Cultura, En Foco, Opinión, Páginas

Sin cicatrices de marxismo popular en Fredric Jameson

El gran Fredric Jameson murió en septiembre de 2024 y resulta chocante comprobar que ya no escribirá destacadas piezas de crítica literaria.

 

Sean Sheehan

 

«Inventions of a present» («Invenciones de un presente»), varios ensayos que escribió sobre todo para New Left Review y London Review of Books, es una oportuna colección de piezas sobre la novela histórica y su lectura pone de manifiesto su tremendo poder de análisis.

El primer ensayo comienza con lo que él llama las «cicatrices» dejadas por el marxismo vulgar en los intelectuales estadounidenses. Reduce una obra literaria a un mero reflejo del orden socioeconómico y los juicios estéticos son juicios éticos apenas disimulados. El marxismo propiamente dicho, el que puso en práctica Jameson, considera la ideología consciente e inconsciente que actúa en un texto.

En Limits of the gringo novel (Límites de la novela gringa), se fija en la novela de Robert Stone, «A flag for sunrise» (1981), ambientada en un imaginario Estado centroamericano. En cierto modo, se trata de una historia de Vietnam y del viejo problema imperial, común al imperialismo británico y estadounidense, de «una literatura que se ve obligada por la naturaleza de las cosas a excluir a aquellos Otros que, en muchos aspectos, la definen constitutivamente». Su incisivo análisis hará que muchos lectores busquen un ejemplar del libro.

En Immortal Stalingrad, (Stalingrado inmortal), elogia “Life and fate”  («Vida y destino”) de Vasily Grossman y señala una presencia omnipresente en la novela «del misterioso nuevo poder del Estado», que es «el secreto de la visión de Grossman de cierta convergencia de Stalin y Hitler». Grossman escribe como anarquista -no es un disidente- y no se le puede reclutar para el anticomunismo del «mundo libre».

Fredric Jameson. Foto: Fronteiras São Paulo / Flickr.  Creative Commons License.

Las preguntas que hay que hacerse son las de la forma de “Life and fate”  y por qué los escritores occidentales son incapaces de escribir así.

En la novela hay una totalidad de visión que hace creíble «una sola experiencia, sublime o enfermiza, una condena o una liberación fortuita, la vida y el destino».

¿Está esta visión relacionada, tal vez, con la explosión del pensamiento emancipador que llegó con Octubre?

Otra reseña impresionante en esta colección es la de Jameson sobre «Cien años de soledad». La modernidad occidental trae lo que Gabriel Garcia Márquez llama «soledad miserable» y la verdad que José Arcadio Segundo vislumbra cuando descubre que la masacre de los trabajadores ha sido borrada de la memoria colectiva.

Igualmente penetrante es la revisión de «Pattern recognition», de William Gibson, y las peripecias de Cayce en su extraño negocio de «cazar lo cool» y seguir su clarividente conocimiento de las nuevas modas. Su historial es impresionante, después de todo identificó a la primera persona del mundo en llevar una gorra de béisbol al revés. Es capaz de escudriñar el «detallismo» que define el tipo de escritura de Karl Ove Knausgaard, el tema de la reseña de Jameson sobre el autor noruego en «La novela y el supermercado».

«Cien años de soledad”. Foto de Lady Ducayne / Flickr. Creative License Commons.

En sus novelas, donde todo es mercancía, se limita a enumerarlo todo. Uno casi espera una nota de marxismo vulgar, pero Jameson es demasiado educado para utilizar una palabra como «risible»; como él mismo admite, algunos lectores disfrutan con este tipo de libros.

“Inventions of a present” «Invenciones de un presente», de Fredric Jameson, está publicado por Verso.

Share it / Compartir:

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*