A lo largo de la Segunda Guerra Mundial, España se mantuvo oficialmente neutral o «no beligerante», como se declaró en 1940, a pesar de la afinidad ideológica de la dictadura católico-militar de Franco con los regímenes fascistas de Alemania e Italia.
Esta afinidad se había hecho evidente ya en 1937, cuando ambos países ayudaron a Franco en el bombardeo aéreo de Guernica.
Sin embargo, tras la guerra civil, España estaba agotada militarmente y la «neutralidad» era la mejor opción.
Esto no hizo que los partidarios de Franco fueran menos partidarios del fascismo y una de las secciones de “Spain, the Second World War and the Holocaust” (España, la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto) está dedicada a la División Azul, la fuerza española que se unió a los nazis en su asalto a Rusia.
Las otras ocho secciones de esta colección de ensayos constituyen el carácter interdisciplinario de lo que es un libro de referencia esencial para los diferentes papeles de España durante la guerra.
Los colaboradores proceden de los campos de la historia, la literatura, los estudios culturales, la política, la sociología y los estudios cinematográficos, y juntos transmiten la naturaleza compleja y a menudo contradictoria de la participación española en la guerra mundial.
Esto se agudiza especial mente al considerar el destino de la población judía de Europa, incluidos los sefardíes (judíos descendientes de la comunidad judía ibérica expulsada en 1492).
Unos 80.000 refugiados huyeron de los nazis a España, de los cuales al menos 15.000 eran judíos, y varios diplomáticos españoles, actuando de forma independiente, proporcionaron protección a los judíos, como es el caso de Hungría. Naturalmente, España ha querido presentarse como un salvador de judíos, pero los seis ensayos del libro sobre este tema revelan una comprensión más matizada de lo que ocurrió.
Otra sección examina las luchas de los republicanos españoles que fueron deportados a los campos nazis y se basa en las historias personales de dos supervivientes de Ravensbrück, el testimonio menos conocido de José López, que fue encarcelado en Neuengamme, y el destino de los siete mil españoles enviados a Mauthausen (el 60% de los cuales murió allí).
La inmerecida fama que tiene Franco de ayudar a los judíos también entra en la sección de Propaganda del libro. En ella se examina la propaganda antisemita que circuló en España -las organizaciones católicas y la Iglesia católica, en control de las escuelas, promovieron el uso de libros de texto antisemitas y de historias españolas de la Edad Media sobre el libelo de sangre- mientras que, después de la guerra, el régimen intentó explotar el mito de que España había rescatado a los refugiados judíos.
La penúltima sección examina la continua influencia del Holocausto en los poetas españoles y ladinos, cineastas y escritores españoles y ladinos.
A los seis ensayos que abordan esta dimensión artística les sigue la última aportación del libro, una contribución conjunta de Alejandro Baer y Natan Sznaider titulada Entre «No pasarán» y «Nunca más«.
Muestran cómo la conciencia del Holocausto ha informado a la sociedad civil contemporánea en España sobre los recuerdos de la violencia extrema y las diferentes formas de situar los crímenes franquistas.
«Spain, the Second World War and the Holocaust: history and representation», editado por Sara J. Brenneis y Gina Herrmann, está publicado por University of Toronto Press.#
(Traducido por Mónica del Pilar Uribe Marín) – Fotos: Pixabay