Porque si todo lo que hacemos está impulsado por la mente inconsciente, entonces seguramente la forma en que opera el “sesgo inconsciente”, ¿es inconsciente en sí mismo?

¿Acaso la persona que acusa a otra de parcialidad inconsciente no es ella misma parcial?

¿La ciencia?

En un artículo reciente (2021), la psicóloga experimental Magda Osman (Universidad de Londres) hace una serie de observaciones muy relevantes.

  1. La actividad eléctrica del cerebro puede mirarse ciertamente como previa a una acción, pero es simplista pensar que las acciones son conducidas completamente por procesos inconscientes. Algunas acciones pueden serlo, pero la mayoría probablemente son el resultado de decisiones conscientes tomadas previamente en la vida.
  2. La intuición inconsciente puede ser extremadamente eficaz en la solución de problemas complejos, siempre que la persona haya desarrollado las redes neuronales que se relacionan con el problema. El pensamiento inconsciente puede sintetizar rápidamente ideas de una manera que el pensamiento consciente no puede.
  3. Por lo tanto, podemos ser conscientes de los procesos que influyen en nuestro pensamiento inconsciente. Algunos de estos pueden ser tan básicos como el cansancio, el hambre, el estrés y las creencias y pensamientos anteriores. Por lo tanto, podemos contrarrestar este sesgo poniendo en marcha sistemas para hacerlo.
  4. La prueba IAT (prueba implícita de asociación), que se utiliza para medir el sesgo en la toma de decisiones laborales, legales y médicas, tiene poca fiabilidad y validez. Las pruebas y posteriores repeticiones de las pruebas a menudo no coinciden.
  5. En conclusión, “una evidencia científica más sólida indica que es más probable que estemos gobernados por el pensamiento consciente que por el pensamiento inconsciente”. Por lo tanto, si bien puede haber un estímulo inconsciente hacia una decisión consciente, es probable que esto tenga sus orígenes en creencias previas consideradas, reforzadas posiblemente por años de acciones y actitudes practicadas.

La responsabilidad por el comportamiento y los valores propios es, por lo tanto, una cuestión de responsabilidad personal.

La “Teoría de la Indeterminación Lógica” proporciona una base para demostrar que la libertad es real , siempre que se haga una predicción que luego pueda ser refutada (o de otra manera) cuando se le dé al individuo sobre quién se hace la predicción.

Se trata de una forma de falsificación, siempre que los términos de la predicción no sean tan amplios como para no tener sentido.

Lo crucial es el nuevo conocimiento que se obtiene y que se adquiere el crecimiento en la madurez: una “mentalidad de crecimiento”.

Arraigados en la humildad y la honradez, por definición, más que en el orgullo y los consiguientes encubrimientos, especialmente de una manera que utiliza el sesgo inconsciente como herramienta (“convertida en arma”) contra cualquier oponente inconveniente: “Usted piensa de tal manera debido a su subconsciente supremacista blanco, la educación burguesa. ¡Y por eso se opone a mí y a todo lo que digo!”

¿Qué es el “sesgo”?

La antropóloga Mary Douglas demostró que estar “libre de valores” era insostenible, cuando señaló que ni las matemáticas están libres de valor.

Las matemáticas se practican dentro de un sistema de valores. Se aplica a la fabricación de viviendas socialmente asequibles, dispositivos que ahorran mano de obra,tecnología médica y armas de destrucción masiva. Nadie ha existido nunca dentro de una burbuja libre de valores.

Dado que todas las personas están integradas en una cultura y en un inventario de valores, la pregunta que hay que hacer es: ¿qué valores son los más deseados y por qué? Claramente, los valores (y los reflejos interpretativos a los que dan lugar) dependen de las metas. Estas metas serán moldeadas por la política social, los valores y estructuras familiares subculturales y los medios de comunicación, todos los cuales se impactan mutuamente.

Conclusión

La única conclusión sensata, en este sentido, es que el “sesgo inconsciente”, en sí mismo, está sesgado. Sin embargo, tener un sesgo no tiene por qué ser algo malo, siempre que uno se entienda a sí mismo y a la naturaleza de este sesgo.

La responsabilidad es relativa a la autocomprensión y la autoconciencia.

Si una mentalidad es fija y cerrada, es probable que represente una pobreza de habilidades en la solución de problemas, especialmente las nuevas y novedosas.

Tal sesgo es patológico y socialmente poco útil, ya que impide que se encuentren nuevas soluciones. Un tirano no puede seguir adelante, ya sea individual o colectivo, o ambos.

Esas personas acusan a otros de tener un sesgo inconscientes, al tiempo que solo ven la paja en el ojo ajeno.

Por lo tanto, ¿nos fijamos en nosotros mismos y nos preguntamos si simplemente estamos acusando a la gente, con lo que “convertimos en un arma” nuestra noción de sesgo inconsciente? Si lo somos, entonces nuestra actitud de cierre ante la verdad rebota de nuevo sobre nosotros mismos y nos destruirá. ¿Es este el comportamiento de una persona o cultura madura y prosocial?

(Traducido por Iris María Gabás Blanco – Email: irisbg7@gmail.com) – Fotos: Pixabay

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