El linchamiento de estadounidenses de raza negra, que cobró la vida de miles de víctimas conocidas, es testimonio de las horrendas profundidades del racismo.
Sean Sheehan
La castración, la quema u otras mutilaciones que podían preceder a un linchamiento real apuntan a cierto temor a la sexualidad negra en la psique de quienes dirigían y asistían a estos actos. Las fotografías tomadas por los participantes se convirtieron en postales de recuerdo.
“The good citizen” («El buen ciudadano») no reproduce ninguna de estas imágenes, pero utiliza el poder de la fotografía documental para observar y plantear preguntas sobre el estado de la América contemporánea.
Cinco capítulos estructuran el libro y la mayoría de las páginas están dedicadas a fotografías individuales, la mayoría acompañadas de un texto explicativo en la página opuesta.
El primer capítulo abarca el arco de la violencia desde los linchamientos en los estados del sur hasta la muerte de George Floyd. Floyd no fue el primero ni será el último negro asesinado por la policía.
Una de las fotos es la de un hombre con las manos en alto, no en señal de rendición sino de protesta por el asesinato de Michael Brown en Ferguson (Misuri). El siguiente capítulo analiza los actos de exclusión contra los estadounidenses de origen asiático y los campos de prisioneros («internamiento») que albergaron a los estadounidenses de origen japonés, dos tercios de los cuales eran ciudadanos estadounidenses nacidos en el país, por considerar que podían ser leales al Imperio japonés.
El capítulo dedicado a los arquetipos examina el modo en que las fotografías pueden utilizarse para estereotipar a las personas como pertenecientes a determinados tipos etnográficos.
Los nazis utilizaron imágenes de este tipo para promover su ideología de ascendencia étnica blanca y, cuando Obama se convirtió en Presidente, algunos medios de comunicación supuestamente oscurecieron sus fotos para provocar inquietud entre los ciudadanos no negros.
El primer concurso de belleza Miss América se celebró en 1921, restringido a participantes «de buena salud y de raza blanca», y el capítulo Belleza y blancura analiza las actitudes raciales hacia el color de la piel. El ensayo final señala 1994 como el año en que nació la categoría del «inmigrante ilegal», y entre entonces y 2005 el número de muertes al cruzar la frontera en Estados Unidos se ha más que duplicado. Las fotos de Benjamin Rasmussen muestran jarras de agua abandonadas que portan quienes se disponen a cruzar el desierto más caluroso de México y Estados Unidos.
También hay dos fotografías de estanterías de archivos en la morgue del condado de Pine, Tucson, Arizona.
Cada archivo registra los restos no identificados de 1.192 personas que murieron en el desierto de Sonora al intentar cruzar la frontera desde México.
No está claro si las autoridades del Reino Unido guardan archivos similares o si se lleva algún recuento oficial del número de personas que han muerto intentando llegar a Gran Bretaña en lanchas neumáticas desde Francia. Movimiento Libre estimó en 2020 que al menos 300 han muerto desde 1999.
El nacionalismo étnico, al que se apela con asiduidad en la nueva Ley de Asilo del Reino Unido, está en la raíz de lo que “The good citizen” registra en fotografías.
“The good citizen”, de Benjamin Rasmussen (fotografías) y Frank H. Wu (ensayos) está publicado por Gost.
(Traducido por Monica del Pilar Uribe Marin) – Fotos suministradas por los editores y autorizadas para su publicación)