Cinema, Cultura, Derechos Humanos

No disfruto estar aquí…, créeme

Persiste un estigma social que ve a las personas en situación de sin hogar como parásitos sociales o víctimas desesperadas de la adicción. Reconocer el potencial humano de las personas marginadas en lugar de verlas como un problema criminal ha demostrado ser eficaz. Pero los responsables europeos se niegan a aplicarlo.

 

Graham Douglas

 

En la película se muestra un enfoque innovador desde dentro, pero se acabó cuando la pandemia de Covid remitió.

Los directores de la película vieron que una nueva visión basada en la confianza y en ver a las personas como individuos con potencial era eficaz, y del mismo modo que Portugal es ampliamente reconocido como un innovador de éxito en el tratamiento de la drogodependencia, también se puede ayudar a las personas en situación de sin hogar abandonando el reflejo punitivo. Uno de los principales objetivos del programa Housing First  es que las personas sin hogar realojadas se integren en la comunidad local en la que viven. Los enfoques anteriores consideraban que las personas sin hogar necesitaban una preparación antes de ser realojadas, Housing First comienza con el realojamiento y ha demostrado tener mucho éxito. Esto forma parte de una visión que hace hincapié no en el individuo sin hogar, sino en la situación social de la existencia del vivir sin un techo.

Este no es el único enfoque, y entregar dinero directamente a las personas sin hogar también captó el interés de uno de los cineastas, por su potencial para empoderar y reducir el dinero malgastado en enfoques obsoletos.

The Prisma prosiguió su conversación con Dorian Riviere y Zsofi Paczolay, directores de «I am here».

¿Ve ahora mayores posibilidades de cambio social?

Zsofi: Lo más importante para mí fue darme cuenta de que este proyecto no funcionaba por el dinero, sino por las relaciones entre residentes y trabajadores, con una comunicación profunda que generaba confianza y disolvía las diferencias sociales y los juicios, de modo que las personas se sentían seres humanos respetados. Establecer contacto visual, conocer los nombres de los demás, escuchar sus necesidades ayuda a las personas a dar los siguientes pasos en su revitalización».

Teresa hizo una apasionada declaración: “No hay nada parecido en Europa, estamos creando algo completamente nuevo”.

Z: Las personas podían entrar sin ningún filtro: individuos o parejas; con problemas mentales o físicos, adicciones; con sus animales. La única norma era de tolerancia cero con la violencia y el consumo de drogas o alcohol dentro del centro.

No era sólo un refugio para dormir, se ofrecía asesoramiento e información laboral.

Dorian: Era importante que estuviera dirigido por voluntarios, de forma proactiva, para que la gente pudiera desarrollar su autonomía y compartir sus opiniones en asambleas semanales sobre el funcionamiento del centro.

No había ninguna obligación, podías sentarte a ver televisión todo el día si querías.

Las personas tenían necesidades muy diferentes y cabía esperar que se produjera un caos, pero no fue así: la gente se dio cuenta de que sólo conseguirían que el lugar funcionara ayudándose mutuamente.

Z: El ayuntamiento delegó en Teresa la puesta en marcha de este proyecto. Teresa no sólo tenía mucha experiencia en trabajo social y activismo, sino también una visión muy aguda sobre las directrices en las que se basaría este lugar. Por otro lado, el hecho de que hubiera una pandemia creaba un momento especial para encontrar soluciones urgentes a la crisis de los sin techo, y la gente de la calle no tenía más remedio que confiar en esta iniciación, de lo contrario no tendrían ayuda en las calles vacías.

Portugal es conocido por su política progresista en materia de drogas. ¿Alguien está intentando que otras ciudades o países se interesen por proyectos comunitarios como Casal Vistoso?

D: No, en absoluto: se ha cortado la financiación.

El proyecto Housing First es un programa de la UE que comenzó en 2010 y se prolongó hasta principios de 2020.

El informe sobre su trabajo concluyó que tuvo mucho éxito, pero la falta de financiación y de voluntad política lo mantiene en un nivel mínimo en el que no puede desarrollarse. Portugal tenía un grave problema con el consumo de heroína en los años 90 que necesitaba una solución radical, y empezaron a proporcionar centros móviles de distribución de metadona y lugares de apoyo a los drogodependientes.

