Noviembre puede ser un mes tempestuoso para Argentina. Se aproximan unas elecciones legislativas que mantendrán, por los próximos días, tensos al panorama y la sociedad, pues con cada comicios la economía cruje.
Ejemplo de esto es la temible y constante alza del dólar blue (que se comercializa de forma paralela al oficial), el cual sigue devaluando al peso en las calles, y con efecto inmediato en las góndolas, mercados y por supuesto en el bolsillo.
Solo en los últimos días escaló de 185 a 196 y estuvo incluso a punto de llegar a los 200 pesos argentinos.
Precisamente para evitar que la inflación siga afectando a los hogares, el gobierno de Alberto Fernández ha implementado una serie de medidas que van desde el cepo de las exportaciones a la carne, norma que se vencía ayer, hasta el más reciente congelamiento del valor de 1.432 productos por 90 días, al que algunos empresarios se opusieron.
En un año que ha sido convulso, este penúltimo mes pareciera ser de definiciones pero también de esperanza en una Argentina que va dejando atrás el mal momento de una pandemia que ha dejado hasta el momento cerca de 116.000 muertos y cerca de 5’300.000 infectados.
Hoy las autoridades llaman a no bajar la guardia, pues ahora se permite transitar sin mascarillas por espacios al aire libre y tener un aforo al 100% en conciertos, espectáculos y estadios de fútbol.
Otro reto es que al país podrán ingresar a la nación turistas de todo el mundo si cuentan con el esquema completo de vacunación y la documentación que lo acredite.
Lo harán sin necesidad de hacerse test de antígenos al llegar pero deberán contar con un PCR negativo 72 horas antes y habrá controles a cargo del personal del Ministerio de Transporte en aeropuertos.
Muchos son los retos por delante para estas semanas que quedan de noviembre.
El ojo, sobre todo, está puesto en las generales del día 14 y se siente con fuerza en esta capital, donde el fin de semana la militancia de distintas fuerzas políticas estaba a la orden del día en los barrios y lugares céntricos.
Para el oficialista Frente de Todos será aún mayor después del nada halagüeño resultado de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de septiembre.
En dichas elecciones la mayor fuerza política de la oposición (Juntos por el Cambio), salió fortalecida en 16 de 24 distritos y camina confiada a las urnas. Pero en este país nada está escrito.
Temas como la economía, la salud y la educación, la seguridad y la justicia, son las mayores preocupaciones de un electorado que urge por respuestas a corto y mediano plazo para salir lentamente de los estragos que ha dejado la pandemia y también de la complicada economía que ya estaba grave mucho antes de esta época sin precedentes en la historia reciente.
Con todos sus candidatos en las calles, el Frente de Todos ha salido a defender sus políticas. Lo mismo ha hecho la mayor fuerza de la oposición, Juntos por el Cambio, y otras coaliciones como el Frente de Izquierda.
La competencia se mueve al compás también de una campaña de vacunación que inició hace casi un año y ha permitido desde julio pasado avanzar con pasos agigantados hasta llegar hoy a la inmunización de menores y pensar ya en una dosis de refuerzo para aquellos que tienen el esquema completo.
Quedan pocos días, por lo que se avecina un mes decisivo en esta recta final de 2021, en el que la gran mayoría de los argentinos pone sus esperanzas de recomponer el país y dejar en el pasado una de las más convulsas épocas en la historia de la humanidad. (PL)
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