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Control de los medios: ¿la política del tirano?

Uno de los aspectos más fascinantes de los medios de comunicación es cómo controlan las percepciones del público. La gente está totalmente convencida de que sus percepciones son correctas, ya sea en la Rusia de Putin o en el Londres de Stonewall.

 

Nigel Pocock

 

La historia es la misma. Control casi total, sin definiciones alternativas de la realidad, y para aquellos que no están de acuerdo, es el psiquiatra soviético o la etiqueta médica diseñada para intimidar -‘fobia’- un pensamiento irracional, y, por lo tanto, políticamente inaceptable que debe ser proscrito por el estado y la sociedad.

George Orwell tenía razón en “1984”.

La «tolerancia» ya no significa una tolerancia literal de una opinión desagradable, sino el cumplimiento forzoso de una política social específica.

¿Cuáles, entonces, piensa usted que son los porcentajes de (escriba su estimación):  1) ¿Homosexuales masculinos y femeninos en la población? 2) Personas transgénero 3)  Bisexuales.

La respuesta del público en una encuesta de YouGovAmerica (dos sondeos) dio estas cifras en cuanto a la percepción del público: 1) 30%. 2) 21%. 3) 29%.

¿Cuáles son las cifras reales? Es probable que las cifras de Estados Unidos y del Reino Unido (ONS, Office of National Statistics) no sean muy diferentes: 1) Homosexuales masculinos y femeninos, cifra real 3% (EE.UU.) 1,6% (Reino Unido) 2) Transgénero, cifra real 0,6%. 3) Bisexual, cifra real 4%.

Por supuesto, habrá discusiones sobre las definiciones, así como posibles subestimaciones y sobreestimaciones.

En una encuesta (señalada por Kate Welling) en el Reino Unido, muchas personas definidas como «homosexuales» sólo habían tenido una experiencia, y nunca la habían repetido, y sin embargo fueron incluidas en las cifras de homosexuales. Sin embargo, los encuestados que dieron el factor de exageración x 35 en lo que respecta a los transexuales, deberían preguntarse «¿Por qué? ¿Por qué un sesgo tan grande?

Todos los instrumentos de investigación son «defectuosos» en alguna medida, pero rara vez están tan equivocados. ¿Quién tiene la (supuesta) «fobia»? ¿Y por qué?

El psicólogo de Cambridge Edward de Bono, famoso por su «pensamiento transversal», observó a los políticos y describió su uso de las estadísticas como «parcialidad», es decir, la selección de estadísticas que, por lo demás, son «verdaderas» y que sólo ofrecen una parte de la imagen, dejando de lado las que son desagradables.

No cabe duda de que esto funciona muy bien, desde Putin hasta los antivacunas y los teóricos de la conspiración.

Sin embargo, este efecto mediático, y la percepción que ha generado, es totalmente diferente, ¿o no? Es, o parece ser, un autoengaño real por parte de algunos (porque quieren creer en algo), y un engaño deliberado por parte de otros (porque tienen una agenda política, un medio para un fin).

La popular serie australiana (con gran seguimiento en el Reino Unido), Neighbours, es un ejemplo de ello. Lejos de que el reparto sea representativo de la demografía real, alrededor del 50% del mismo es heterosexual (la cifra real ronda el 93%), y el resto es bisexual, transgénero u homosexual.

El equipo de producción está vendiendo claramente su agenda ideológica, muy probablemente con gran eficacia.

Por lo tanto, ¿es este escritor el que tiene la «fobia», que necesita una «cura»?

O, como señala Scott Peck, dado que la buena salud mental implica enfrentarse a la verdad sin concesiones, ¿cuál es la parte que no se enfrenta a la realidad? ¿Quién tiene buena salud mental y quién está enfermo?

Adolf Eichmann, después de todo, mostró un excelente «comportamiento apropiado» (una definición estándar de buena salud mental), en términos de su cultura. ¿Quién es el tirano intolerante?

(Traducido por Monica del Pilar Uribe Marin)Fotos: Pixabay

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