Nos quedamos muy tristes cuando dejaron de financiar el proyecto, porque había demostrado que funcionaba y era sostenible y había desarrollado una metodología que podía utilizarse en muchos otros lugares.

Z: Como dice Teresa: la pobreza es una elección política, es la elección de los responsables políticos mantener a la gente pobre y cada vez son más represivos. El problema de la droga se resolvió porque se consideró un problema de salud y no de delincuencia, lo que permitió abrir la mente y encontrar una solución. Esto debería estar ocurriendo con el problema de los sin techo, y es una elección no hacerlo.

Después de 10 meses, el equipo del municipio, dirigido por Teresa, tuvo que traspasar el proyecto a otra organización. Se trasladaron a un lugar permanente donde mantuvieron la estructura principal del refugio, pero aplicando una ideología más jerárquica que mantiene a las personas pasivas y cree que hay que controlarlas para evitar que se hagan daño entre ellas y a la sociedad. Ven a las personas como una amenaza y no como un potencial social. El sentimiento de comunidad y confianza se fue desvaneciendo poco a poco.

D: El hecho de que estemos hablando de ello es importante. La diferencia es nuestra conciencia y comprensión de este problema. Educarse sobre estos problemas sistémicos y las posibles soluciones existentes es la resistencia definitiva. Cuanta más gente esté concienciada y educada en este asunto, más esperanza tendremos de cambiar la sociedad y la mentalidad hacia soluciones más justas y eficientes. La solución empieza por cómo nos eduquemos a nosotros mismos. A las personas como Teresa, capaces de teorizar y aplicar metodologías eficaces, hay que darles herramientas.

Me gustaría creer que la gente puede tomar sus propias decisiones sobre el uso de la financiación pública, y que este proyecto se vea como un modelo en Europa.

La gente se conmueve con la historia de la película, pero también ve cómo el sistema afecta a sus vidas, porque normalmente no se nos anima a pensar en estas cosas. Esperamos que la película haga más visibles estos temas.

Había una norma de no fumar, pero cuando alguien presentó una queja Teresa se limitó a decirle que la realidad era que había gente con drogas, e incluso armas, y que no podíamos hacer nada al respecto. Si yo hubiera oído eso como residente, estaría seriamente preocupado. Sólo hace falta un incidente.

Z: Tenía tanta confianza en que la gente no recurriría a la violencia cuando hay confianza entre los miembros de la comunidad. Había muchos gritos y rabia, y ella decía: «sí, tienes razón, te oigo, pero te oiría mejor si no gritaras». Si registraran los bolsos de la gente se perdería la confianza.

D: ¿Cómo se explica que en 10 meses no haya habido incidentes con armas, aunque sí discusiones y peleas? Fueron desactivadas por la comunidad. Al formar parte de una comunidad solidaria, la gente es mucho más consciente de las consecuencias de sus propios actos, incluida la violencia. Teresa dijo que algunas de las personas de allí habían olvidado cómo decir algo doloroso a otra persona sin usar la violencia. Vimos muchas veces que con un compromiso comunitario serio de confianza, los conflictos pueden resolverse sin violencia, incluso entre personas que luchaban contra problemas de salud mental y de otro tipo.

Esta comunidad se construyó de forma inclusiva para que todos pudieran comprender la necesidad de confianza y compromiso a un nivel profundo.

En las discotecas, los porteros utilizan detectores de metales, pero la violencia suele ser el resultado de conflictos entre traficantes por dinero.

D: Tenemos que entender que fue un gran paso de confianza entrar en este refugio cuando estaban acostumbrados a un enfoque represivo en otras instituciones, porque no sabían que una forma diferente es posible. La confianza y la reciprocidad, como metodología concreta en el día a día, producen un cambio impresionante en la forma en que las personas se comportan entre sí, y es sostenible. Aunque Teresa era muy tolerante, por desgracia algunas personas fueron excluidas cuando rompieron repetidamente la confianza. Pero siempre se trataba de permitir que la gente se sintiera segura, dándoles espacio y responsabilidad para su crecimiento y bienestar.
(Traducido por Mónica del Pilar Uribe Marin) -Fotos y fotogramas cedidos por Dorian Rivière y autorizados para su publicación gratuita en The Prisma

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