El 30 de abril, en Londres, los manifestantes se dirigieron a la sucursal del HSBC en Oxford Street para realizar una acción en la que exigían que el banco británico eliminara a Cuba de su política de sanciones.
La acción fue convocada por Rock around the Blockade (RATB) y Revolutionary Communist Group/Fight Racism! Fight Imperialism! y apoyada por organizaciones como Cubanos en UK.
El HSBC está cumpliendo con las sanciones unilaterales de EEUU contra Cuba.
La imposición de sanciones estadounidenses a los intereses del Reino Unido por sus relaciones con Cuba es ilegal según las leyes del Reino Unido, especialmente la Ley de Protección de Intereses Comerciales de 1996.
A pesar de ello, el HSBC ha estado obstruyendo las transacciones financieras y las cuentas bancarias del Reino Unido que se relacionan con Cuba o se refieren a ella. Por ejemplo, HSBC «inhibió» la cuenta de Cubans in the UK, una asociación comunitaria que recaudaba fondos para enviar equipos médicos a Cuba.
Después de que esto se denunciara públicamente y se convocaran protestas en toda Gran Bretaña, HSBC desbloqueó la cuenta de Cubanos En UK con una disculpa.
Sin embargo, Cuba sigue estando en la lista de sanciones del banco y no se ofreció ninguna garantía de que las cuentas bancarias de Cubanos no fueran a ser suspendidas de nuevo, por lo que las protestas siguieron adelante.
Se organizó un espectáculo teatral para captar la atención del público: actores disfrazados de Tío Sam y Lady Britannia aparecieron en la sucursal del HSBC y declararon en voz alta la realidad de la colaboración imperialista británica y estadounidense contra Cuba.
Los eslóganes de las pancartas y los discursos denunciaban «¡Las sanciones son la guerra!» y prometían «¡Si bloqueáis a Cuba, os bloquearemos a vosotros!».
Se entregaron al personal cartas de queja firmadas por clientes del banco HSBC, con demandas como Que HSBC elimine a Cuba de su lista de países sancionados; que HSBC permita que la cuenta de Cubanos En UK opere sin discriminación, y que HSBC permita a los residentes del Reino Unido utilizar HSBC para relaciones comerciales y/o solidarias con Cuba, incluyendo actividades de recaudación de fondos.
La protesta tuvo éxito al obligar a la sucursal de HSBC a cerrar sus puertas en su horario habitual – si HSBC o cualquier otro banco del Reino Unido desea evitar ser blanco de las acciones de solidaridad de los partidarios de Cuba, deberían aceptar las demandas de los manifestantes y cesar inmediatamente su cumplimiento ilegal de las sanciones extraterritoriales de EE.UU.
El bloqueo de Estados Unidos contra Cuba ha estado en vigor durante 60 años y se estima que ha costado más de 144.000 millones de libras esterlinas acumuladas.
El ex presidente estadounidense Trump impuso otras 243 medidas contra Cuba y desde entonces se han promulgado más bajo el mandato del presidente Biden.
La producción de alimentos, las importaciones, la producción de medicamentos, la prestación de servicios de salud y la agricultura se ven afectadas de manera significativa.
Con su modelo alternativo de producción, su democracia participativa, sus destacados sistemas universales de sanidad y educación gratuitas y su apoyo internacionalista a las luchas antiimperialistas en todo el mundo, la Cuba socialista es la amenaza de un buen ejemplo – el bloqueo es una herramienta crucial en el intento de seis décadas de EEUU de aplastar el socialismo en Cuba y América Latina.
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