El expresidente argentino Mauricio Macri rompió su silencio, dos días después del escándalo sobre su apoyo a la represión social en Bolivia en 2019, desmintió los hechos y adujo ser un perseguido político.
En el ojo internacional tras la denuncia del Gobierno boliviano por su apoyo con armamento bélico durante las protestas que se sucedieron después del golpe de Estado a Evo Morales, el exmandatario difundió una carta en la cual además de “desmentir de manera rotunda la veracidad de esas acusaciones”, aprovechó para descalificar a Alberto Fernández.
En su respuesta, Macri repudió la carta que Fernández envió a las autoridades bolivianas expresando dolor y vergüenza y pidiendo disculpas a Bolivia, calificó de hechos falsos la denuncia en la que, dijo, quieren involucrarme.
Pese a evidencias claras sobre la asonada de noviembre de 2019 mostradas por autoridades de Bolivia, el exmandatario argentino sostuvo que “tras las denuncias de fraude y la posterior renuncia de Evo y en línea con la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea, Argentina prestó ayuda humanitaria”.
“Todo lo dicho es falso. Todo es mentira”, escribió Macri, consideró las acusaciones “sin sustento” y opinó que estas se sumergen “en la dinámica alienante y paranoica de un gobierno débil que busca ocultar la realidad que lo acecha”.
Macri volvió a sostener que es víctima de persecución y que se trata de “un nuevo intento de desviar la atención del fracaso en el manejo de la pandemia, del fracaso económico y de la gestión de las vacunas”.
Aprovechó además para señalar que el actual gobierno ha defraudado la confianza de los argentinos y en medio de la campaña electoral que ya se siente en el país añadió que espera “que en las elecciones de octubre sea derrotado ampliamente para acotar el daño incalculable que está cometiendo”.
El jueves último, en una rueda de prensa, el canciller boliviano, Rogelio Mayta, reveló una carta firmada del comandante general de la Fuerza Aérea de Bolivia, Jorge Gonzalo Terceros Lara, enviada al exembajador argentino Normando Álvarez García.
El documento pone en evidencia cómo el gobierno de Macri aportó equipamiento y material para que el gobierno de facto de Jeanine Añez reprimiera las protestas sociales.
Mayta recordó que Evo Morales dejó el gobierno el 10 de noviembre de 2019 y la carta tiene fecha del día 13. Este material bélico, agregó, llegó para consolidar el gobierno de facto de Añez por la fuerza.
En las últimas horas, la titular del Ministerio de Seguridad, Sabina Frederic, confirmó que hay notas que dan cuenta de envío de material bélico y aclaró que pese a que en un primer momento se habló de 40 mil municiones, figuran 70 mil, casi el doble, indicado en una de las notas encontradas. (PL)
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