Experiencias vividas antes, durante y después de la migración al Reino Unido, lo qué hacían lo que eran económica, física y profesionalmente en su país de origen, su raza y las razones que les empujaron a abandonar su país, determinan en la salud mental de los inmigrantes. El tema será analizado y debatido el 30 y 31 de octubre en la Universidad de Bath Spa.
Según The Migration Observatory en general, los migrantes en el Reino Unido son más saludables que la población nativa. De hecho, en 2019, el 27% (2.297.000) de los inmigrantes reportó tener un problema de salud de larga duración. En el caso de los nativos lo hizo el 42%.
Pero también hay que tener en cuenta que a la población inmigrante la integran grupos diferentes con características distintas en diferentes aspectos, y algunos grupos pueden tener peores resultados de salud que el promedio.
Por ejemplo, las personas que emigraron por motivos de empleo, familia y estudios tienen mejor salud que los nacidos en el Reino Unido, mientras que los que emigraron para pedir asilo tienen peores resultados de salud.
Además de los refugiados y los solicitantes de asilo, podría haber otros grupos vulnerables con necesidades sanitarias especiales dentro de la población migrante, cuyos resultados no serán claramente visibles al observar los promedios en los datos.
The Migration Observatory afirma que éste se explica en parte por el hecho de que los nacidos en el extranjero son, por término medio, más jóvenes: el 88% de los inmigrantes tenían menos de 65 años, frente al 76% de los nacidos en el Reino Unido. Pero incluso dentro de los mismos grupos de edad, los nacidos en el extranjero gozan de mejor salud que los nacidos en el Reino Unido, al menos entre la población menor de 50 años.
Sin embargo, estos planteamientos son relativos.
Por su parte, el Gobierno británico dice que los inmigrantes pueden correr un mayor riesgo de sufrir problemas de salud mental como resultado de sus experiencias antes, durante o después de la migración al Reino Unido. Y afirma que algunos grupos de inmigrantes vulnerables pueden correr un riesgo especial de padecer trastornos psicológicos y mentales.
Dice igualmente que los problemas de salud mental pueden presentarse de forma diferente en personas de distintas culturas, por ejemplo con síntomas físicos más que emocionales, conductuales o cognitivos.
Un factor importante es la soledad. De acuerdo con Black, African and Asian Therapy Network (BAATN) se ha prestado muy poca atención a las experiencias de soledad de los refugiados, solicitantes de asilo o inmigrantes.
Sin embargo, una nueva investigación llevada a cabo por la Universidad de Sheffield en 2020 muestra cómo la desigualdad social estructural y la discriminación interactúan con el bienestar para crear una soledad severa y un impacto psicosocial perjudicial en nuestras poblaciones de minorías étnicas y migrantes.
Según las últimas estadísticas disponibles sobre la inmigración en el Reino Unido, esto podría suponer hasta 5.000 solicitantes de asilo y refugiados que tienen dificultades y que podrían recibir un diagnóstico de trastorno.
Numerosas investigaciones han puesto de manifiesto la prevalencia de «problemas de salud mental» en grupos de personas que han sido desplazadas.
Por otro lado, también está el Covid. De acuerdo al informe «Barriers to wellbeing: migration and vulnerability during the pandemic», de la Universidad de Birminham, «La pandemia de COVID-19 ha tenido -y sigue teniendo- un tremendo impacto en el bienestar, especialmente entre las personas en riesgo de vulnerabilidad, como las minorías étnicas, las personas sin hogar, los inmigrantes indocumentados y los solicitantes de asilo».
Lo cierto es que la salud mental de la diáspora es un aspecto sobre el cual existen estudios que arrojan informaciones diferentes, si bien una común es que es necesario realizar más investigaciones a fondo con diferentes poblaciones. Sobre el tema, The Athena Network, en colaboración con la Universidad de Bath Spa, pone en marcha el «11º Congreso Internacional sobre Migración y Salud Mental».
Lo hace en un formato mixto: transmisión en vivo del evento, y presencial en el campus de Sion Hill de la Universidad de Bath Spa.
El tema del congreso de este año es «Construir la resiliencia de la comunidad durante la pandemia de Covid-19». En el evento se discutirá sobre: Factores de estrés que afectan a la salud mental de los inmigrantes, Intervenciones terapéuticas para apoyar la salud mental de los inmigrantes, Intervenciones comunitarias para apoyar la resiliencia comunitaria de los inmigrantes, y Desigualdades sociales y sanitarias de los inmigrantes.
Para los organizadores, las desigualdades sanitarias y sociales, han afectado la salud y la salud mental de los inmigrantes de forma desproporcionada durante la pandemia del Covid-19.
De hecho, afirman, se han visto «especialmente afectadas por las altas tasas de infección, el aislamiento, la discriminación, la pérdida de empleo o el subempleo en trabajos que dificultan el mantenimiento del distanciamiento social.»
Agregan que los migrantes forzados no han podido desplazarse durante la pandemia y han sido retenidos en centros de detención en condiciones precarias, con poco acceso a organismos de apoyo externos. Por lo tanto, afirman, es imperativo desarrollar intervenciones que puedan fortalecer la salud mental de los migrantes y que puedan ayudarlos a construir su resiliencia individual y comunitaria.
Fecha y lugar: 30 y 31 de octubre, de 9 am. a 5:30 pm. Lugar evento presencial: Campus de Sion Hill, Universidad de Bath Spa. Mayor información: congress@athenanetwork.org.uk. Para ver o bajar el programa de la conferencia haga clic aquí.
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