Un estudio de Naciones Unidas sobre la educación en Honduras, publicado en junio último, revela que desde marzo de 2020, unos 310 mil estudiantes abandonaron el sistema escolar en el país.
Yosbel Bullaín
Según datos oficiales dan cuenta de que en el país de los pinos sólo el 68,2% de las escuelas disponían de agua potable y el 75% tenían algún tipo de problema de infraestructura.
Daniel Sponda ministro de Educación de Honduras, existen lugares que reciben el nombre de escuela solo por su registro, pero muchos niños toman las clases bajo los árboles, por lo cual las condiciones de infraestructura son un tema prioritario. Por ello la reconstrucción de los centros educativos en Honduras constituye una opción para rescatar la enseñanza, derecho que disminuyó con la aplicación de políticas neoliberales durante los gobiernos anteriores al de la presidenta Xiomara Castro.
El Ejecutivo hondureño apuesta, desde hace varios meses, por recuperar un sector casi olvidado tras 12 años bajo la ignominia de gobiernos corruptos, cuando casi medio millón de personas quedaron excluidas del sistema educativo.
“Durante los cuatro años de mi gobierno, la apuesta será la reconstrucción de los centros educativos apoyando proyectos para la dotación de agua y condiciones de salubridad mediante mecanismos de participación comunitaria”, señaló la mandataria.
Por otra parte, las limitaciones en el acceso y uso de la tecnología y la conectividad a internet contribuyeron a profundizar aún más las brechas de desigualdad, lo cual impuso un retroceso escolar de décadas y aumentó el riesgo de la exclusión educativa.
“Las causas de desvinculación escolar deben ser claramente identificadas y estudiadas, sin embargo, algunos temas que contribuyen a que exista son tanto de índole social y económica como de infraestructura y violencia”, destacó el informe de la ONU.
Por tales motivos, Xiomara Castro abogó por la refundación de una Honduras diferente, con esfuerzos centrados en una educación gratuita, de calidad y equitativa para niños y adolescentes.
Para tales efectos, ha sido necesaria ayuda financiera como la brindada por el Banco Centroamericano de Integración Económica, entidad que a inicios de este año, poco después de la toma de posesión de la primera mujer presidenta de Honduras, aprobó un préstamo de 73 millones de dólares para la reconstrucción de escuelas.
De acuerdo con Castro, tras siete meses en el poder el actual gobierno reinició la matricula gratis, volvió el programa de merienda escolar y se procedió a la apertura de actividades educativas en más del 70%o de las escuelas a nivel nacional.
La líder del partido Libertad y Refundación (Libre) hizo alusión a la necesidad de invertir en más y mejor educación a través de compras públicas transparentes, combate a la corrupción, concursos públicos y el establecimiento de presupuestos para la enseñanza.
En Honduras se fortalece el sistema educativo con la adquisición de productos tecnológicos que garantizan una mejor calidad en el aprendizaje de los estudiantes.
Bajo la iniciativa impulsada por Xiomara Castro en la transformación digital de la enseñanza en el país, la cartera educativa recibió recientemente nueve mil 100 tabletas y mil 24 computadoras. Financiados por el Banco Interamericano de Desarrollo, los dispositivos electrónicos adquiridos beneficiarán a más de 10 mil estudiantes y maestros.
Según el titular, para septiembre Honduras iniciará la prueba piloto del Programa Nacional de Transformación Educativa Digital, el cual se ejecutará entre este año y el próximo.
En dicho proyecto participarán aproximadamente 60 centros de enseñanza rurales y urbanos en 16 de los 18 departamentos hondureños con un alcance para más de nueve mil estudiantes de educación básica. (PL)
(Fotos: Pixabay)
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