El gigantesco parque de 115 hectáreas, que nació en 1869, es una de las áreas con mayor diversidad cultural de Londres ha sido testigo de acontecimientos importantes.
Juanjo Andrés Cuervo
Numerosas campañas pacifistas se hicieron durante la Primer Guerra Mundial en una zona en la que se han descubierto numerosos yacimientos arqueológicos.
Saliendo de la estación de Finsbury Park, el parque que tiene el mismo nombre se encuentra a poca distancia en línea recta.
La zona es el corazón del barrio y se inauguró en 1869, y es tan grande que abarca la totalidad del camino desde la estación de Manor House hasta la de Finsbruy Park. Hoy en día es un lugar tranquilo, en el que hay espacio para realizar cualquier tipo de actividad. Incluso en una tarde fría con el cielo encapotado, miembros de distintas razas juegan al fútbol, al baloncesto, entrenan o pasean por el parque, un contraste con la cantidad de disputas que se vivió antaño.
Y es que en la zona hubo multitud de peleas entre los fascistas y anti-fascistas, en especial durante las guerras mundiales.
La historia de Finsbury Park, sin embargo, nació de unos ideales de cooperación. Sus comienzos datan del año 1833, cuando una comisión especial de la zona informó a la Cámara de los Comunes de que querían crear un parque en el norte de Londres.
Sin embargo, al principio se rechazó esta petición debido a los altos costos en materia de construcción que se requerían.
Tras frustrarse este primer intento, en 1841los residentes firmaron una petición y se la enviaron a la reina.
Finalmente, y tras la creación de la junta metropolitana de obras en 1855 financiada por los contribuyentes locales, se creó un plan de construcción al año siguiente, para ser inaugurado en 1869.
En la actualidad, Finsbury Park tiene una extensión de 115 hectáreas. Dentro de su amplitud, hay lugar para la diversión en todos los rincones del parque. Un nutrido grupo de niños juega con el balón en la parte del césped, usando mochilas como porterías improvisadas.
Además, las pistas de tenis, skate, baloncesto y rugby son aprovechadas por gente de todas las comunidades que conviven en la zona. Y es que estas instalaciones son usadas a cualquier hora del día. Los caminos amplios que unen entre sí son transitados continuamente, ya sea en grupo o de manera solitaria. Pero una de las cosas en común es que muy poca gente va caminando. Y es que muchos usan la bici como medio de transporte y otros corren, aunque algunos atajan a través de la zona de hierba, donde deben esquivar a grupos de personas que allí se ubican.
Los más cómodos se sientan en el césped a leer, a charlar o a hacerse fotos.
También hay espacio para que los perros corran en busca de un objeto, e incluso para agruparse con otras mascotas en una zona habilitada para ellos.
En la parte de los columpios, los más pequeños corren y ríen mientras los más traviesos lanzan arena a sus compañeros. Observados por adultos que se sientan en los cobertizos dentro de la propia zona, los niños se sienten aventureros escalando las pirámides, atravesando el puente o balanceándose en la moto de juguete.
Cerca de allí, la Furtherfield Gallery ofrece exposiciones y eventos de arte, de tecnología y del cambio social. Ubicada en el pabellón McKenzie, ha conseguido una reputación internacional como primera galería de arte de la ciudad.
Uno de los senderos que salen del parque de los niños es el “Jardín de las Flores” de Finsbury Park, que ha sufrido numerosos cambios desde su inauguración en el año 1900. Y es que el problema que tuvo durante parte del siglo XX fue la dificultad para las plantas de crecer en ese lugar.
Actualmente, una hilera de flores a cada lado del camino son los vestigios que aun se conservan del jardín. Avanzando a una corta distancia de la zona floral, se llega al lago, creado a finales del siglo XIX y que se puede cruzar montado en barca. El caudal que lo llena procede del Río Nuevo.
Guerra Mundial
A principios del siglo XX, Finsbury Park se convirtió en un espacio para la participación y el debate sobre los temas políticos de la época. Finalmente, su máximo apogeo llegó cuando se creó el área para las campañas pacifistas durante la Primera Guerra Mundial.
Durante la Gran Guerra, se celebraron numerosas reuniones de grupos pacifistas. Además, la activista Sylvia Pankhurst se involucró en las reuniones. Y es que esta mujer socialista tuvo un papel importante en la historia del Reino Unido, ya que luchó para introducir el voto femenino en la sociedad británica.
Tras finalizar la guerra, se aprobó el voto para las mujeres mayores de 30 años y ella fue encarcelada durante seis meses por seguir en su lucha por la paz.
Además, durante las dos guerras mundiales hubo constantes enfrentamientos entre la Unión Británica de Fascistas y las organizaciones antifascistas del país.
En esta segunda contienda mundial, la zona guardaba uno de los cañones anti-aéreos preparado para defender las acometidas alemanas.
Aparte de su historia durante las épocas más oscuras, Finsbury Park también ha sido un área de importantes yacimientos arqueológicos en Londres. En la zona se han hallado una importante cantidad de restos de humanos y animales prehistóricos, y también se han encontrado reliquias de los romanos.
Saliendo del parque
Rodeando el corazón de Finsbury Park, el área es muy cosmopolita, con una gran variedad de tiendas y establecimientos en las tres calles que se unen en Finsbury Park: Seven Sisters Road, Blackstock Road y Stroud Green Road.
Una cantidad inmensa de puestos de comida rápida llenan las tres calles. De estas tres zonas, la más extensa es Seven Sisters Road, que cruza por los barrios de Manor House, Finsbury Park y Arsenal, entre otros.
Una muestra de la variedad de culturas que convergen en Finsbury Park es que Blackstock Road ha sido bautizada como la pequeña Argelia.
Pero, en general, ningún grupo étnico es mayoritario, ya que en la zona viven judíos, magrebíes, africanos, irlandeses e ingleses.
En el propio barrio destaca una la Iglesia Universal del Reino Unido, que se creó en el año 1999.
Antes de su nacimiento, en esa misma ubicación estuvo uno de los edificios más históricos de la zona, el Astoria Finsbury Park.
Este cine se inauguró en 1930 y fue uno de los más grandes de la época. Además, a partir de 1960 se usó también como un lugar de música en el que actuaron grandes estrellas de la época. Los Beatles, los Rolling Stones , Frank Sinatra y Jimi Hendrix , entre otros, hicieron las delicias del público que tuvo la suerte de acudir a las actuaciones. Años más tarde se le cambió el nombre por Rainbow Theatre, y fue visitado por Pink Floyd y Bob Marley.
Sin embargo, el Rainbow Theatre cerró en 1981, tras haber sido objeto de una orden de conservación diez años atrás.
Así, esta zona que creció a raíz de un intercambio de trenes durante la unión de los distritos londinenses de Islington, Haringey y Hackney, vio como sufría un deterioro en 1990. A raíz del apoyo de la gente del área, se consiguió una importante financiación para remodelar el parque en el año 2001.
Esta acción fue impulsada por el Grupo de Acción de Finsbury Park (FPAG), y devolvió a la zona la gloria que merece un lugar tan multicultural y con unos paisajes espectaculares.
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